"Mi padre era carpintero".Kenny Kemp.
30/1/2024
Capítulo 1. Proyecto.
En el pacto con dios, asegura de cumplir con tu parte.
Mi padre no era carpintero, era farmacéutico. En su despacho había cosas muy interesantes para un niño de 5 años: caramelitos, lapices, papeles.
Mi madre guardaba todos los recuerdos de allí, pero ya de mayor cuando iba de visita a su casa un día de esos no se convirtió en un buen recuerdo, él murió.
Capítulo 2. Brocha.
Arréglalo todo y en especial tus relaciones.
Tras esa mala noticia quería limpiar su garaje. Lo hacía por ella. Él siempre estaba allí construyendo o arreglando algo. Pasaba de lejos cuando llegaba del cole porque siempre había alguna misión para mí.
Capítulo 3. Cinta métrica.
Construir un carricoche con tu hijo es mejor que llevarlo a ver la fórmula 1. Mi padre nos cosntruyó uno que éramos respetados en las carreras de carricoches. Todo casi normal hasta el sistema de conducción, un palo de fregona una cuerda de tender y el volante de una secadora nos garantizó la superioridad técnica. Me sentí satisfecho pero no sorprendido.
No recordaba que jugara con nosotros pero recordé que tenía el mejor carricoche.
Capítulo 4.Conexiones.
El tiempo de calidad es un mito: todo tiempo es de calidad.
Cuando cumplí los 12 me hice Boy Scott. Me encantó mi fe preadolescente. Nos hizo unas mochilas porque las que había no les convencía. Le supliqué que viniese de retiro y lo hizo.Soldó tubos de aluminio y cosió telas de nylon. Eran buenas pero nuestras rozaduras malas. En las fortos veía la cara de miedo por no poder terminar con esas mochilas los recorridos. Una vez nos sentamos a descansar, pensamos en lo que estaban haciendo en casa y los dos lloramos.
Capítulo 5. Sierra.
Nunca tales un árbol si puedes construir a su alrededor.
Cuando nos mudamos a una casa inferior , aún por eso, nunca dejó que nos quedásemos sin vacaciones.
Hizo una piscina un porche y con las maderas que sobraron casa de muñecas para mis hermanas y un patio con techo. Por supuesto de maderas rebajadas.
Había un árbol e hizo un agujero al techo para que no talarlo. Pero nos volvimos a mudar a una casa más pequeña. Pero desmontó cosas de la segunda casa para llevársela a la primera. Cosntruyó un ático con cajones para las cosas de la familia e hizo un banco de trabajo.
Un día hizo un candelabro y le colocó frasquitos de cristal de colores le llamabamos el módulo de alunizaje. Los invitados sonreían cuando lo veían.
Capítulo Seis. Cola.
Los recuerdos son testarudos:sobreviven hasta a los incendios.
Un día ardió el garaje. Sólo el garaje ya que estaba separado de la casa. Pero se quemaron todas las fotos. Y las grabaciones de la super 8. Mi madré lloró mucho. Mi padre paró las supervivientes y las hizo en formato de video y siguió grabando los demás años.
Capítulo Siete. Cajón desastre.
Si lo rompes lo arreglas. La consecuencia es la mejor maestra.
Un día tuve un accidente con la furgoneta. Recién sacado el carnet. Fuimos a un desguace para cambiar la chapa magullada. Condució él. Pero el trabajo lo tenía que hacer yo... Empecé a pateralo hasta que me cansé, cogí una llave inglesa y me puse manos a la obra. Tardé más de dos meses, él de vez encuando me daba consejos. Cuando me los daba sentía ganas de abrazarlo y besarlo, pero él sólo me daba indicaciones cosa que me daban ganas d atizarle la barriga pero lo necesitaba para otras ocasiones.
Siempre hacía lo mismo con todo el mundo. Dejaba que lo hiciesen todo. Sabía que no era lo mismo dar un pesado que enseñarlo a pescar. Me enseñó a lanzar el sedal de la vida.
Capítulo 8.Regla en T.
No envíes a tus hijos a la iglesia: llévalos tú mismo.
Aunque fueron padres del Vietnam y de salvar al mundo, no entendían que sus hijos no iban a hacer lo mismo...
Auque íbamos a misa todos los domingos, con 15 lo ponía todo en tela de juicio., ya que mis padres no me podían contestar a preguntas que me hacía. Pero tendría un lugar seguro después de mis vagabundeos.
çEl día antes de cumplir 18 tuve una discusión con mi madre. Me fui de casa. Me fui a vivir con unos amigos y dormía en un colchón que padre me dejó llevarme de casa. lo pasé muy bien pero sabía que las latas de cerveza y las colillas de por medio molestarían a mi padre.
Fue un año, tabajaba en la construcción e iba a la uni.
Un domingo por la mañana vino a verme. Yo de resaca me levanté y me dijo que iba a la iglesia y que si quería acompañarlo. Dije que no ...Pero me di cuenta que lo que hizo fue lo que le costó más en la vida....Y fui con él.
Capítulo Nueve. Compás.
Tú pregunta:nunca se sabe lo que puedes descubrir.
Padre con 19 años hizo el sevicio militar quería ir a mecánico de aviones pero fue al combate cuerpo a cuerpo. Una noche en un árbol le pidió a dios que fuera mecánico de aviones. Y le dijo que no se olvidaría de él.
De pequeño se perforó el tímpano, y por tanto el examen médico lo echaría para atrás.Lo pasó. Pero fue algo más que mecánico , fue piloto.
Decía siempre:"Ten cuidado cuando hagas tratos con el señor. De vez en cuado te concederá lo que hayas pedido".
Capítulo Diez. Plomada.
Puede resultar difícil amar siempre a tus enemigos, pero tampoco ienes por qué odiarlos.
Cuando se ca´so empezó a trabajar en una farmacia de ayudante , y a los dos años obtuvo una plaza en el hospital y pronto a jefe de departamenteo y hacía de capellán visitando enfermos y moribundos. Nunca hablaba mla de nadie y todo el mundo lo respetaba.
Un día nombraron a un administración general y lo llamó a su despacho. Lo dejó sin trabajo porque era religioso como a su mujer. Se levantó del despacho sin decir nada. Yo veía en su jefe que alguien le debería dar una lección pero nadie se la dió. Lodegradaron de puesto por un universitario.
Tenía exceso de perso y una depre clínica. Tenía que mantenernos y recibió el golpe como pudo. De ahí empezó a pasar mucho tiempo en el garaje arrglando cosas. Se retiró en silencio de la vida. Nunca se quejó de nada. A lo 10 años lo jubilaron, era lo más conveniente para todos, le dijeron. Así lo hizo sin ceder al odio ni a la ira.
Capítulo Once. Electricidad.
Todo tiene más de un propósito...incluidas las personas.
Después de jubilarse con mamá se hicieron voluntarios de la iglesia. Le asignaron Guatemala. Al día siguiente le diagnosticaron ELA. Pero se fueron.
Sentía compasión y cariño por los guatelmantecos. Cuando descansaban iban a ver las ruinas. Aprendió algo de español. A los emses no podía ni caminar por la ELA y se volvieron.
No tiró la toalla. Estudió la enfermedad y la Biblia. Se hizo más experto que los médicos. En un de ellos remitió en un líder de la iglesia. Padre dijo :"supongo que yo no soy tan importante como él". Yo le dije que a lo mejor ya no tenía planes y él me dijo que auizás tenía razón.
Cuando discutíamos él se iba al garaje donde reinaba su paz. Ante su enfermedad dijo que a lo mejor era un corbarde, pero yo sabía que no lo era.
Capítulo Doce. Cincel.
Formula buenas preguntas, y luego asegúrate de escuchar las respuestas.
Me pidió antes de morir que lo llevara a ver un B-24 de los dos ólo que existían. Se caían del cielo sin motivo aparente y lo llamaban el error del piloto, porque sólo tenía una oportunidad de cometerlo. Se puso su gorra y chaqueta de piloto y me dijo que me subiera y le contara lo que veía. Lo engañé. Era un montón de chatarra.
Un año después de esto fui a verlo de nuevo y su banco tenía mucho polvo, ya no trabajaba en él. Y él estaba empeorado. Pero perdió poco peso. Era un peso muerto. Su cuerpo estaba desconectado pero el brillo de sus ojos me decía el fuego que tenía en el corazón.
Capítulo Trece. Fresa.
Todo trabajo que vale la pena empezar es digno de que lo acaben.
Me llamó mi hermana porque le quedaba poco. Me senté con el y le cogí la mano. Sus ojos se empañaron. Cuando se fue sabía que las manos que tenía en las mías no eran suyas. Mi madre dijo que escuchaba con los dos oídos.
Capítulo Catorce. Abrazadera.
La respuesta está siempre en el lugar más evidente.
En la morge aunque el cadáver se parecía a él , no era él.
No tenía pesar en el corazón , apenas lo rozaba. Estaba tranquilo y no tenía mucha fe. A lo mejor no siento nada porque nunca lo quise, tras esto durante mucho tiempo me sentí confuso.
Capítulo Quince. Cordel entizado.
Hay una herramienta para cada tipo de trabajo. Mantén la tuya a mano.
Me sentí mejor cuando me centré en madre. LLoraba cuando estaba sola pero cuando estaba yo nunca lo hacía. Se integró en la iglesia y creía que estaba en la fase de la negación.
Lo único que sacó de casa fue su cama de enfermo,lo demás no tocó nada. A mí me preocupaba que ella viviese allí sola.
Para ayudarla quería cambiar algo, pero se nego. Lo hice en el garaje donde ella ni iba.
Capítulo Dieciséis. Clavos.
El acto de enderezar clavos es más importante que el resultado.
El día antes de navidad nos metimos en el garaje.
Vi un tarro de clavos que enderezaba todos los sábados y que no usaba padre ya que los compraba nuevos, pero entendí el significado de mayor.
Detestaba pintar y por eso estaba todo forrado de madera.
Encontramos figuritas de sirenitas que le regaló su opadre y que tenía escandidas. Y una bolsa de canicas de pequeño. Y un tablón pintado de verde azulado brillante. Que cosa más rara, entendí que era su talismán.. Por ese trozo de madera estábamos allí en Navidad...
Capítulo Diecisiete.
Las vacaiones familiares son obligatorias; los parques temáticos no.
Con siete años fuimos a la Feria Mundial de Seatle , pero no había dinero para hoteles. Hizo una vaca con contrachapado en la furgoneta. Alli dormiríamos seis hermanos y ellos en los asientos. Después usó la vaca para hacer un par de literas para mi huemano y para mí. Cuando mi hermano se fue a la universidad lo convirtió en aparador para mis hermanas. Y la tapa para base de mi tren eléctrico.
Cuando se fue se acabó eso de ver algo útil en un objeto viejo y gastado. Ya no le ayudaría. Sentí pena...
Capítulo Dieciocho. Martillo.
Se carpintero. Construye algo que valga la pena. Em,pieza por ti mismo.
Madre en su fase de dolor y viendo sus cosas pasaba el duelo. Y en mí empezó con el contrachapado verde azulado. Era un carpintero después de todo.
(Estaba deseando que terminara el libro. Haciendo limpieza en mi caja de guarrerías de cocina vi un termo para líquidos y carnes que me regaló. Le sobraba, como todo lo que hacía. Este libro estaba deseando terminarlo porque me estaba bajando las vibras y emocionándome. No me gusta esa forma de emoción, la que deja las fotos. Por eso no me gustan las fotos.No guardo rencor, estaba en mi lucha. Nadie lo entiende, pero el árbol hay que cortarlo de raíz. No para mi desendencia , que de momento no tengo, sino para que se cuestionen cosas los que nacieron cerca de mí. Si alguno cambia, con eso me doy por satisfecho. Yo lo he hecho...)31,.1.25 8:40 a.m..
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