”Veinte poemas de amor”.Pablo Neruda.

1.5.2025

Fui sólo como un túnel. De mí huían los pájaros y en mí entraba la noche su invasión poderosa.

Para que tú me oigas mis palabras se adelgazan a veces como las huellas de las gaviotas en las playas.

Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo, y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.

A nadie te pareces desde que yo te amo.

Yo sólopuedo luchar contra la fuerza de los hombres.

Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos.

Pienso, camino largamente, mi vida antes de ti. Mi vida antes de nadie, mi áspera vida.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.Cómo no haber amadosus grandes ojos fijos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor y es tan largo el olvido.

Cuando vas por la calle nadie te reconoce. Nadie ve tu corona de cristal, nadie mira la alfombra de oro rojo que pisas donde pasas la alfombra que no existe.

Pero no amo tus pies sino porque anduvieron sobre la tierra y sobre el viento y sobre el agua, hasta que me encontraron.

Quítame el pan , si quieres, quítame el aire, pero no me quites tu risa.

Te doy a manos llenas porque tú eres la copa que esperaba los dones de mi vida.

Pisaba un barro oscuro que temblaba, y hundiéndome y saliendo decidí que salieras de mí, que me pesabas como piedar cortante, y elaboré tu pérdida paso a paso:cortarte las raíces, soltarte sola al viento.

No me has hecho sufrir sino esperar.

La noche al monte sube, el hambre baja al río.

Si llega por mi culpa a tu morada, si la pobreza expulsa tus zapatos dorados, que no expulse tu risa que es el pan de mi vida.

Yo te estoy mirando y somos juntos la mayor riqueza que jamás se reunió sobre la tierra.

Soy la frente de los que van conmigo, que soy más fuerte porque llevo en mí no mi pequeña vida sino todas las vidas.

En plena guerra te llevó la vida a ser el amor del soldado.

Hay otros recuerdos, no sólo flores del incendio, sino pequeños brotes que aparecen pronto.

Si de pronto no existes, si de pronto no vives, yo seguiré viviendo.

No sólo es movimiento o quemadura, acto de sangre o pétalo de fuego, sino que para mí tú me has traido mi territorio, el barro de mi infancia.

Yo viví en las praderas antes de conocerte y no esperé sino que estuve asechando y salté sobre la rosa.

No he salido de ti cuando me alejo.

Amor mío te espero en el desiertomás duro y junto al limonero florecido:en todas partes donde esté la vida, donde la primavera está naciendo, amor mío, te espero.

De nuestro amor nacerán vidas. En nuestro amor beberán agua.