"La tetera mágica".
Un día el vagabundo andaba por el desierto. Está claro: el desierto de la vida. Cansado, malhumorado, sin ganas de nada y estaba claro; sin dinero.
Sus piés arratraban como un vagabundo en el desierto, cuando de pronto con el dedo derecho del pié izquierdo, cuyos dedos iban libres y al aire porque el vagabundo por entonces sólo tenía unas chanclas de las que no me pises, que llevo; sintió un gran golpe(el que más duele, el de las ancestras femeninas, con el que siempre te enganchas a algo...) que golpea algo metálico. "Anda algo de oro", pensó el vagabundo que estaba tieso (pobre) como un militar surcoreano.
Se agachó a coger lo que fuese y se sorprendió de que no era ni siquiera una lámpara mágica. Por entonces tenía tan mala suerte ...El pobre...Que no era una lámapara mágica; era una tetera de éstas que hacen el genial te moruno los árabes. Y no era de oro , era de latón brillante para colmo.
Sin nada que perder se la echó al bolsillo.
Sigió andando y encontró por el camino una cantina. Y por entonces bebía cerveza. "El agua agrieta los árboles" pensaba por entonces. Se sentó en el velador de plástico (no alcanzaba para más, para ir a lujosos sitios) y pensó en la tetera árabe, la de los grandiosos tes morunos, cosa que hasta un futuro no le interesaría. Ahora botenilles a doquier. Por su puesto no la sacó allí en medio del chiringuito para que le diera vergüenza del qué dirán, cosa típica del vagabundo tieso...
Pero ansioso de que le pasara algo bueno en la vida (por entonces no pensaba que lo tenía todo para ser feliz) se metió en el cuarto de baño, hizo como dar de vientres, y se sentó en wc. Gracias al universo infinito que por entonces no había móvil (entonces el vagabundo sería más tonto y más pobre de espíritu) sacó la tetera. Empezó a mirarla y con acento cordobés (venía de una dinastía de jipsys que vendían tela en el califato) dijo: "¿Esto que la caeee?" ( en castellano :"¿Esto qué es lo que es?").
Y como tenía echado el pestillo y estaba sentado agusto, no se le ocurrió otra cosa que frotar la tetera... La tetera empezó a calentarse y se asustó (típico del vagabundo tieso por entonces) y la tiró. Empezó a salir humo verde típico de una bengala del Celtic F.C. escocés con olor a te moruno por su puesto. Y salió un espiritu de alguien muy parecido a Kiko Matamoros con una camisa abierta ibicenca y un rolex. No llevaba ni perilla ni anillos (mariconadas). Y le dijo al vagabundo: "No creas que te voy a dar tres deseos criatura, te los voy a imponer".
El vagabundo que por entonces pobre se lo tragaba todo, y escuchaba a todo el mundo creyendo todo lo que le decían fuera cierto, aceptó, con un ademán de sí con la cabeza.
Kiko le dijo: "Veo que eres un tieso y por tanto te voy a dar yo los deseos que necesitas". Otra vez le decían que es lo que tenía que hacer, típico de su pobre vida. Kiko le dijo:" Te voy a convertir en camello, después en león y después en niño"...
El vagabundo que por entonces lo que quería era dinero para gastárselo rápido para seguir en las condiciones que estaba por entonces, o sea , tieso; no entendía nada. Pero pensó que si Kiko tenía un rolex pues le echaría cuenta.
Desapareció Kiko, y se miró y era un camello.
Al principio de ser camello no entendía nada, pero pensaba en el rolex y la camisa ibicenca. Seguía andando en el desierto. Y hacia lo típico que hace un camello bebía cuando podía, comía lo peor que encontraba y cargaba, y cargaba. No entendía nada. Su familia y amigos lo usaban de camello. Lo cargaban y más. Le echaban sus cosas y todos decían felices: "Qué alegría de tener un camello para que nos cargue con nuestras cosas". El vagabundo no entendía nada. Pasaron días y años y el vagabundo seguía cargando, porque era lo mejor que "tenía y debía " de hacer. No era muy feliz que digamos y no era lo que quería en la vida, pero era lo que "tenía" que hacer.
Un buen día en un oasis se reunió con camellos.No lo hacía nunca porque estaba siempre rodeado de familiares y amigos para cargar con sus pertenecias y no tenía tiempo para esas "tonterías" como decían sus allegados. Pero se sorprendió de lo que hablaban. Uno de ellos voz cantante y maestro de todos los camellos decía: "Estoy harto de cargar con las cosas que no son mías, cualquier día de estos me marcharé y no volveré". Otro (el sumiso) dijo:" pues no se que harás lejos de tu familia si son los que más te quieren". Otro (el filósofo)dijo: "yo lo pienso a veces pero no tengo el valor de hacerlo". Otro (el intrépido) dijo: "yo el día que me vaya haré carreras que es lo que me gusta". Saltó (el ilusionista) otro: "pues yo me iré a Bikaner donde somos sagrados". Otro (el espiritual) dijo:"Yo he nacido para ser de los Reyes Magos".
El vagabundo camello pensaba todo lo que decían los camellos porque nunca se había juntado con sus parecidos, siempre con su familia, siempre en comuna, siempre en secta...
Pero el vagabundo camello empezó a pensar y dijo: "¿Por qué estoy cargando con cosas que no son mías?. Fue un punto de inflexión porque empezó a dejar de cargar cosas de sus allegados. Y empezó a notar que se mofaban de él . Unos le decían :"Vuelve al mundo", otros "Qué te has creido ;¿que eres Juan Salvador Gaviota?jajaja". Y enfurecidooooo...Se convertió en león...
Se miró y convertido en león, no tenía anatomía para cargar. Ya nadie de su familia y amigos le podían decir nada...Era el rey del desierto. La gente empezó a tenerle miedo e incluso admiración. Todo había cambiado. Era el rey del desierto. Nunca más nadie lo haría cargar y el que lo hiciese se llevaría un arañazo mortal.
El vagabundo león dormía cuando quería, comía cuando quería y hacía lo que quería siempre con unas normas porque ya vivía entre leones. Lo de los allegadops pasó a la historia. Pasó el tiempo y fue admirado e incluso empezó a reunirse con sus camellos amigos para enseñarlos. Aunque no serían leones (no tuvieron la suerte de encontrarse a Kiko Matamoros) pero serían grandes camellos. Uno se fue a Bikaner , otro se fue con los Reyes Magos y los otros vivieron su vida. La suya.
El vagabundo león era tan feliz con sus nuevos amigos que había olvidado sus "allegados". A veces tenía noticias de ellos para que volviese a ser camello, jamás lo sería.
Tan feliz que era que volvió a ser vagabundo.Al cuerpo del vagabundo. Pero ya era un vagabundo millonario. Era rico. Era alegre, sonriente, no cargaba con nada de nadie y era respetado por ser quien era. Era otro, era inocente, estaba contento y era rico con lo que tenía, pero sobre todo con lo que era.
Miró al cielo y le dijo: "Gracias universo por traerme a Kiko, y por volver a ser niño".
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