Hay género de  iniciados y género superiores. Pero de lo que más hay es género puente. Casi todo.

El iniciado ante tanto recorrido, la mayoría se vuelve puente. Sólo unidades de género lo pasan.Demasiada persistencia, trabajo, enfoque y horas, miles de hora...Para ser un género superior.

La mayoría son géneros puente.

Para formar un puente hay poner adoquín a adoquín para llegar de una orilla a otra. Miles de adoquines. Millones de adoquines. 

Son Duros. El género adoquín es duro.El género es puente. Pudo ser otra cosa...

Aunque el adoquín está compuesto de bella piedra: granito y basalto. 

El basalto duro pero con manchas blancas del sol (producto rey), están lleno de sol, de energía. Y se halla en él. Y el granito es fundamental en las montañas más altas. Sol y Montaña, que más se puede pedir de una composición...Pero el género quiere seguir siendo puente.

Entre los puentes también hay adoquines que quieren (quisieron...) ser género superior. Por su belleza , por su corte. Tales como el sanpetrino o el napoleonino. Quisieron ser género superior pero fueron grandes adoquines de un puente y ahí se quedaron. Estuvieron a punto...

El género puente más moderno está realizado con materiales modernos o antiguos. Sigue siendo puente. Dignos de admirar ; pero puentes.

El género puente siempre carga. La mayoría de su propio género. Casi nunca lo suyo. Aunque alguna vez quiso ser superior, su familia, la de los adoquines, siempre lo quieren como para puente . A veces si se salen de la norma pueden ser escalones o bancos. Nada más. Su familia no los quiere género superior.

Y después está el género superior. El que pasa por el puente. El que quiso y fue Sagrada Familia y Torre Hércules.El que maravilla, el que nunca muere, el que se hace para la posteriodad. Pero para ello, dice el género puente, hace falta persistencia, trabajo, horas; yo me vuelvo puente mejor...