Diario de un Bebé...Una breve historia de 10 años. Los demás no se si lo contaré algun día...
Cuando nací lo primero que miraron , debajo de la manta de arrullo, fue si era concavo o convexo, directamente para llevarme al azul o al rosa, y etiquetarme socialmente. No me pusieiron encima una tela de color por color (un catálogo)y cuando empezara a sonreír y exclamar"gaga" se habrían dado cuenta de que color me gustaría que me vistiesen. Nada. Deciden ellos. Con lo que me hubiese gustado de tener toda la ropa verde esmeralda y matices dorados, ya que vengo de tierra Maya...
A los pocos meses (algunos padres; días )ya me cogen de la mano y me ponen a andar sin darse cuenta que me gustaría hacerlo a mí mismo, de que un día me pondría de pie y andaría. O me meten en un taca-taca. Hay que andar por huevos y rápido. Punto. Qué dirán a los vecinos si no ando lo antes posible, entonces. Demasiada poca vida propia estos mequetrefes de padres...Quizás no tendrían tiempo para que pasara mucho tiempo gateando y sintiendo el suelo y la madre tierra, mi Madre Tierra, nuestra Madre Tierra...
Sobre mis juguetes volvemos a la teoría concavo o convexo. Guerras, motor o macho alfa y de lo contario muñecas, cocinitas y kit de aseo. Con lo poco que cuesta un libro y lo contento que me quedaría y poco por culo que daría si me lo leyeseís...No habría que mandarme a recoger los juguetes, pero es que nacistéis para generales de brigadas...
Flipado (que es mi personalidad y la de todos los niños con pocos años) ya están deseando que les pueda echar cuenta y me puedan dirigir cual soldado.Lo mismo que se hace hoy en día con las mascotas...Menos mal que ya queda poco para irme unas horitas a la guarde. Mi Seño sabe lo que me gusta...
Con sentido del oído a flor de pie, ya detecto sonidos claramente. Y como lo detectan los cantamañanis me ponen a saco "Vamos de paseo" en el coche como sinfonía, "Susanita tiene un ratón" en casa, y "Cumpleaño Feliz te desean tus amigos de Parchís" cuando es mi día de cumple. Todos los años la misma pesadilla.Y yo pienso ¿ por qué no me pondrán el programa de Martín Llade?Y como aún no tengo los años para que mi piel se irrite con todas esas cosas y le salgan granos, por tanto a llorar a gritar y a patalear...Que se le va a hacer...
Entonces despúes de descansar del pataleo pienso: a ver cantamañanas de padres, que no me interesa vuestra niñez. Que no me gusta vuestras plastas de canciones de cuando erais niños, lo que tenéis que hacer, si no os cuesta mucho trabajo, hacer el testeo de las canciones y observar cuando sonrío y cuando me quedo dormido. Ponerme música Clásica o Jazz a ver que pasa, a ver si sonrío, o se me cae la baba o se me cae el chupe. ¿Tan difícil es? Pues nada los Payasitos de la Telesita...
Aún sin hablar (yo) ellos empiezan la sociabilización, que quede claro; ellos.E incluso quieren meterme un@ novi@ a cuello.Y es que aún no tengo ni tres años, me llenan la casa de niños de los cuales la mayoría me caen mal, y huelen mal, y se comen mis cosas y juegan con mis juguetes y después os tenéis que joder si empiezan los conflitos natales...Lo dicho cantamañanas...
Y de buenas a primeras les entra la prisa por todo. Aún soy muy pequeño. Que si levantate ya que ha sonado el despertador o es que aún no lo has oido, que si duchate ya que vamos a llegar tarde, que desayuna rápido que no llego al trabajo...Después que si nos entran síndromes de atención o cosas extrañas , y luego nos llevan a uno que está muy loco con bata blanca...Para arreglarnos...
Un rato después del ataque de prisa,llega el pacto. Cada uno a su tarea. Menos mal. Que pesados. Ahora eso sí cuando se bajan del coche para llevarme a la puerta del cole , cambian. Ya no gritan ya no corren...Son los papis perfectos...Cañamanas iros ya y dejadme tranquilo en mi cole...
Así transcurre la vida hasta que llegan las vacas. Si he sacado buenas notas bien , si no; castigo. Como si sacar buenas notas es señal que me vayan a ir bien las cosas en la vida. Lo dicho; insufribles los dos...
Un día , recuerdo que era sábado por la mañana y ese día me apetecía tirarme en el sofá con el pijama,no hacer nada, cosa que aún no han aprendido ellos.Cuando de buenas a primera se vuelven como ángeles del cielo y me llevan a una parroquia a que conozca al párroco. La verdad que al templo que me llevaron me gustó por sus obras de arte y la ebanistería. Antes de entrar el mantra"Ver, oir y callar" , en la iglesia y en todas partes. Bueno y "cierra la boquita (en invierno) para que no te resfríes", y otro mejor ,cuando vamos por mi querido bosque en el coche escuchando la bazofia de canciones de los payasos esos "abre la ventanilla y respira aire puro"...
Bueno que me lío, resulta que llegamos a la iglesia, y nos recibe un cura regordete y con los mofletes rojos de la bebida esa que beben los mayores y que es ácida, amarga y con color a sangre. Uno es pequeño y no tonto, porque cuando hablaba el gordinflón su boca lo delataba. Su nombre Baldomero. Yo creo que el cantamañas de su padre le puso ese nombre y encriptado en el nombre estaba la profesión cual mago Merlín...
Y es que no paran de meterse en líos. Ahora resulta que me van a hacer cristiano y voy a hacer la comunión con dios. No se enteran de nada. Se meten en un présatmo, invitan al ciento y la madre y quedan de categoría. Lo bueno es que a mi me hartan de regalos, la mayoría cursiladas que nadie las entiende: un reloj fitness, una cámara acuática, una tablet, una play...
Saramago, Cervantes,Hawking. Rolf y todos mis maestros se quedaron fuera de mi comunión. Con lo que me hubiese gustado que me hubiesen acompañado el día mequetrefe ese, pero nada. Los libros al cajón. No se puede saber tanto y cansa mucho más leer que coger toda esas partida de regalos de poca monta...
Lo dejamos en la comunión. Lo demás ya sabemos todos lo que va a pasar, o lo contaré en otro diario...


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