"Réquiem por un campesino español".Ramón J. Sender.
10.4.2025
El cura Mosén Millán espera en la casulla (casa del sacerdote) paa su réquiem, tirado en su sillón. Y escucha todo lo que está al rededor 8un potro, un saltamontes, alguien que barría furiosamente.
Su sermón era el automático de 50 años. Entró el monaguillo y tocó la campana y preguntó Mosén por los parientes ,del Paco del Molino sentenciado....
Recordó cuando lo bautizó (a Paco el del Molino PM). Si las campanas sonaban unas más alto que otras era niño (las campanas cantaban no es nena que es nen) y si era niña las campanas tocaban (no es e, que es nean, no es nen que es nena). La aldea estaba cerca de Lerida...Volaban las peadillas en el bautizo. Y lo invitaron a comer. Su padre decía que era hijo de su madre que de él no lo sabía.
La madrina del niño dijo que sacó la lengua, para recoger la sal; tendría gracia y atractivo para las mujeres. Pero Mosén esparaba la perdiz en adobo. Aquella casa lo tenía...Se aguardóde entrantes para el adobo.
El monagüillo recordaba como fue la escena de muerte de Paco:sangrienta y llena de estampidos. Aunque su familia no era muy devota siempre hacía dos regalos a la parroquia:lana y trigo en agosto.
Mosén nunca vio con buenos ojos a la Jerónima, por sus habladurías o "dijendas".Lo hacía inocentemente y decía que lo sacaba de su abuela. También porque le dijo a Mosén que sería cualquier cosa menos cura.
Paco a los 6 años hacía fuineta, ya se escapaba de casa. Y a esa edad empezó ir a la escuela. Y esos día descubrío que Mose´n debajo de la sotana llevaba pantalones.
El padre de Paco maltrataba a perros y gatos por igual. Su hijo se arrimó a Mosén con el revolver que rulaba entre los niños. Mosén lo vio y cuando fue a capturarlo, Paco ya lo había escondido. Debajo del altar. Le dijo Mosén que lo llevaba para otros niños no hicieran uso malo de él.
Cuando Paco tenía 7, el obispo lo confirmó. El obispo se moría de la risa ante tal desparpajo hablando, aunque Mosén le llamaba la atención ante su "jefe". Y los preparó para la primera comunión.
Mosén decidió hacerse cómplice de las picardías de los chicos en vez de su censor. En una de sus confesiones Paco arremetió con el sexto mandamiento pero Mosén no le dio importancia a lo que decía.
A Paco le intrigaban los músicos que se escondían debajo del monumento, las imágenes al lado del monumento, y los trozos de imágenes escondidas en el desván (brazos, piernas, cabezas, pañuelaos de verónicas...).
Los sábados de glorias los niños llevaban mazos de madrea para tocar sobre los bancos, a la voz de Mosén para evitar la asistencia de judíos.
En la preparación de la comunión se preparaban en tomar la hostia sin que tocara los dientes, ya que irían directo al infierno después de caer fulgurante y muerto.
Un día Paco fue con Mosén a una extremaunción. No había luz y muy mal aspecto tenía la casa. Y al salir Paco le preguntó si eran muy pobres. Pero que había cosas peores que la pobreza. PAco le dijo que sabía que un hijo estaba en la cárcel.
PAco llegó a la conclusión que el hijo de esta familia no era malo. Por que si lo fuese, robaría por ellos. Mosén ni contestó. Paco se sentía feliz yendo con el cura.Le daba autoridad siendo su amigo. Paco le propuso avisar a todo el pueblo para que ayudasen a esa familia, que iría de su parte y nadie se negaría . El cura dijo que se fuese a su cas directo, que hay otras cosas peores.
El carasol era el lugar de hilar de las viejas más pibres y charlar de lo que ocurría cada día. Ella , gracias a PAco, fue la que habló de la agonía de la familia pobre.
23 años después Mosén se acordaba de todo aquello. Se acordaba de Paco siempre. Recordaba lo del molino, porque su bisabuelo tenía uno y lo tenían de almacen, y para cabras. Un día Paco le llevó un cabrito, que se quedó en el huerto de la abadía.
Poco a poco el mcuhacho se fue alejando de Mosén., algún domingo iba a misa.. Iba mucho al lavadero de las mozas, imitando a los adultos y le decían cosas a lo que él respondía bravamente. Era la plaza de las fuenets donde también se bañaban los mozos en cueros. Revelaba alegría para todos y todas... A partir de ahí su padre empezó a dejarlo a salir y llegar tarde.
Un día habó con su paddre de hacienda familiar. Arrendamientos de pastos, lo que pagaban a un viejo duque. Paco no lo vio razonable. Y le dijo que se lo preguntara al cura, y se lo preguntó. Y Mosén le dijo que a él no le importaba. Y le reprendió que se bañaba en cueros, Paco se tuvo que callar.
Iba adquiriendo gravedad y solidez cuando Mosán lo veí jugar y apostar a las birlas (bolos) con los mozos. El cura pensaba que se alejaban y volverían de mayores a la iglesia. Pero para Paco llegó la muerte antes que la vejez.
Por fin le entró alguien en la iglesia, don Valeriano , que en vez de dar dinero lo llamaba desembolso. Quería pagar, pero Mosán no lodejó, aquneuqe pensó que tuvo que ver con la muerte de Paco.
Paco quiso casar bien. Aquneuqe su madre lo obligó a que fuese penitente él se negó. Los mayores iban con la cara descubierta y las mujeres hablaban de ellos.
Dos años antes de ser novios, Paco iba a ver la muchacha a saludarla por la mañana, luego intercambiaban cosas sobre el campo. A la mitad del segundo año ella lo miraba y le sonreía.
Una noche el alcaldé prohibió las ronas , había tres y no quería altercados. Pero a pesar de la prohibición Paco salió con los suyos, la guardia civil lo detuvo y durmió en la cárcel. Paco le robó los dos rifles. No le importaba estar sin guardia civil le dijo al cura. El alcalde recuperó los rifles y tuvo fama Paco de mozo atrevido.
Paco pidió la mano de Agueda y su madre le dijo que era agua mansa. Se casaron y algunas lloraban y se sonaban ruidosamente. Se celebró en casa de Paco. El cura se encontró por el camino al zapatero que no iba por casa santa y se lo reprochó. Pero el zapatero y la Jerónima eran los únicos que hablaban claro. En la boda se habló de lo que pasaba en MAdrid que en la próxia caida del rey pintaban bastos.
Hablando en la fiesta de Paco Mosén, se llevó una mirada que dejó su habladurías. HAsta en el carasol se bebió vino de la bodallevado por la Jerónima y el zapatero.
Siete años después Mosén aún recordaba la boda. Entró también Gumersindo, por el uido de sus botas, no había otras por allí.
Tres semanas después de la boda, volvieron Paco y su mujer. , justo se celebraban elecciones, los elejidos contrarios alduque cosa que hizo feliz a Paco el del molino.pensó de quitarle la hierba al duque. Pero ninguno iba a misa.
Mosén le preguntó que pasaba y Paco le dijo que desde que él vio lo que vio en la cueva, se caviló para erradicar aquello por fin. El cura preguntó cómo, y Paco dijo sacando el dinero al duque.
En carasol siempre se exageraba y decían que Paco le había dicho al cura que "a los reyes, duques y curas se le va a pasar el cuchillo como a los cerdos en San Martín".
El rey huyó de España. Mosén estuvo dos semanas sin salir de la abadía. Don Valeriano y Don Gumersindo no aparecían por ninguna parte. La bandera tricolor ondeaba en la casa consistorial.
En la segunda elección, ya la primera según don Valeriano fue ilegal, fue elegido al padre de Paco y éste se lo cedió a Paco.
En Madrid fueron suprimidos los bienes de señoría de origen medieval y lo incorporaron a los municipios, aunque el duque dijo que sus montes no tenían esa designación fueron acordonados. Cuando Paco se lo dijo a don Valeriano, pidió que se lo cuminacaran por escrito. En el carasol se dijo que Paco lo amenazó. Las reuniones de Paco no trataban otra cosa que las cuevas de los pobres.
La acta mandada por Paco al duque fue respuesta de que" sus guardas vigilarán sus montes y dispararán cualquier animal o persona que entre en ellos; que lo pregone la alcaldía"...
Paco le propuso al alcalde queles diera un cargo mejor a los guardias y estos muy contentos, las carabinas a un rincón del salón de sesiones y los ganados entraban en los montes del duque sin problemas.
Don Valeriano llamó al cura para que Paco entrara en razones, y lo invitó a merendar. Don Valeriano le dijo que la única forma de negociar según el duque es que dejaran los campos tal como estaban. Paco le dijo que si tenía papeles sobre los montes. Y que si quería defender el terreno que viniese con un rifle que los de los guardias estaban guardados. Don Valeriano le dijo que no sabía como un hombre como él podía hablar así.
Don Valeriano cuando fue a hablar con el duque estaba entre dos fuegos y se marchó del pueblo, después de ver a Mosén.
En el carasol se hablaba que con el arriendo de los campos del duque, cuyo dinero iba al municipio, se arreglaba la aldea, cosa que bendecían a Paco el del Molino., que os tenía bien puesto.
En los terrenos del duque había una ermita que se usaba solo para una festividad al año, en verano. Paco seguía pensando en los de las cuevas, que no tenían ni aire ni para respirar. Y mosén llamó a Paco al orden, y le dijo que lo hecho al duque era una amenaza criminal.
En esos días decía el zapatero: "si la piedra da en el cántaro o el cántaro en la piedra, mal para el cántaro".Estas palabras misteriosas no aclaraban nada...
Don Gumersindo también se fue a capital de provincia.
Mosén también pensaba que Paco tenía razón.
Un día llegaron a la aldea, señoritos con pistolas y verjas, rasurados y finos como mujeres, llamados en el carasol pijaitos. Lo primero que hicieron es darle una paliza al zapatero, aún no estando de ningún lado. Luego mataron a 6 campesinos que vivían en las cuevas.. Los dejaron en las cunetas para los perros lamieran sangre pero vigilados por uno de ellos. Nadie preguntaba. Nadie comprendía. No había guardias civiles que salieran al paso.
El cura se pasaba todo el día rezando. Las del carasol insultaban a los señoritos. Y de PAco no sabía nadie nada.
Al día siguiente el zapatero apareció con la car volada. LA Jerónima en la carasol volvía con juramentos y amenazas. En carasol se hababa de las gentes que día tras día iban callendo. También se habló que el zapatero era agente de Rusia. Nadie sabía quien era la Rusia.
Nadie lloraba ni reía en el pueblo. Mosén fua a ver al padre de Paco y allí estaba Agueda. Le dijeron donde estaba; en las Pardinas.
Se quemó la bandera tricolor y devolvieron el monte al duque. Y don Valeriano fue a ver a Mosén y le dijo que po Paco estaba muriendo mucha gente. El cura le dijo que lo dejase tranquilo.
El centurión de la matanza entró en la iglesia y le dijo a Mosén que no querían reblandecidos mentales, que estaban limpiando el pueblo y los que no estaban con ellos estaban en contra de ellos. Diga usted la verdad , dijo el centurión sacando una pistola y dejándola en la mesa. Dijo donde estaba pero si le prometían que no lo matarían. Juzgarlo o encarcelarlo. Y el centurión prometió.
Con ametralladora acabaron con casi todo el carasol, la Jerónima se salvó de milagro.
Al día siguiente el centurión volvió sin Paco dice que los había recib ido a tiros y que hablase con él.
Un año después el cura recordaba lo acontecido y Cástulo, Valeriano y Gumersindo, los únicos que entraron en misa quería pagar aquella. Y entró una mula. Era la de Paco la del el molino. Su padre estaba malo y las mujeres andaban medio locas y los animales estaban abandonados.
Asustados los tres hombres de que la puerta cerrada el ollino abriese la puerta, lo llamron maula, malquerencia. También pensaron en la Jerónima.. Lo acariciaron los cuatro. El animal corría por la iglesia. Abrieron la puerta para que saliera.
mosén seguía pensado en lo de hace un año. LLegó a las Pardinas con los forasteros y le gritó que era él. Y Paco contestó que muerto es cuando se entregaría y que se apartara. Y dijo que no mató a nadie de los que había dicho el centurión. Lo sacaron de allñí atado. Y lo llevaron al pueblo. Y a la cárcel. Hicieron que no saliera nadie de sus casa, lo llevaron al cementerio con otros dos campesinos, uno trabajaba con él en su casa.Y otro vivía en una cueva.
Paco dijo que el cura lo engañó porque le dijo que lo iban a llevar a un tribunal, y el cura dijo que él lo engañaron también. Paco dijo que también dejaran libre a los otros dos.
Se lo llevaron arratrando a la pared donde estaban los otros dos, y gritaba que le preguntasen a Mosén que él lo conocía. Se oeron tres tiros o más y Paco susurraba:" él me denunció, Mosén Millá,...".
Pasó el curo dos semanas sin salir, solo para dar misa. El pueblo estaba callado y sombrío. La jerónima hablaba sola en el carasol. Tenía su reloj y el pañuelo de Paco, pero dio el requiem que sus enemigos querían pagar.
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