325."Novelas Ejemplares".Miguel de Cervantes .
14.3.2024
La Gitanilla.
Parece que los gitanos vienen de ladrones pero un de ellas viejas crió a una muchacha a quien puso de nombre Preciosa (P). P salió la más bailaora de todas, la más hermosa y discreta, entre las más hermosas y discretas que puedan dar la fama. Desenvuelta pero sinser deshonesta; extremo cortés y bien razonada. Bien conoció el tesoro que tenía la vieja aguila que sacó al aguilucho a ensañrle vivir.
P sañió rica de villancicos, coplas, seguidillas y zarabandas y de otros versos, especialmente romances que cantaba con especial donaire. Muchos escritores le dieron sus versos, porque hay poetas que se acomodan con los gitanos.
A MAdrid la llevo y tan era la limpieza de P que pocoa poco enamoraba a todos que la miraban; pero cuando la escucharon cantar en la Iglesia de Santa Marí ante Santa Ana la bendijeron.
Se habó de ella en toda la corte. Pero la vieja no se apartaba de ella, pedía limosna a los que la veían cantar Y P exigía también su dinero. Cantó ante más de 200 personas y andaba por allí un Tiniente y mandó a un paje suyo a ver la vieja, para que cantaran ante su mujer doña Clara. El paje le dio un romance y quería cobrar, pero ella dice que lo haría por docenas...
Andaban todas las gitanas por una calle y fueron invitadas a entrar con unos caballeros. Las demás no querían entrar ante tanto hombre .Ella P dijo que la honrada, lo es ante tanto hombre.
Ante ellos leyó el enamorado verso que le ofreció el paje. Cogió la hucha de la vieja y la llenó de 30 reales y se fue a ver al Tiniente.
La señora que recibió amablemente a las gitanas y le pidieron a P la bienaventuranza en las manos, y a la doncella con un dedal de plata ( el que se quedaría) le leyó la mano. Todos querían saber las suyas y lo prometió para el viernes venidero. Doña Clara no le quiso dar nada y P dijo que si no le daban nada que no habría viernes venidero. Y además habrá maldición...
Un día en Madrid un mancebo ggallardo y rico se quedó prendado de P. Le prometió cosas si se casara con el , le anticiparía direoo que llevaba.
Y P le contestó que anuque es humilde , no le mueven promesas ni dádivas, ni cree en palabras ni en obras. Así su ser virgen es vendida...Primero ella ha de ver quien era y si quieres ser su esposo tendrían que haber condiciones y averiguaciones y quizás a él no le gustara tampoco.
Se quedó prendado el caballero de la contestación. Y le pide que se informe de su condición, y que él prendido de ella haría lo que él dijese.
Ella le dice que para ella él tiene que tener libratd, sin pesar de celos. Porque los amantes que piden celos, son simples o confiados.
Satanás tienes en el pecho dijo la vieja a P, que dices cosas que ni un colegial de Salamanca Tú qué sabes de amor , le dice la vieja. Calla abuela dice P. El caballero le dio una bolsa a la vieja de 100 escudos de oro.
La vieja dice que con todo eso no caaré en desgracia nadie de la familia. Y que andaban en un oficio muy peligroso y de tropiezos. Y pidió para sus compañeras y el caballero, Andrés, dio también para elloas. Sus compañeras gritaron de alegría por la donación, se abrazaron y quedaron en 8 días.
A eso que entrando en Madrid, P vio al paje que le dio las coplillas para que leyera. Y P le preguntó si era poeta. El poeta le dijo que no quería ser llamado poeta. P le dijo que si era tan malo ser poeta y éste le dijo que poeta se asocia a la soledad.
Y P dijo que pobrísima y mediga. Pero el oeta le dice que no hay poeta que nosea feliz. Todos lo son. Y que él no era ni rico ni pobre. y le dio segundo papel.
P buscaba al padre del caballero para saber si es verdad lo que decía. Encontraro su balcón y su padre las invitó a subir a todas . El viejo dijo que era aún más bonica que lo contado por su Juanico.
P quedijo que lo que veía con los ojos, lo adivinaba con el dedo, veía que su Juanico era prometedor de cosas imposibles, enamoradizo , impetuoso. Que debería hacer un viaje lejos de allí.
Don juan, el viejo, le dice a P que acerto en muchas cosas. El Juanico dijo que era verda y P lo mandó a callar. Y que se dejase crecer en el viaje. Se marcharon de allí con mala fortuna que a P se le cayó el papel que le dio el poeta. Y lo leyeron uno de los hombres que habían en casa de don Juan.
A Andrés mil celosas imaginaciones le sobresaltaron, perdió el color. P le dijo que no podía llevar ni el tormento de un papel. Don Juan le dijo que le dejara por escrito todo lo que le dijo a su hijo.ç
Un día Andrés fue a buscar a P y a sus gitanillas, sin criados ye n una mula. Cuando lo vieron aparecer, los gitanos decían que se podía vender la mula sin problemas en el jueves de Toledo. Pero Andrés dijoq eu era de alquiler y se conocían todas las mulas de alquiler. Antes matarla y que no se encuentre. Dejaron la muerte para la noche. Ahora tocaba la fiesta para celebrar la llegada de Andrés y hacerlo gitano. Y darle la mano de P. Pero ella accedio a la ofrenda diciendo que por la ley de su voluntad, la más fuerte de todas, no quería serlo, porque estos señores entregan mi cuepro pero no mi alma...
Quiso dar Andrés 200 escudos en la aldea, todos gritaron vitoreando a Andrés y a P: "¡Víctor, víctor y el grande Andrés!".(lo de Víctor es que se hacía así cuando se celebraba algo, se decían esas palabras).
Una vez pasado unos días rogó P irese de allí, lejos. Poco más de un estuvieron en Toledo, donde hicieron su agosto aunque era septiembre y de allí a Extremadura por ser tierra rica y caliente. Ella poco a poco se iba enamorando. A donde fueran él se llevaba las apuestas por juagar a los bolos, pelota, tirar la barra con fuerza y en poco tiempo voló la famadel gitano Andrés Caballero y a la par de esta fama la de la Gitanilla P.
Un día se les acercó un hombre a su poblado móvil y salió con una nordedura de sus perros. Andrés y oro gitano lo ayudaron. El mozo mordido era el poeta que le regalaba los versos a P. Andrés le dice que a ella le gusta preciar de tener más de un rendido. Pero P le dio fuerza a vivir seguro.
Le preguntó al poeta qué hacía y que se llamaba Alonso Hurtado e iba a la peña de Francia. Y Andrés le preguntó si era uno que veía por Madrid, poeta que iba tras una gitanilla preciosa. Y que estaba allí. Y que era su parienta.
Un amigo mío vio como otros dos acechaban a su parienta y los mató en el acto presa de los celos. La doncella de su parienta delató ami amigo. Los matados eran muy caballeros y fueron a buscarnos. Nos escondimos en un convento y mi amigo de fraile se fue a Aragón. Y yo a Talavera y a la peña de Francia a Sevilla. Y que podía llevárselos a Sevilla y lo pagaría bien. La vieja gitana dice que no pod´´ia ir allí porque le hizo una broma a un torero llamado Triguillos que casi se ahoga y lo sabían todos hasta los chiquillos.
Como Andrés Caballero traía dinero en cantidad , lo acogieron los gitanos y le indicaron que para ir a Génova no hacía falta ir a Sevilla sino ir a Murcia y pasar por Cartagena. Donde paraban salían vencedores Andrés y Clemente, como le llamarían a partir de ahora al poeta.
En una parada cerca de Murcia, ambos estuvieron en duelo a la guitarra y en versos. Andrés moría de celos.
Pero en un mesón, la mesonera se enamoró de Andrés y sta , la Carducha tenía dineros. Pero Andrés le dijo apalabrado de casarse.Andrés puso tierra por medio y desviarse de lo que le había mandado el diablo, y pidió a todos los gitanos marcharse de allí. Pero puso la Carducha alajas suyas en Andrés y cuando se iban , acudió a la justicia a y a todo el pueblo, Los gitanos juraron que no llevaban nada hurtado.
Cuando la justicia desenvolvió el pollino de Andrés, donde indicó la Carducha, estaban allí sus joyas. Uno de los soldados sobrino del alcalde le dio un bofetón a Andrés, que esté reaccionó quitandole la espada y arremetiendo.
P se desmayó y Andrés se turbó al verla desmayarse. Sacaron todos las espadas. Más quiso el alcalde ahorcarlo pero se lo llevaron a Murcia, la justicia que le correpondía.
Llegaron a Murcia encabezado por el alcalde y los soldados, para que lo viesen toda Murcia. No había ninguno que no viese en el cortejo a P y la bendeciera de la belleza. Dicha belleza llegó a oidos de la Corregidora y cuando la vio , con razón de alabarla como hermosa, dijo la Corregidora. Le preguntó a la vieja gitana su edad y dijo que 15. La Corregidora dijo que es era la edad que tendría ahora su Constanza. Y la Corregidora le cogió las manos a P y P las besó llena de lágrimas y le decía que el gitano no tenía culpa ya que lo llamaron de ladrón. Y que el señor Corregidor no se de prisa de de ejecutar el castigo.
Llegó el Corregidor y P dijo que si su marido pmuerto, ella muerta, entre lágrimas.
La vieja gitana dijo que todas esas lágrimas las convetiría en risas. Llevó al Corregidor y a su mujer al aposento para perdir el perdón con un cofre. Allí había unas pequeñas joyas, de un bebé. P era la hija de los Corregidores, la cual se desmayó...
También le contó la vieja la historia de Andrés el caballero.
Tras el trago y ya repuestos, ambos Corregidores no vieron mal darla como esposa.
Ya en el calabozo Andrés sin saber la historia, P va a buscarlo, y Andrés cree que el Corregidor también muere de amor por ella.
Va el Corregidor a la cárcel y le dice que esta noche irá p a por él para desposa a P ydespués irá a la ahorca. Así todos y la justicia, cumplen.
La Corregidora le preguntó que si de verdad ella se quería casar con Andrés y P dice que haría lo ellos quisiesen. Andrés abrazó a tdos una vez salido en la carse como muestra de padres y de esposa.
Clemente salió de allí camino de Cartagena y de Génova después. El padre de Andrés fue a la boda y la enamorada de Andrés confesó su amor y su culpa.
Rinconete y Cortadillo.
En campos de Alcudia habían dos mozos no llegaban a 17, (uno mayor que el otro)buena gracia pero rotos, descosidos y maltratados. Los calzones de lienzo y las medias de carne, con alpargatas sin suelas. Quemados del sol y las uñas caireladas (sucias negras). Uno con una media espada y otro con un cuchillo de vaquero.
Sestearon y uno le preguntó al otro de donde venía y a donde iba. El preguntado ( el menor) respondió que no no sabía de donde venía ni a donde iba. Pero que tenía padre que no lo tenía por hijo y madrastra que lo trataba como alnado (hijastro). El grande le preguntó si sabía de oficio, el menor contestó correr como una liebre, saltar como gamo y cotar de tijera muy finamente. Mi padre sastre, dijo.
Pero tengo otras gracias pero no son para público; dijo el menor.
El mayor le iba a contra su historia para que antes que le dieran muerte contara que sería su mejor amigo. Me llamo Pedro Rincón, su padre ministro de la Santa Cruzada. Pero ayudándole era más amigo del dinero de las bulas que de las bulas. Un día me apoderé de un talego y vino detrás de mí el que tenía a cargo el dinero. Me lincharon y me dieron destierro de Madrid. Tomé las aljas que pude y estos naipes con los que me gané la vida por los mesones y ventas jugando a las veintiuna. Fuera de esto aprendí de un cocinero de cierto embajador.
Pongamos una red a ver si cae un pajarillo y juguemos alas 21 mientras. le dijo el Rinconete.
Pero el menor, Diego Cortado; le contó que nación entre Medina del Campo y Salamanca, con padre sastre y salí a cortar bolsas. Y harto de la madrastra vine a Toledo a desempeñar mi oficio. Nadie me cogió aunque alguien le dio noticia al Corregidor y salí de aquella ciudad con prisa. Se dieron un abrazo y se hicieron parientes.
Un harriero que salió a refrescarse quiso hacer ercio con ellos pero, les ganaron . ëste quiso quitarles su dinero pero estos enseñaron sus armas.
Una tropa de caminantes que iban a Sevilla y se fueron con ellos a servirlos. Y aunque por el camino tentaban las valijas de sus amos, pero preferían llegar a Sevilla. Pero cuando llegaron a la aduana de la ciudad , le tentó a Cortado una maleta de un francés de la camarada que no le dio mucho gusto ya que llevaba camisas, un reloj de sol y un librillo de memorias.
Una vez vendido el botín del fracés en un baratillo del arenal. Le preguntaron a un asturiano cómo era el negocio y si se ganaba dinero allí. Y no les descontentó el negocio. Con el botín del francés compraron los que les indicó el asturianno. costales limpios, para vender pan, espuertas de palma para el pesacdo, carne y fruta. Les enseñó donde tenían que acudir a poner el puesto: por la mañana Carnicería y Paza del Salvador, los días de pesacdo a la pescadería y los jueves a la Feria.
Tan gracia tenía que un soldado le preguntó que si lo quería servir. Rincón se fue a servir y Cortado se quedó en el puesto. Le dio parte del sueldo y del botín... A esto el soldado fue a buscarlo. Era el botín de una capellanía ya que era el sacristán de unas monjas.
Un mozo que había allí vi y escuchó todo y le dijo que si hurtaban que fueran a ver al padre, al que los iba a encubrir Moniopodio y que no hurten sin su señal.
Por el camino hacia Monipodio Rincón le preguntó a su guia si era ladrón. El moz dijo que sí , para servir a dios y a las buenas gentes. Cortado dijo que era cosa nueva para él que los ladrones sirviesen a dios y a la buena gente.
Monipodio recauda parte de sus hurtos para el aceite de una devota imagen.
Cortado dijo que la suerte ha querido que entremos en esta cofradía.
En casa del Monipodio, había dos estudiantes de custodia y llegaron dos viejos de bayeta y tras ellos una vieja haduda. En total se juntaron catorce.. Cuando llegó Monipodio les dijo que a partir de ahora se llamarán Rinconete y Cortadillo, nombre que se se asientan como moldes a la edad.
Rinconete le dice que al estar en esta altísma cofradía que se les haga llegar a sus padres.
Monipodio quería saber lo que sabían para darles oficio y ejercicio conforme a inclinación y habilidad.
Un muchacho entró corriendo a avisar a Monipodio que venía el alguacil de los vagabundos. Tras un rato hablar con Monipodio, éste preguntó quién tenía una bolsa ámbar de 15 escudos y dos reales a dos y no se cuartos. La bolsa ha de aparecer, dijo Monipodio. Le costará la vida quien quebrante la orden, dijo enfurecido.
Cortadillo sacó la bolsa diciendo que no faltaba nada. Cortadillo sería apodado como el bueno. Y todos los aprobaron como hidalgos en la orden. Monipodio se fue y volvió con dos mozas con las que se fueron Rinconete y Cortadillo.
Tras eso se puso una estera de enea y al rededor de ellas se sentaron los allí presente y se sentó la madre der Monipodio.Y le dijo queRenegado y Cientopiés le llevaron una canasta de colar llena de ropa y que no la tocó para que la devolvieran. Y un traguillo para ese estómago desmayado ante las noticias. Sacaron una bota y empinaron.
Pipota (la madre de Monipodio) cedió la cesta a una de las allí presente y está la abrió y era un gran mantel y la cubrió con rábanos, limones, naranjas, bacalao frito, aceitunas, camarones, alacaparrones ahogados en pimientos y tres hogazas de Gandúl. Empezaron a comer y llamaron a la puerta.
Era el centinela porque veni Juliana la Cariharta desgreñada y llorosa. Moza del jaez del las otras y del mismo oficio.Descabellada y con la cara llena de tolondrones. Había perdido la mocedad por un bellaco desalmado y fascineroso. Jugando y perdiendo me envió a por 30 reales y vine con 24. Y me azotó casi la muerte.
Todos volvieron al "gaudeamus"(alegrénomos) porque el Monipudio le hará la ley.
Rinconete le preguntó a Monipodio quienes eran los tan mayores y Moni dijo que eran avispones, avispando en qué casa entraba el dinero sacada de la casa de la moneda o de la contratación. Pero hay más.
Traen entre dos a Repolido, el que pegó a Cariharta, para que le pidiera perdón a ella. Y le cantan seguidillas las chicas a Monipodio. Con una escoba como guitarra.
LLlaman de nuevo a la puerta. Era el alcalde de la Justicia. Monipodio lo recepcionó como es debido y Rinconete y Cortadillo escucharon toda la plática. Venía a ver si habían echo un "trabajillo" por 30 ducados. Pero le dieron la cuchillada al mozo en vez al amo. Monipodio le gritó el alto, ya que no había pagado. Se justificó porque no habían acertado. Y les propuso 40 ducados y le duio una memoria de cuchilladas de la semana.
Al mercader de la encrucijada, al bodeguero de la Alfalfa, al sastre corbado Silguero. Todo lo leía Rinconete a la perfección. Se dsitruben todos y a Rinconete y Cortadillo se les da Torre del Oro, Alcazar hasta San Sebastian y San Telmo. En la lista de cofrades, Monipodio dijo que escribiera sus nombres.
Con esta azanña pasaron cosas diganas de lengua escritura. Pero que sirva de atención a los que lean esta historia de Monipodio
El licenciado Vidriera.
Dos caballeros estudiantes paseaban por el Tormes y vieron debajo de un árbol a niño de 11 vestido de labrador. Preguntarn de donde era y dijo que no sabía, que iba a Salamanca a servir. Los estudianetes le preguntaron con qué servirá y el joven le dijo que con sus estudios. Los dos estudiantes se lo llevaron, lo vistieron de negro para que les sirviera. Tomás Rodaja era sirviente y compañero. En los 8 años que estuvo en la Universidad se hizo famoso por ingenio y habilidad. Su principal estudio las leyes pero mejor en letras humanas.
Pero cuando sus amos terminaron sus estudios, se lo llevaron a Andalucía, la patria de estos. Pero el pidió licencia para terminar sus estudios en Salamanca. Se fue a caballo y camino de Antequera encontró a otro hombre con su mismo camino con dos cridos. Capitán de infantería de la Realeza era el compañero de Tomás. Lo invitó a Italia y Flandes.
Pero eso era contra su consciencia la del capitán, y hay que ir más suleto que obligado dijo.
Pero los muchos libros que tenía los redució a Nuestra Señora y a un Garcilaso sin comento. Y marchó a Nápoles. Allí conoció todos los vinos y sus uvas y los cabellos de las genovesas. En vez de ir al Piamonte iriía a Roma y de allí a Nápoles y volver por la gran Venecia y de allí al Piamonte Y de allí con don Diego de Valdivia irían a Flandes. Tomás fue a Roma, Sicilia, Nápoles y Roma. A Venecia, Parma , Milán y con don Diego se marchó a Flandes.
Llegaron a Amberes. Vio Gantes y Bruselas viendo que todos los hombres hacían armas para una emenente batalla. Lo que hizo volverse a Salamanca. Por aquella época llegó una dama que decía que venía de ésos países y fue a buscarla y quedó enamorada de Tomás.
Ella buscó a una morisca para que le diese algo para forzar el albedrío. Tomás tomó la pócima y herió de pie y mano, cuando volvió en sí tra s la pócima volvió atontado. Casi lo mata dijo y por la justicia buscó a la malhechora. Seis meses estuvo en cama Tomás. nLa locura hizo que lo viese todo (incluso personas ) hechos de vidrio.
Nadie podía acercarse porque se partiría alguno. Ni comía, solo bebía agua de la fuente o río.
El ante los jóvenes se mostraba alejado de ellos con u bastón pero lo chicos le tiraban piedras por si se partía.
Todo el mundo le pedía consejo al Licenciado Vidriera (como se hizo llamar). Su respuestas y dicho se hizo extender por toda Castilla y llegó a oídos de un príncipe. Y lo invitó un caballero a corte por el principe.
Gustó mucho el Licenciado de su locura. Fue conocido en toda la ciudad y corte por su locura. Alguien le preguntó si era poeta que no era de su estimación. Pero contaba versos de Ovidio como nadie.
Otro le preguntó por qué los poetas eran pobres. Porque querían , respondió porque la gentes de dineros los tenían en sus manos ser ricos ya que andaban entre la sociedad rica.
Sobre los pìntores decían que los buenos imitaban la naturaleza, los malos la vomitaban.
Sobre los libreros decía que le gustaba pero tenía una falta, que en vez de imprimir libros, pues en lugar de 1.500 hacen 3.000 y cuando el autor piensa que se venden los suyos, se despachan los ajenos.
La honra del amo decubre la del criado.
Duerme: porque todo el tiempo que durmieres serás igual al que envidias.
Vidriera daba tales meurtas de locura que ninguno pudiera creer sino que era uno de los más cuerdos del mundo.
Un religioso de la Orden de San Jerónimo, tomó a su cargo de curar a Vidriera. Y como levió sano, le vistió como letrado, lo llamó licenciado Rueda y no Rodaja y lo llevó a la corte . Lo perseguían más de 200 , más que a un catedrático. Y dijo: por permisión del cielo me quitaron el juicio, no hagáis que el seguirme sea perseguirme. "Oh corte, que alargas la esperanza de los atrevidos y acortas la de los virtuosos, sustentas a los truhanes desvergonzados y matas de hambre alos discretos vergonzosos" y se fue Flandes a las armas.
La ilustre fregona.
En Burgos había dos caballerosprincipales y ricos: Diego de Carriazo y Juan de Avendaño. Los dos tuvieron hijos, uno lo llamó como él: Diego y el otro Tomás. Alos hijos con 13 años los llamaremos Carriazo y Avendaño. Carriazo se fue a la picaresca de casa de sus padres. Le salió tan bien lo de pícaro que podía leer cátedra.
Carriazo tardó 3 años en volver a su casa. Fue un principe en sus cosas: en jugar las cartas, tiro de scopeta. Descubrio ser bien nacido porque era generoso con camaradas. Visitaba poocas veces las ermitas de Baco. Y aunque bebía vino era tan poco que nunca pudo entrar en el número de los que llaman desgraciados. Fue pícaro hasta que se graduó en las almadrabas de Zahara.
Acudió tres veranos a Tetuán y gracias a las cartas pudo volverse a Burbos p y a los ojos de la madre derramado muchas lágrimas. Dejó sus amigos y la mitad de su alma y se marchó. Alquiló una mula y un mozo en Valladolid para presentarse a sus padres.
Cuando llegó todos le dieron la bienvenida y su amigo de la infancia Tomás. No habló de las almadrabas . Su amigo Tomás estaba melancólico con lo que contaba, que lo invitó a que se fuera un verano con él. Juntaron dinero, Tomás ante terminaría sus estudios en Salamanca, cosa que quiso hacer también Carriazo.
Sus padres les encomendaro un ayo para que los gobernase y documentos de qué hacer. Llegando a Valladolid quería verlo dos días pervio permiso al ayo. Pero el ayo exigió el paso. Una carta traían para los dejase ver, y Sólo vieron Argales. Pero mandaron al ayo a que los esperase en Madrid . Tras darle algo poco de dinero se marchó a esperarlos.
Le dieron una carta al ayo. Que abrió lejos de ellos y que le decía que se iban a Flandes...
Ellos vendieron las mulas, se vistieron a lo payo y se volvieron a Toledo.
El ayo al ver la carta volvió rápido a Burgos a buscarlos.
Llegados a Illescas, encontraron a dos sevillanos montados en mulas y los escucharon hablando de una tal fregona, la cual querían conocerla. Fueron a la venta del sevillano a ver si la veían. Y estuvieron todo el día esperando. Pero por la noche salía una moza con una vela con cara de ángel. El posadero reguntó que quería y mintieron. Que allí esperaban un hombre de negocios...
Cenaron y los aposentó una señora de 45. Uno quería ver la ciudad y otro el bello ángel. Avendaño llamó la atención a Carriazode que perdiera el juicio por la fregona del sevillano. Uno se iría a su almadraba y otro se quedaría con la fregona.
Justo al dormir, los llamaron para que vieran por la reja que sale a la calle. Oyeron cantar a arpa y villuela. Era para Constanza , la fregona. Bajaron chicas gallegas, y ellos más algunos caballeros y corrió la cebada.
Allí se hicieron mesoneros y aguaor, con nombres falsos: Carriazo como Lope Asturiano y Avendani como Tomás Pedro mozo de mesón éste.
Lope Asturiano fue a por agua del río y tiró a otro aguador al chocar los asnos, el agua y se enfrentaron y Lope arremetió con tanta fuerza que creyó el otro muerto. Otros aguadores arremetiron con Lope a palos. Y lo llevaron a prisión.
A esto a Tomás Pedro le ofrecen irse a Sevilla pero no pudo dejar a Lope en la cárcel. Pagan y sale éste de la cárcel y aunque Tomás sigue enamorado de la fregona, no le ha hablado en el tiempo del encerramiento de su amigo. Uno de los asturianos que staba alli se burla de su amor.
Pero el asturiano hizo una fiesta y tocó la guitarra para los ánimos de Tomás. Tomás empezó a cantar versos de su enamoramiento y uno de la fiesta lo mandó a callar. Barrabás un mozo de mulas cantó a una fregona...
En la soledad de las siestas , Tomás componía para Costanza. El dueño de la posada encontró los versos de Tomás y se los enseñó a la mujer y ésta fue a ver a Costanza y si había hecho algo con él. Costanza juró no haber hecho ninguna palabra con él.
La mujer del posadero dijo de saber si eran de Tomás las letras.
Tomás fue a buscar su libro de poemas y arrancó unas para dárselas y se las dio. Costanza las leyó a solas.
Lope fue ayudado por el asturiano a buscar una mula para seguir de aguador. Los llevó a aguadores que estaban jugando. Lope jugó y se quedó sin blanca. Pweero se lo jugó todo y ganó. Dejando a el perdedor revolcándose. Pero Lope le devolvió el dinero ganado.
Tomás contó a todos lo hecho por Lope. Lope estuvo seis días sin salir excepto a hablar con Pedro por las noches.
Una noche llegó el Corregidor a ver a la fregona esa que tenía enamorado a su hijo don Periquito. Cuando la vio quedó escandalizado de su belleza. Y dijo que no era título el de fregona sino el de princesa. Que´ria saber si era su hija o de dónde venía.
El mesonero le contó a corregidor que hacía más de 15 años llegó una peregrina en una litera, cuatro criados a caballo, dos dueñas, una doncella. Pero venía enferma. Rica de Castilla, viuda y sin hijos. Y es que estaba preñada. Ante un botín nos dijo que nos lleváramos lo que pariese. Y así engañar a su cortejo.Dejó una cadena y un pergamino.
La niña se le dio nombre y se le inscribió como sobrina mía. A los 20 días volvió nos dió 400 escudos y se fue. Se crió en la aldea y a los dos años la traje aquí. Tomás respiró cuando el Corregidor se fue sin Costanza.
Al diía siguiente llegaron 4 caballeros y cuando vieron a la fregona dijeron que ya encontraron lo que querían. Eran los padres de Tomás y de Lope... El mesonero fue a buscar al Corregidor porque se querían llevar a Costanza. El Corregidor era primo de Juan de Avendaño padre. Doin Diego traía el resto de la cadena que se llevó y lo juntaron y ponía: "esta es la prueba". Don Diego era el padre.
Pero Don Diego también descubrió a su hijo y al amigo de éste allí. Y a su hija... Todos marcharon e hicieron que el aguador se casara con la hija de Corregidor y don Pedro con Costanza...
Cipión y Berganza.
Perros del hospital de la Resurrección.
Una conversación entre ambos.
Hay perro que son tan fieles que mueren con sus amos, o tan agradecidos que se entierran con sus amos. También sentados en las sepulturas sin comer hasta que se les acaba la vida.
Los primeros que entienden el hombre son:perro, elefante, caballo y jimia (mono).
Pero que entre ellos nunca hablarían como lo hacen ellos.
Ni escuchaban. Por que el otro día escuché que de los 5.000 estudiantes de medicina, sólo 2.000 oían.
Habla Berganza de su vida.
Cuanta que la primera vez que vio luz fue en Sevilla, en su matadero fuera de la Puerta de la Carne. Mi amo era matarife de toros y nos enseñó a morderle las orejas. Vi que eran ladrones ya que todas las mañanas, estos aves de rapiña, no hay día que maten que no se lleven dinero. Y podan las reses como si fuesen parras. Y también lo hacían con el hombre. Mi amo me nseñó también llevar espuertas en la boca, defenderme de quien quiera quitármela. Y la casa de una amiga. Lllevaba de madrugada lo que él robaba de noche. Y ellas me daban un zapato que cuando lo llevaba , me tiraba cuchillos que casi me mataba. Me fui detrás de San Bernardo a campos de dios. Vi un rebaño de ovejas y creí mi reposo. Me pusieron un collar y me daban la ración que otros y cantidad de sopas de leche. Me llamó Barcino. Cuando descansaba pensaba en mi amo el matarife y en sus amigas y en lo que vi...
Pero no era verdad la vida de los pastores ya que la dama de mi amo el carnicero leía libros de pastores que no tenían nada que ver con lo que vivía. Y además no cantaban u oraban como ponía en los libros. Ni tampoco los parajes eran los mismos.
También con una gran hechicera. Pero antes el lobo. No podía hacer nada ante él. llovían palos ante nosotros por las muertes. Pero un día escondido vi que la muerte no era del lobo sino de los mismos pastores, para comérselos. Al mayoral sólo le interesaba la piel... Pero dejé ese oficio. Quería uno remunerado pero no castigado. Volví a Sevilla a servir a un mercader muy rico. Para encontrar amos la humildad es la base: Con éste vivía en la casa y ladraba cuando escuchaba a alguien. Y mis amos contento.
La ambición y la riqueza muere por manifestarse, revienta por sus hijos y así los tratan como si fuesen hijos de algún príncipe; y algunos hay que les procuran títulos y ponerles en el pecho la marca que tanto distingue la gente principal de la plebeya.
Ambición es generosa la de que aquel que pretende mejorar su estado sin perjuicio de un tercero.ç
Hay que pensar que en más de una hora de charla no murmurar.
Un día dejaron un cuaderno mis amos al ir a estudiar. Como sabía portear las cestas de matarife, aquello fue poca cosa. Tenía vida de rey...Y al final vida de etudiante cuando les llevaba el cuaderno. Pero los profesores no querían que fuera por allí, ya que entretenía a los chavales.
Nunca me quise quitar de los estudios , pero las desdichas buscan a los desdichados.
Donde dormía , dormía un negro. De doncella había una negra y bajaba y me cerraba el pico con comida. Quise decirlo a mi amo, porque comía su pan y tiraba sus gajes.
Si fueras hombres serías hipócrita ya que cubrirías la verdades para que te alabaran.
Pero como seguía la historia de los negros intenté estorbarlo. Un día sin hacer ruido para no molestar a mis amos, le hice la camisa trenza y le mordí a la negra cuando bajaba. Pero pegarme no me quitaron ladrar hasta qeu me quemó con aceite. Al no poder deshacerme de tales enemigos puse tierra por medio sin despedirme de nadie. Un buen día un amigo de mi amo me econtró y me llevó con él.
Se me olvidó contar las puntas de acero que me llevé cuando me descuidé del ganado, que me las quitó un gitano en Sevilla, y un algualcil me puso un collar de corchete. Hoy corchete ayer de matarife.
Este algualcil tenía amistad con un escribano que andaban con dos mujercillas putescas, siempre a la caza de extranjeros. Cuando estaban con alguno de ellos los lamaban e iban a la caza y no cárcel pero sí extorsión por andar con tales mujeres los extranjeros...Una de ellas, Colindres, se rebeló pero ellos la amenazaron con llevarla a la cárcel.
Mi amo presumía de hacer prisiones valientes. Y así lo hizo una noche enla puerta de Jerez ante seis. Y todos lo miraban como héroe. Dando vueltas por la ciudad para verse ver, en Triana contó hurtos y batallas, siendo el dueño de la casa Monipodio, encubridor de rufianes.
Dos ladrones robaron un caballo muy bueno en Antequera y lo trajeron a Sevilla para venderlo. Mi amo se quedó con el caballo porque la venta fue muy poca. Ya montado en él y luciéndolo en la plaza de San Francisco, uno de dos hombres de buen talle y ropaje dijo: "Vive dios, este Piedehiero mi caballo". Fueron a juicio y perdió mi amo.
Un día me arremetí con mi amo animado por un Asistente, ya cansado de mi amo, y el Asistente antes de matarme a palos me salvó. Y me fui a Mairena.
En Mairena encontré una compañía de soldadosque iban a embarcar a Cartagena. Me conocían y me preguntaron por mi amo. Pero me acomodé con el atambor ( el que tocaba el tambor). Y me enseñó a bailar a son del tambor. Por mi destreza me apodó perro sabio y no había nadie que no me vibniese a ver cuando mi amo tocaba el tambor.
La codicia y la envidia despertó en los rufianes, hurtarme de haber tantos titiriteros. Vagabundos inútiles y sin provecho; esponjas del vino y gorgojos de pan. Me hacían saltar por un aro. Un día ante mucho público no lo hice y mi amo le echó la culpa a una vieja hechicera hospitalaria. Ella creía que era su perro Montiel y me dio cabida en su casa. La bruja Cañizares creía que era el hijo de Montiela la perra de la bruja Camacha. Me llevó a su casa se untó con unas cremas y cayó muerta. Una vez en el patio todo el mundo alrededor se despertó y me cogió del cuello y escapé de ella como pude. Me llamaron el mismo demonio por las palabras que me dijo la vieja y salí corriendo hasta un campo junto a Granada. Me acogieron y escondieron en una cueva.
Todos los gitanos se conocen y están en contacto por España y contaron todas las cosas que hacían los gitanos. De Granada me querían llevar a Murcia y busqué a mi amo el atambor, pero me encerraron. Sali del encierro y me fui a una huerta de buena gente.
Allí iba un mancebo que iba todos los días a escribir debajo de un granado y me eché a sus pies. Y me leía sus escritos de vez en cuando. Con él entendi lo que es poeta o comediante.
Cuando me faltó el poeta me fui a la ciudada buscar ventura,y vi salir del convento de San Jerónimo a mi poeta. Lo seguí por si quería ser mi amo y se vino a mí con los brazos abiertos. Portaba pan del bueno. De vez en cuando parábamos en la casa del autor de comedias angulo el Malo.
Aprendí más qeu con ningún amo con esos comediantes. Pero aquí en Valladolid una noche te vi con Mahudes buen cristiano, con una linterna y te sentí envidia.
Ya aquí en este hopital dormía bajo poetas, matemáticos, alquimistas...Y aprendí más.
Cipión le dice que si tiene algo más que contar, y Berganza dice que dos cosas más...
Con un amo a pedri limosna al Corregidor, éste lo trató tan mal que pensando que hablaba yo, ladré hasta que me echaron a palos Nadia ha de meterse donde no lo llaman.
Otro día una perra de falda me ladró y me mordió, pero si la hubiese cogido en la calle...
Acabar el Coloquio el licenciado y el dsperatr del alférez fue todo a un mismo tiempo. Podían pasar al segundo coloquio. El alferez dijo que le escribiría sin discutir si los perros hablaron o no y se marcharon juntos arecrear los ojos del cuerpo.
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