"San Manuel Bueno, Martir" y tres historias más.Miguel de Unamuno.

6.2.2025

"Como un tipo de derechas , como se le consideraba, antifranquista, que hacía papiroflexia por petición de doña Carmen Polo (al que admiraba en el alma), para que no hablara y no fuera fusilado; cuente una historia de amor entre dos hombres tan bonita como esta..."JCM 6.2.2025 7:20.

Prólogo.

Gregorio Marañón publicó un artículo sobre mi "San Manuel Bueno Martir", asegurando que es una de las obras más leidas y gustadas de mi producción novelesca.

Para mí los monólogos son los diálogos de la cosnciencia.

Da igual como se llame un señor ante una señora que lo admira, la cuestión es pasar el rato sin adquirir compromisos serios.

Los nombre de mis personajes son importantes: Rosita en vez de Angustias o Trásito (muerte), ni siquiera Dolores, Socorros , Amparos o Remedios...

El sentimiento más cómico en el amor es no comprometerse. Que es lo que lleva a mayores compromisos. Asi hay sentimiento cómico en las señoras de cierta edad que no pueden comprometerse.

Sería una burla al mundo si el que expuso la mayor verdad al mundo no fuera un soñador, sino un dudador, ya que éste no la cree.

Esta novelita la sacó un familiar mío, yo la tenía casi olvidada.

Liduvina viene de Santa Lidwine, una monjita holandesa que se prestaba a ciertas truculencias místicas del convento literario. Pidió a dios que le mandara los sufrimientos de otros fieles. Y cuando muriese que se se convirtiera en grasa para alimentar la lámpara del señor, que se derritiera de amor.

San Manuel Bueno Martir.

Con 10 años me llevaron al colegio de religiosas con el dinero que nos mandaba mi hermano Lázaro de las américas, auqneu a él no le hacía gracia lo religioso.

Con esa edad recordaba a Don Manuel (DM) con 37 años, alto erguido,ojos azules y todos lo queríamos sobre todo los niños.

Cuando pasaron 5 años en el colegío volví a mi pueblo Todo ello era DM. Los libros de mi padre alimentaron mis preocupaciones e inquietudes. Una compañera me aficionó. Pero me hablaba de entrar en el convento y de novios...Ella me decía que tenía mucha suerte de vivir cerca de ese santo...

Me puse bajo su proteccón. Era deportista , hizo de piscina el lago; siendo su presencia acción de miradas...

Su bendición era su voz, que hacía llorar cuandooficiaba misa. Procuraba que todos andsen limpios. Nadie le metía en el confesionario. Incluso hacía que los bandidos declarasen.

Decísa que la envidia "la mantienen los que se creen envidiados".O "no debe importarnos tanto lo que uno quiera decir como lo que diga sin querer"...

Trabajaba manual en ciertas labores del pueblo: trillaba, hacía los encargos de las familias, acompañaba al médico en sus vistas, se interesaba sobre todo en los embarazos. E iba al baile.

Pero le temía a la soledad, debía vivir y morir para su pueblo.

En mi primera confesión salí muy consolada. ël iba creciendo en mí sin que me diese cuenta ...

A mis 24 llegó Lázaro de las américas. Cuando vió el imperio que tenía montado el santo sobre el pueblo y sobre adre y mí dijo "Esta España de calzonazos donde los curas manejan a las mujeres y las mujeres a los hombres...".Se creó un duelo entre ambos.

En la muerte de madre, DM descuidó al vecindario para cuidar de nosotros. Al tiempo me contó una historia que me sumergió en un lago de tristeza. DM había paseado mucho con él e hizo de él que fingiese sin creer...

Después de ese día temblaba encontrarme con DM, el me dijo que siguiera creyendo y que si tenía dudas, que me las callara a mí misma...Mi hermano hizo su conversión en no se qué.

DM ante tal historia, me hzio rezar por él y por su hermano y me pidió que me casara.

Y Lázaro se puso a la obra de DM y era su más asudo compañero y colaborador.

Iba corriendo el tiempo y las fuerzas de DM iban flaqueando. Y llegó la hora de su muerte. Lázaro me dijo que DM lo hizo un hombre nuevo y le fe; en el consuelo, en el contento de la vida.

El nuevo cura que entró se entregó a mí y a Lázaro para que lo ayudáramos.

Pero empecé a temer por mi hermano. Dejó de vivir cuando se fue DM. Un día sentados en el lago, lo miraba con la mirada perdida y le dije que no mirase tanto el lago. ël me dijo que no temiese, que no era el lago quien lo llamaba sino la montaña. No puedo vivir sin él. Y le entró una enfermedad y murió. Quedé desolada.

DM trató de convertir a mi hermano con su engaño. Dios les hizo incrédulos.

Con el tiempo el obispo hizo el promovido proceso de beatificación.

Si Lázaro y DM hubiesen confesado al pueblo su estado de creencia, éste no les hubiera entendido, ni creido. En lagos y montañas se cobijaron...

La novela de Sandalio, jugador de ajedrez.

Prólogo o apertivo. Novela o nivola.

I.

Ya me tienes Felipe donde nadie me conoce en la costa al pié de la montaña. Me ha traido uun  ataque de antropofobia (odioy temo a l,os hombres). Represento como a nadie a Robinson. Hullo de oir palabras de necedad, huyo para defenderme del roce de tonterías. Nada de hombres ni de mujeres, a lo sumo algún niño que no sepa hablar para no repetir como lorito las gracias que les han enseñado sus padres...

II.

Ayer anduve por el monte conversando silenciosamente conm los árboles. Es inútil huir de los hombres ya que me los encuentro por todas partes. Los ároles son plantados y domesticados.

El hueco d e un roble que alo airea es también el albergue de un peregrino o un diógenes de la selva. Al roble no lo dejan porque aparte del hombre una hiedra lo abraza.

Este viejo roble me reconcilia con la humanidad. También hace tiempo que no escucho tonterías y así a la larga no se puede vivir. Me temo que voy a sucumbir.

III.

He sucumbido. Me he hecho socio del casino.

Como no tolero la tontería humana, peñas o tertulias, hago de mirón pasajero en las partidas.

Según Schopenhauer decía que los tontos no teniendo ideas que cambiar se inventaron unos cartoncitos pintados para cambiarse entre sí que son los naipes.

IV.

Empeizo a conocer los consocios, de vita, claro está.

Lo que más me atrae es el ajedrez: vicio solitario de dos en compañia. Hay un pobre señor en solitario que es el que más me ha interesado. Don Sandalio le llaman. No se nada de su vida ni me importa. Fuera del ajedrezx no ahy mundo para él. Se le tiene de maniaco le tienen lástima. Peros siempre tiene alguien por compasión que le hace la partida. 

Lo que no tiene es mirones. Cuando salió del casino, lo perseguí, pero avergonzado corté mi persecución.

V.

Llevo dos días sin ir al casino. La imagen de DS (Don Sandalio) me persigue.

VI.

Pero ya no podía más, me tomé el café y me senté a jugar con él. Pero no vino y alguien me dijo que no vendría.

VII.

M esiento como el nuevo DS. Me siento a ver si alguien juega conmigo.

VIII.

La llegada de DS se le ve con una preocupación. Le dije que si quería lo dejamos. Por qúe no se queda en casa, le dije. El me dijo que en casa sería peor.

IX.

De nuevo solitario en el ajedrez y consocio me dijo lo de DS, se le murió un hijo.

X.

Dos días después vuelve al ajedrez DS. Le digo que he sentido mucho su desgracia y dice que muchas gracias.

XI.

DS dice que no le interesan los problemas. Sólo los del juego sin ir a buscar más.

XII.

Le he dicho que alfil es como un obispo loco. Su mirada me desconcertó.

XIII.

He estado ocho días enfermo; más aprensión que enfermedad. La cama rumiaba mejor la soledad. He soñado que DS era un rterrible caballo negro, venía a comerme y yo era un pobre alfil.

XIV.

He ido a la playa y una chica sacaba una carta la leía , la romppía y lloraba. El aire del mar le enjuagó los ojos.

XV.

Hay un consocio con el que juego que no sabe star callado. Canta. marca las jugadas y no se calla. Hecho de menos el silencio de DS.

Nuestro amigo Pepe el Gallego estudiando sociología llegó a la conclusión fuera de esos libros que todo lo que el hombre puede inventar ha sucedido, sucede o sucederá alguna vez.

El charlatán me comentó que a DS lo habían metido en la cárcel.

XVI.

Huí del casino al monte. Hundido. Qué haré yo sin DS...

Dejé las ruinas del viejo caserío del monte como una celda para encerrarme como Don Quijote en el carro de madera tirado por buelles.

XVII.

El juez me ha llamado a declrar no se qué. El yerno de DS me hizo declarar. No entiendo nada.

XVIII.

DS ha muerto en la cárcel, me lo han dicho en el casino. Huí del casino al monte. Me metí en el agujero del roble como Diógenes en su tonel, sentí un vacío inmeso y me pouse a llorar. Pensé que el yerno sería el culpable de todo. A sí decía que no le importaban los problemas DS...

XIX.

Me voy convenciendo de la muerte de DS pero no quiero ir al oleaje de tontería humana ante la murte en el casino.

La tontería humana se depura en casinos y cafés porque se ríe de sí misma, y cuando la tontería se ríe de sí deja de serlo.

Pero los casinos con sus normas, con su basta biblioteca. Pero en los cafés es otra cosa. En uno en Madrid se pusieron a hablar de toros. Uno empezó a tomar nota y la emprendieron con él creyyendo que era un revistero. Sólo cogía notas para una novela.

No vuelvo al casino.El que no se vuelve loco ante tanto tonto es uno de ellos.

XX.

Huyendo del género humano se presenta en el hotel el yerno de DS que quiere hablar conmigo.

Vengo a verle para ponerle al corriente de mi pobre suegro. Lo mandé a callar. Pero el insistió porque hablaba mucho de mí...Quería un consejo de mí. Me negué. Ahora me dispongo a salir de la villa. Aunque estoy con el recuerdo de DS.

XXI.

Pense´que DS eestaba creando en mí a tro DS.

XXII.

Aunque me lo pidas no quiero saber nada de la hija de DS. La mujer es una esfinge sin enigma. No creo que sea enigmática.

XXIII.

Nada de escribir novela de DS Felipe...

Epílogo.

DS es el mimso autor de las cartas. Toda biogrfía es una novela. Todo personaje es uno mismo. No necesito que mis lectores me den argumentos para mis novelas, sino que de novelas y ellos le den argumento. No son mis lectores que van a la óprea saber ale argumento antes de comprerlas.

Un pobre hombre rico o el sentimiento cómico de la vida.

Emeterio Alfonso (EA)a sus 24 soltero, solo y sin obligaciones, con capitalillo modesto y empleado de la banca.

Sus padres loq uerían ministro pero él no los envidiaba.

Era radicalmente ahorrativo: en dinero, en salud, pensamiento y afecto. Parco en amistades. Antes de dormir ponía sus pantalones en aparatos para que no se arrugasen.

Acudía alas tertulias y no se cansaba de reir las gracias. Celedonio lo enseñó a jugar a la ajedrez. Era su consejero.

Emeterio era el úsped de Tomasa. El corazón de esta casa era Rosita hija de doña Tomasa, la que servía la mes de los huéspedes. Con 20 era la que dedicaba sus pestañeos a Emeterio. Su madre le decía que loo pescara. Pero Rosita le decía a su madre que o era ni  carne ni pescado sino rana. Rosita puso la carne en el asador pero Emeterio no quería cargar ni con ella ni sobretodo con Tomasa.

Emeterio le contó a Celedonio que Rosita tenía una tácticay va a tener que huir porque no la quiere como esposa. Emeterio se defendía de sus tácticas.

Le cosía los botenes, le ponía la corbata, le limpiaba la ropa sucia, le llevaba el ponche caliente cuando se acatarraba. Por ello un día la llevó al teatro, al Tenorio.

Rosita le dice a su madre que después del Tenorio o tenía novia o no le tiraba el casorio. Pues que tirara a Martínez, el escritor...Le dijo doña Tomasa.

Emeterio se fue de allí. Primero de vacas y trasladarse de banco. Pero se acordaba tanto de ella...Ni dormía.

En el nuevo hospedaje se cocinaba y se halaba bestias. Emeterio dudaba de salir de allí.

Al tiempo Emeterio ya vio a Rosita mujer de Martínez. Le gustó su cambio redondeado de estado. Tomasa murió.

Dormía su cabeza pero su corazón soñaba, con Rosita. En su trabajo se quedaba dormido y le llamaban la atención. Su jefe lo llamó. Y le preguntó para qué ahorrar y hacerse rico.

Para que no se distrajese y asentase cabeza, le aconsejó que se casara. Los casados dan mejor rendimiento.

Entró en una vida imposible de soledad interior. Huía de las tertulias y visitaba cafés apartados donde nadie le conocieran. Veían familias con hijos y se acordaba de Rosita. Se encontraba en un sin vivir.

Espiando a las parejas ya lo llamaban el inspector de noviazgos. Celedonio le dice que haga algo arte, deporte...En vez de seguir parejas.

Un día en un acfé entró una moza de largas pestañas como Rosita.

Al tiempo Emeterio más enriquecido se encontró con Celedonio que le contó que Rosita fue viuda. Emeterio se fue pensando en la vacante.

Un día se la encontró y le conto su viudedad. celedonio le dijo que le regalara una joya.

La hija de Rosita, ya mayorita,  Clotilde, le dice que lo encandile. Que ella se irá y que él la podrá cuidar.

Emeterio volvió a la hospedería de Rosita. Hablando le dice Rosita que cuando hacía a Clotilde, pensaba en él. Quedaron en vivir juntos ellos dos con Clotilde y su pareja Paquito. Se casaron el mismo día los cuatro.

Pasado la luna de miel, se encontró Emeterio con Celedonio. Emeterio estaba encnatdao como lo cuidaban los tres.

Un día Rosita le dijo a Emeterio que iban a tener un nieto. Emeterio se volvió más chocho.

Una historia de amor.

Ya le cansaban esas paradas de pié en la reja a Ricardo de amoríos. Y había nacido para apostol y no para padre de familia. Los coloquios con Liduvina eran láguidos y forzados.

Su tema , las demás parejas. Ricardo pensaba que ese amor no estaba muerto, es que no había nacido. No sabía cómo romper con ese hábito. Eran prisioneros del honor y del bienhacer.

Un día en su casa Ricardo dio con la solución. La medre de ella y el padre de él no le darían el consentimiento de casarse, hasta que él terminara su carrera. Pensó en decirle que se escaparan. Ella diría que no y él se escaparía.

II.

La madre no se podía mover desde que ella tenía recuerdos, no se hablaban , ni con su hermana. Sólo la luz de su vida era Ricardo.

Sabía que Ricardo estaba cansado de ella, debido a la tapia y no estar a su lado. Que rompiera él aunque moriese de pena. Entendió a Ricardo en la escapatoria. Pero se hizo la desentendida.. Si tiene el valor le diré que sí, empezará su vida. Siendo una costumbre en su vida ya era parte de su existencia. Y en eso coincidieron.

III.

Una vez contado lo de la fuga, pasaron días sin que se lo contara más.

Un día se lo insunuó a Ricardo y este le dijo que si se lo tomó en serio...Y le dijo que si era un cobarde y éste le dijo de hacerlo. Se sentía vencido y humillado por una mujer más fuerte que él.

Un día Liduvina acompañada por su doncella y con un hato de ropa, le dijo que la esperara que se le olvidó algo en casa, se montó en un coche  y de allí a un tren que partió.

IV.

Ricardo y Lidovina , acurrucados en una esquina del vagón veían el paisaje. LLegaron a un hotel y se encerraron en su triste cuarto. Se levantaron con el desencanto, los besos fueron inútiles llamas. Les embargaba estupor.

Salieron a callejear, sin rumbo. Miraban con recelo por si conocían cara conocida. entraron en un iglesia y ella empezó a llorar.

Lo que hemos echo dijo él, ella dijo que se habían equivocado. Una vez en el hotel mezclaron sus lágrimas.

Tristísmo fue el regreso. La tía de lidivina la espera y se machó no antes prometer escribir.

¡Majadero! fue lo que le dijo su padre al llegar.

V.

Pasaron meses hasta las primeras cartas forzadas de recriminaciones.

El alma de Ricardo era tormenta; no dormía. Lo peor la actitud de su padre después de eso. Le dejó en ridíclo y a su padre y se fue a otra ciudad con sus tíos.. Allí soñó profeta.

Las cartas seguían, pero las de él eran más de sermones que de cariño. Lloró ante tu su última carta.

VI.

La vida del novico fray Ricardo espantó al maestro. Se entregaba con ardor al estudio, penitencia, oración...No era natural aquello. Sus oraciones eran de inquietud y estudiaba sobre todo a San Agustín. Sus hermanos le miraban con recelo y envidia. Huía de los más sencillos hallándolos tonto. Se rumoreaba que tenía más experiencia con el demonio.

Los maestres no le veían claro. Cree a los tontos peores que a los malos. Se siente orador. Y vocación de obispo... A ver si inventa una religión nueva, decían entre ellos.

VII.

Si hubiese oído esta charla entre priorres Liduvina.. Pero ella con los ojos secos entró en una orden benedictina a lo lejos de la brava serranía. Había una huerata de hortalizas a la que regaba. Desde allí sólo veía el cielo con tanta tapia. Tenía un niño Jesús al que besaba a hurtadillas y cambiaba y mecía como bebé. Entre ellas se decían el que era más lindo. si hubiesen tenido un hijo no estarían en esa santa profesión. Muchas veces le preguntaba a la virgen por qué no fue madre con Ricardo.

En navidad había risas locas y bailes con panderetas pero ella ni se inmutaba.

Ella siguió su vida así, rezando por Ricardo para que lo iluminase y lo perdonase.

"Creo que el piropo que te puede echar una persona más grande es que reza todos los días por ti, para que no te pase nada".JCM. Septiembre de 2023.

VIII.

La fama de fray Ricardo como roador lo conocía toda la nación. Los más críticcos le decían falta de pasión. A veces oscuro. Pero no hablaba a muchedumbres sino de alma en alma. Sin ser orador embelesa, decían.

Hablaba de los problemas diarios : entre ciencia y religión, ricos y pobres...Pero cuando hablaba de amor se transfiguraba.ç

Las mujeres temblaban cuando hablaba, sentían sus palabras ardientes. A veces lloraba para sentir compasión de sus oyentes. Pero él no era para lmas heridas y no era querido. El adusto profeta estaba condenado a la soledad.

Un día lo llamaron para poner a prueba su vocación ; una charla en el convento de las benedictinas...Desde que lo supo no dormía. Y llegó el día. Subió al púlpoito y se secó la frente. Titubeó. Pero empezó a hablñar y fue un río de fuego sin llamas. Y tras el discurso , empezó a llorar. llorarron unos y marcharon otros.

Al los días en el convento sólo se hablaba de eso. Pero porque ambos se abrazaron, lloraron se fundieron sus corazones, y quedó alk desnudo su amor.y desd aquel día...