"El Tiempo Amarillo". Fernando Fernán Gómez.
14:28 4/6/2019 a 16:51 24/6/2019.
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Primera Parte.
Mi tío drector de banco, me prentó qué quería me regalase y aún sin saber hablar ni leer, tímido , huidizo y difícil para el trato, escondí la cara para decir con voz profunda :"Libos, quiero libos".
Por entonces me enteré que en una casa podía ser una desgracia que se cortase la mayonesa.
Como los mmuertos, los recuerdos y la luna no puede nunca separarse de nocsotros.
Cuando me convertí en alumno de la Institución de Libre Enseñanza, me paració maravilloso en primer lugar, por una cosa, la más importante de todas para mí: parecía un colegio de ricos.Las horas de recreo duraban más que las horas de clase y la maestra no enseñaba nada. Ni regañaban. Cuado me llevaron al colegio Santa Teresa comprendí que había vueelto a ser pobre.
La idea de plagiar una autobiografía es descabellada, entre superealista y borgiana; y aunque ha pasado por mi imaginación, la he aceptado como posible tema para un cuento fantástico, pero no como ayuda en ese trabajo.
El dinero siempre me ha importado muy poco y no he sabido administrarlo, pero en cambio la riqueza me ha atraído constantemente. Para mí el dinero es la calderilla, los billetes usados que se llevan en el bolsillo. Eso que , según se me recomendó de pequeño, conviene ahorrar porquito a poco para una eventualidad o para subir unos peldaños de la escala social. La riqueza es algo muy distinto, algo que está por encima del dinero. Una situación en la cual el dinero ya noes necesario, o por los menos no es ecesario contarlo.
Siempre he añorado no sólo la riqueza y la seguridad que ella proporciona, sino el lujo, la buena vida.
¿Tendría lectores la autobiogafía de un hombre que no fuera un triunfador?Puede tenerlo siempre que antes de su fracaso haya conocido la gloria.
Sólo hay algo qu es totalmente distinto: el éxito. En el extranjero es algo definitivo, cambia la vida de una persona. Aquí no sirve para nada , no significa nada.
Nosostros como los pintores, los músicos , luchamos durante años y años y esperamos, aprendemos, realizamos trabajos secundarios que se nos antojan insultantes, hasta que un día los más afortunados, les llega el éxito. Otros siguen esperándolo durante toda su vida. Lo singular de la situación de los actores afortunados en España es que después de alcanzado lo que es en apariencia es el éxito, nos vemos obligados a seguir esperándolo. Esta situación podría ser la razón suficiente para no llevar a cabo esta biografía, puesto que las memorias de los que no han logrado triunfar no parece que le interese a nadie. Pero por otro lado quizás no sería del todo erróneo pensar que en esa situación de permanente espera pueda consistir su pecurialidad, su interés o una mayor emoción del relato. En fin , ya metido en faena, me conviene aceptar este segundo spuesto.
Todas las mujeres de su tiempo sólo podian encontrar salvación en el matrimonio.
La mujer que no sabe nada es una eclava.
Hay cosas que cuanto más se estudian , menos se aprenden.
Un día me sacan a sustituri a un niño en una función de teatro a Pirulo , como me llamaban. Y yo horrorizado, me negué engérgicamente dando patadas a diestro y siniestro al tiempo que pronunciaba horribles palabrotas. Aquella tarde la función se hizo sin niño, y todos opinaron que no tenía vocación teatral. Yo estaba de acuerdo.
Que los paders sean los encargados de la educación de los niños siempre me ha parecido un disparate. La inmensa mayoría de no están preparados ni lo deben estar, ni siquiera para elegir colegio. Los padres jóvenes tienen muchas cosas que hacer, entreellas, divertirse y gozar de la vida.
Con 14 años una chica que me gustaba me dijo: "No lo has hecho nada mal, sabes recitar; pero te lo has tomado demasiado en serio". En mi trabajo ya de profesional cuando he estado a punto de tomármelo "demasiado en serio" me acirdaba de esa chica.
A mí los estudios me interesaban poquísimo. Lo que me apasionaba era jugar con mis amigos, el cine, el teatro de aficioados, y escribir versos espantosos a chicas que después no entregaba.
Casi nio me dejaban jugar al fútbol de lo malo que era. Y para no quedarme aislado del fútbol callejero, me hice directivo, fundé un equipo en nuestra calle, rival del que ya existía y en el que se pagaba una cuota más elevada.
Siempre me ha gustado la más guapa de la clase porque soy un hombre de gustos vulgares.
Lo que más me apasionaba eran las funciones teatrales de los aficcionados.
En secreto ya había decidido ser actor. Lo guardaba en secreto, porque veía claramente que mi madre prefería que me dedicase a cualquier otra profesión menos insegura y más prestigiosa: médico , abogado,...
Cuando andaba por los trece o catorce años mi abuela insistía en su tendencia a vestirme de pobre y mi madre era partidaria de disfrazarme de muchacho rico. En eso yo estaba con mi madre.
Don Remigio quería que aprendiese latín, y nos mandó una carta. Me hizo llorar delante de todos, pero no estaba decidido a cambiar nada, porque la verdad era que no me quedaba tiempo para estudiar las conjugaciones y las declinaciones. Tenía que jugar a las chapas, a los güitos, a las cajas, a las bolas, ir al cine, aprender posesía par recitar eb festivales, recorrer Madrid de punta a punta, ver las putas detrás de Sepu, enamorarme, leer al Sherif y Salgari y hablar con mi abuela de cine, novios y novias con la criada. No lloré de vergüenza, lloré de rabia.
No es lo mismo vivir con un gusano que con una mariposa.
Mi abuela antes de dormir viajaba mucho, por sus recuerdos, por el futuro dorado que quería para mí.
Segunda Parte.
Mi madre se había decidido que cuando se terminara "esto" (la guerra) y cumpliera 16, sacase el carnet de actor, que al fin y al cabo era para lo que había nacido.
Con 14 se acabó todo, entré en el mundo de os mayores y me iba a encontrar, entre otras cosas, con la responsabilidad, la que me obligaba al día siguiente ir al teatro Eslava.
Uno de las revelaciones de artistas fue un humorisat sueco llamado Soya.
De cada actor consagrado debían de leerse dos o trs obras."Vidas de hombres célebres" me habían impresionado tanto que quedé convencido de que debía ser hombre célebre.
Tuve des entonces la convicción, confirmada por las penurias de la posguerra de que todo el tiempo que no se dedicase a intentar ser hombre célebre era tiempo perdido. Lo cual no quiere decir que a lo largo de mi vida n haya perdido el tiempo, pues he perdido muchísimo de muy gustosa maera y no me arrepiento de ello
He deseado ser una persona como las demás y no sentirme amargado cuando un fracaso o una serie de ellos, me alejaba de los primeros puestos.
Durante los últimos cinco meses del36 y buena parte del 37 no hacia nada. Estaba siempre encerrado en casa,leyendo o escribiendo, tratando de inventar juegos sobre la guerra o el fútbol. Otro entretenimiento era rebuscar el baúl de mi buela y el armario de mi made. Quería descubrir secretos de un tiempo pasado.
Tenía fama de vestir muy bien y por eso encontrab contratos con suma facilidad.
El metro fue durante muchos años uno de mis lugares de lectura y meditación, el recorrido desde mi barrio al centro de Madrid no era muy largo, pero 4 viajes diarios si se aprovechaban bien daban para mucho.
Cuando terminó la guerra se escuchaba "volverá a reís la primaver"...Y era cierto: la primavera reia.
En una peli francesa se replicaba que actor y parado era lo mismo.
No me someto a exámenes en grupo y creo que es muy ventajoso que los examinodores no tengan demasiadas noticias del pretendiente.
Juan Bonafé me dijo:"No es usted mal actor, pero con su estatura (se refería que con un metro ochenta era demasiado alto) y con ese color de pelo, le será muy difícil abrirse camino en el teatro.Ahora que está usted en edad, le conviene pensar dedicarse a otra cosa". No estaba yo en desacuerdo con la opinión de mi admirado maestro, pero ¿Cuál podría ser la otra cosa?
Mi amigo Angel bebía mucho y supongo que eso le ahorraba pensameientos.
Desde entonces, en diversas ocasiones y contrapuestas, he recurrido a esta lectura: cuando por alguna razón o sin ninguna me hallaba muy alegre y cuando son sobra de razones me hallaba triste. En ambos casos me ha sido útil: Guillermo Brown. Algo pareceido me parecía con Tintín.
En los tres años de la guerra se había despertado en mí una gran curiosidad por el saber.Lamenté vender los libros de textos al aprobar. Pero hice adaptación de los libros a un lenguaje más comprensible y conciso, para luego estudiar estos nuevos textos, claros y resumidos.
Lo logros más importantes que se pueden alcanzar están en la vida íntima.
Se ha insistido bastante en que el amor es una enfermedad; para mí la enfermedad es el desamor.
Amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario.
¿Cómo iba a cener en el restaurante del estudio si llevaba en el bolsillo justamente la calderilla necesaria para pagar el travía de regeso?. Me quedé tristisimo como es natural, pero por otro lado me sentí feliz de haber llegado a aquel mundo , al mundo del cine.
Lo que quería eran éxitos, fama, no por los éxitos y la fama en sí sino para que me proporcionasen dinero y me librasen de ser un pobre ridículo. Y para tener dinero tenía que hacerme famoso en mi oficio, porque no conocía otro medio.
Tercera Parte.
Desde que pisé el teatro Eslava hasta que la gente me conocía por la calle pasaron 11 años.
Tuve la suerte de caer en Barcelona, pues a pesar de los restringido de mi sueldos y de los retrasos en los pagos, posiblemente en Madrid me hubiera ido peor.
Es verddad que la vida de actor es una vida dura, una vida en la que hay que luchar siempre, si desmayo, constantemente. Y además un poco rara, difícil. Yo no digo que eso no ocurra en otros sitios, con toda seguridad ocurre. Pero en la intensidad, y aún diria con la virulencia de aquí, de ninguna manera. Sobre todo en aquellos tiempos. Todo era de una ferocidad salvaje.El ya lejano éxito de "El destino se disculpa" pror lo visto no habá sido tal éxito, pues no me permitía alimentar a mi nueva familia (lo que aumentaba mi sentimiento de inferioridad) y mucho menos empezar a compensar a mi madre parte de los sacrificios que había hecho por mí.
Rafael Santos Torroella en el Café Gijó me eseñó que en el horno del Cisne se podía comprar cucuruchos de las migajas de las que , después de elaborar exquisitos croissant, brioches, suizos, ensaimadas, quedabna en las bandejas del horno.
Un día me desmayé, me dieron bicarbonato. Y se oía una voz lejana: "Es de hambre. Este chico estaba muerto de hambre. Lo noté cuando comíamos".
El escritor Panait Istrati fue una revelación cuyo deslumbramiento aún no he olvidado.
Cuando me ofrecieron "Botón de Ancla" no faltaban opiniones que había tenido suerte y me había colocado muy pronto, pero yo no me encontraba nada colocado y aquellos diez años se me antojaban una eternidad. Y no habían sido una eternidadd, pero sí un purgatorio. Hambre, escasez e inseguridad.
Si cualquier trabajo me impide ir al Café Gijón, no quiero ese trabajo.
"Botón de Ancla" fue mi primer triunfo, el que me ponía en camino de la fama y de la riqueza y me disparía las inseguridades respecto a mi capacidad y mi porvenir. Fue con 25 años. Pero voy a ver mis modelos cuándo tuvieron éxito:
- Ingrid Bergman: fua a los 21 pero paulatino a lo largo de 5 ó 6 pelis.
- Alc Guinness: no aparece el momento en que triunfó.
- Pola Negri alos 25.
- Maruja Asquerino a los 25
- Chaplin a los 58.
- Lauren Bacall 17. Fracasada a los 20. Y lo remontó en 20 más.
La fugacidad del éxito no es solo de nuestro país.
Sara Montiel sí ha tenido que soportar ironías más o menos burdas de parte de los cometaristas (no especialmente los críticos) que no les habrían lanzado de no hallarse en pleno triunfo.Pero no creo que los sarcasmos o chistes satíricos hayan perjudicado su carrera, sino que más bien una especie de certificado de su mérito.
Al aumento de mis ingresos, a la posibilidad de tener un piso (hasta entonces vivíamos en el de mi madre) y de viajar a algún lado sin que fuera para trabajar, era más feliz que triunfador.
En PAris; en triufado, la riqueza se avecina. Tenía yo razón: este es un oficio donde uno se puede enriquecer. De niño oía comentar a los cómicos compañeros de mi madre que el gran actor Enrique Vilches se había arruinado tres veces por culpa del juego y de las mujeres. Para arruinarse tres veces debió enriquecerse otras tantas.
HAn pasado ya muchos años desde que Bardem y Berlangarenovaron el cine español y lo renovaron son sólo con la influencia del neorrealismo italiano sino recurreiendo a una fuente muy española: el sainete, uno de los géneros más castizos del humor teatral nacional. Bardem incluso recurrió a Arniches.
El cine españolo olía a cocido decían, y yo recomendaba la que más olía "Esa pareje feliz".
Es curioso como se puede llegar a hacer una amistad, aunque no sea más que superficial, con una gente cuyo lenguaje no se comprendee más que por aproximación, y del que se le escapan a uno, desde luego, todos los matices. Y cómo se establecen diferencias y se puede llegara a decir éste me va y éste no.
Para un habitante de Paris posiblemente no era fácil comprenderlo que experimentaba un habitante de España de Franco al pasear por los bulevares, hojaer la prensa, asomarse a las librerías y respirar no solo el aire de Francia sino el aire de la libertad.
Godo fredo Alessandrini el director de Los que vivimos había inventado una sombrilla. Decía por Vía Veneto que abandonaba el cine para dedicarse de lleno a la explotación de su invento.
"El sistema del doctor Alquitrán y el pofresor Pluma", los locos encierran a los loqueros y cambian sus papeles. De Poe.
Como director por encargo 20 en 30 años, que no alcanzaron éxitos clamorosos pero no estoy decepcionado por la experiencia.
Estaba tan hastiado de la insulsez de las muchas pelis en las que intervenía y de la escasísima aceptación, que decidí estra un año sin trabajr, ya que mis reservas económicas llagaban para doce meses, después de eso aceptaría cualquier cosa. Me pasé todo el año en el Café Gijón y en locales e diversión. Al final de ese año surgieron dos y las acepté simultaneando algunos días ambas.
En el rodaje del fenómeno se hicieron tomas en el metropolitano y cuando fue a entrarme un interior derecha del Newcastle como una locomotora salí corriendo del estadio
Muchas veces he pensado que aquella primera tertulia del Café Gjón suplió con ventaja lo que podría haber aprendido en la Uni de los 40.
Tras "Botón de ANclas" y "Balarrasa" mis emolumentos se multiplicaron no a la altura de Sara Montiel, Marisol o niño Joselito, pero era rico. Me ofrecí como mecenas para el premio Café Gijón de novela corta, pero lo dejé porque se presionaba al jurado, se le agredió A García Nieto y otro llevó una pistola.
Allí buscábamos amantes cuando nuestras amantes nos abandonaban. Cuando mis domicilios eran sólo mi dormitorio, el Café era mi hogar. No puedo contar en unas líneas lo que fue 30 años de mi vida allí.
Decidí celebrar mis 25 años de trabajo no diciéndoselo a nadie y trabajando lo más posible.
Grabé una peli, me arriné con 41 años, "El mundo sigue", y dichos actores me prestaban dinero para poder sobrevivir. Los recuerdos de aquello el tiempo los ha ido haciendo buenos poco a poco.
Cuarta parte.
El fantasma de la pobreza rondaba por el piso de la avenida del generalísimo, era un viejo conocido mío, de mi abuela, como casi un hermano inseparable durante la infancia.
En"Las Brujas de Salem" la disciplina, el entusiasmo, el dominio del oficio de aquella compañía nunca los habñia visto en España. Era algo absolutamente desconocido para mí.
Con Juan Estelrich hablaba que cuando te ofrecían un trabajo se producía un milagro. En 1964 se produciron varios milagros.
La belleza origina silencio.
Hice otro experimento en mi vida, que no me pareció tan peligroso como el hacer pelis, una breve temporada en Buenos Aires con Analía Gadé.
Un día 1970 en la Casa de Campo, dentro de un coche de caballo encontré la compañera de vida. . Era hermosa , joven, pensativa, le gustaba leer quería trabajar en el cine en el teatro, dirigir pelis escribir, cambiar el mundo. Quería ser libre, ser ella, esytaba sola y no quería estarsola. A partir de entonces compartimos nuestros proyectos, confundimos nuestros recuerdos, trabajamos y esperamos juntos. Llenó la casa de risas , de bromas, de juegos , de amigos. Cuanto ella podía tener de hostipalario me lo entregó procurando con su gran instinto, restaña las viejas heridaaa y con minucuiosa delicadeza no abrir ninguna como nueva. Como si todo hubiera de cambiar con su aparición mi trabajo mejoró súbitamente.
Ssaco a colación estos premios aunque sea inmodstia, porque aunque todos sepamos lo que tienen de lotería, de trapicheo, lo cierto es que contribuyen a aumentar la seguridad en uno mismo, que tanta falta hace es entos menesteres, y les hace sentirse orgullosos a los amigos , que tanto interesa conservar.
Tras los silenciosos pasos del tiempo yo seguía siendo el mismo pero también era ya otra persona distinta.
Las canciones andaluzas como base de pelis ya no eran tan sólidas. Lola Flores, Carmen Sevilla, Paquito Rico no tuvieron sucesoras, quizas esto por el imperio del rock y de la música electrónica.
La India es uno de los países más afcionados al cine, casi no hay otra diversión.
Para enriquecerse, para acceder al lujo, y al esplendor, había que no alternar, no salir de noche, no invitar a las amistades y además tener u gran talento para las inversiones. No cumplí ninguno de esos requisitos.
Siempre he sabido sacar el lado bueno de mis desdichas. En algunos casos incluso ante de que sucedieran, cuando no eran sino un presagio, lo que disminuía el dolor, al no hallarme desprevenido.
Me enteré que los soviéticos consideraban los pantalones anchos más proletarios que los estrechos, que les parecían burgueses y decadentes.
El conde Keyserling decía que las sociedades más parecidas que habían encontrado en sus viajes era la sovi´tica y la orteamericana.
La vida nocturna tenía algo que me importaba my poco: malicia ,peligro, atracción de lo prohibido, pero tenía algo de lo que sentía mucha estima: diversidad, posibilidad de aventura, abierto a lo desconocido, promiscuidad.
"¿Es usted feliz'. No, ni falta que me hace". Albert Einstein.
TVE me hizo un encargo. Rebusqué en viejas carpetas, ya que de repente no se me iba a ocurrir algo nuevo de repente, encontré unas escenas de de una comedia teatral.
Nunca he tenido la consciencia tan clara que mi trabajo es mágico como en el rodaje de "El viaje a inguna parte".Cada uno sentíamos cómo nuestra libertad se ensanchaba y cómo nuestras realidades se acercaban, dentro de lo posible a nuestra imaginación.
Para lsos goya dije que si habría premios, que llamaran a mihija. Me dieron 4 y no fue nadie a recogerlos ,, y yo me dormí.
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