"Viaje a Ixtlán " Carlos Castaneda.

Resumen 7/5/2024

Introducción.

Todo el que entra en contacto con un niño, es un maestro que le describe el mundo, hasta el momento que el niño es capaz de percibir el mundo según se lo describen. De acuerdo con don Juan (DJ) no guardamos recuerdos de aquel momento portentoso, simplemente porque ninguno de nosotros tenía un punto de referencia para compararlo con otra cosa.

La realidad de nuestra vida diaria consiste en fluir interminablemente de interpretaciones perceptuales que nosotros, como individuos que comparten una membrecía específica, hemos aprendido a realizar en común.

DJ como maestro de brujería trató de explicarme el mundo desde el primer día. Su argumento era que me estaba enseñando a "ver" cosa distinta de "mirar" y que "parar el mundo" era el primer paso `para "ver".

Lo peor que se puede hacer es forzar al niño a estar de acuerdo con él.

Tu amigo no es guerrero, si lo fuese sabría que no puede hacerse nada peor que enfrentar sin más ni más que los seres humanos. Un guerrero procede con estrategia.

Si queremos parar a nuestros semejantes, siempre hay que estar fuera del círculo que los oprime. En esa forma se puede dirigir la presión.

El susto nunca daña a nadie, lo que daña el espíritu es tener siempre encima alguien que te pegue y que te diga qué hacer y no hacer.

Todo el tiempo había tratado de enseñarme de para el mundo. Todavía no lo paras-dijo sonriendo- parece que anda da resultado porque eres muy terco, pero si fueras menos terco, probablemente ya habrías parado el mundo con las técnicas que te he dado. Todo lo que te he dicho es una técnica para el mundo.

Para  par el mundo uno debería estar convencido, habría que aprender la nueva descripción en un sentido total , con el propósito de enfrentarla con al vieja y en tal forma de romper la certeza dogmática, compartida por todos nosotros.

Después de para el mundo lo siguiente es "ver".

Parte Primera. "Parar el Mundo".

1.Las Reafirmaciones del mundo que nos rodea.

Una cosa es indispensable para todo lo que hacíamos, lo llamó el "espíritu". No se puede prescindir del espíritu, y tú no lo tienes. Preocúpate de eso y no de las fotos.

II. Borrar la historia personal.

Su expresión era cómica. Un día descubrí que la historia personal ya no me era necesaria y la dejé como la bebida.

Sólo se vuelve a la historia personal , cuando alguien más lo sabe.

debes renovar tu historia personal contando a tus parientes lo que haces. En cambio si no tienes historia personal, no se necesitan explicaciones; nadie se enoja ni se desilusiona con tus actos. Y sobre todo, nadie te amarra con sus pensamientos.

Terminamos hablando de esto porque yo le dije que hacer preguntas del pasado es un montón d mierda.

Más vale borrar la historia personal, porque eso nos libera de la carga de los pensamientos ajenos.

Poco a poco tienes que crear una niebla al rededor, tienes que borrar lo que te rodea hasta que nada pueda darse por cierto. Tu problema es que eres demasiado cierto. Tus empresas son demasiados ciertas, tus humores son demasiados ciertos. No tomes las cosas por hecho, debes empezar a borrarte.

Empieza por lo fácil, como no revelar lo que verdaderamente haces. Luego debes dejar a todos que te conozcan bien. Así construirás una niebla alrededor.

Cuando uno tiene una historia personal, nada d lo que dice puede tomarse como una mentira. Tu problema es que tienes que explicarle todo a todos por obligación, y al mismo tiempo quieres conservar la frescura, la novedad que haces. Bueno pues como no puedes sentirte estimulado después de explicar todo lo que has hecho, dices mentiras para seguir en marcha.

De ahora en adelante, debes simplemente enseñarle a la gente lo que quieras enseñarle, pero sin decirle nunca con exactitud como lo has hecho.

III.Perder la importancia.

Te tomas demasiado en serio, te das demasiada importancia. ¡Eso hay que cambiarlo! Te sientes de lo más importante, y eso te da pretexto para molestarte con todo. Eres tan importante y eso te da pretexto para molestarte co todo. Eres tan importante que puedes marcharte así nomás si las cosas no salen como esperabas. Sin duda con eso crees que muestras tu carácter. ¡Eres débil y arrogante!

La arrogancia es otra cosa que hay que dejar, lo mismo que la historia personal.

El mundo que nos rodea es un misterio, y los hombres no son mejores que ninguna otra cosa. Si una plantita es generosa con nosotros, debemos dar las gracias o quizás nos deje ir.

IV. La muerte como consejera.

La muerte es nuestra eterna compañera, siempre está a nuestra izquierda a la distancia de un brazo. Te vigila cuando tú vigilas al blanco halcón, te susurró en la oreja y sentiste frío, como le sentiste hoy. Siempre te ha estado vigilando. Siempre lo estará hasta el día que te toque.

Cuando estés impaciente debes voltearte y pedir consejo . Es la única consejera sabia que tenemos. Cada vez que algo te salga mal, vuélvete y pregunta si es cierto. Tu muerte te dirá que te equivocas, que nada importa, más que ella te toque, y "aún no te he tocado".

V. Hacerse responsable.

Cuando el hombre decide hacer algo debe ir hasta el fin, pero debe aceptar responsabilidades por lo que hace. Haga lo que haga, primero debe saber por qué lo hace y luego seguir adelante con sus acciones sin tener dudas ni remordimientos acerca de ellas.

Tú en cambio, te sientes inmortal, y las decisiones de un inmortal pueden cancelarse o lamentarse o dudarse. En un mundo donde la muerte es el cazador, no hay tiempo para lamentos ni dudas, amigo mío. Sólo hay tiempo para decisiones.

Hacernos responsables de nuestras decisiones significa estar dispuesto a morir por ellas.

Si hubiera estado consciente de su decisión y se hubiera hecho responsable de ella, se habría dado por satisfecho con la comida. Y a lo mejor hasta se hubiera dado cuenta de que esa comida también era poder.

VI. Volverse Cazador.

No importa lo que veas, daría igual que estuvieras viendo un elefante, lo importante es lo que sientes.

Una vez que aprendas a separar las imágenes y veas dos de cada cosa, debes poner atención en el espacio entre las dos imágenes. Cualquier cambio digno de notarse ocurrirá allí, en ese espacio.

VII.Ser inaccesible.

¿Por qué debería ser el mundo como tú crees?¿Quién te dio la autoridad para decir eso?

No sólo viento. A ti te parece viento porque es todo lo que conoces.

Creer que el mundo sólo es como tú piensas es una estupidez. El mundo es un sitio misterioso , sobre todo en el crepúsculo. El viento te anda buscando.

Debes aprender a ponerte adrede al alcance y fuera del alcance. Como anda tu vida ahora, es todo el tiempo al alcance sin saberlo.

Tus problemas de ahora surgen de allí. Cuando estás escondido, todo el mundo sabe que estás escondido y cuando no, te pones en medio del camino para que cualquiera te de un golpe.

Una rubia que estuvo en tu camino se fue y fue por una sola razón: te pusiste demasiado al alcance. Poruqe eras accesible, siempre estabas a su alcance y tu vida era de rutina.

Ser inaccesible significa tocar lo menos posible el mundo que te rodea, no comes cinco perdices; comes una. No dañas las plantas sólo por hacer una fosa para la barbacoa. No te expones al poder del viento a menos que sea obligatorio. No usas ni exprimes a la gente hasta dejarlas en nada y menos a la gente que amas.

Ponerse fuera del alcance significa que evitas a propósito, agotarte a ti mismo y a los otros. Significa que no stás hambriento y desesperado, como el pobre hijo de puta que siente que no volverá a comer y devora toda la comida que puede ¡Las cinco perdices!

Un cazador sabe que atraerá caza a sus trampas una y otra vez; así que no se preocupa. Preocuparse es ponerse al alcance, sin quererlo. Y una vez que te preocupas, te agarras a cualquier cosa por desesperación y una vez que te aferras, forzosamente te agotas o agotas a la cosa o a la persona de la que está agarrado.

Es inaccesible porque no exprime ni deforma su mundo. Lo toca levemente y luego se aleja raudo, casi sin dejar señal alguna.

VIII. Romper las rutinas de la vida.

Para ser cazador debes romper las rutinas de tu vida. Lo que los hace tan únicos y difícil de hallar es que no tienen rutinas, eso es lo que los hace mágicos.

IX. La última batalla sobre la tierra.

Hay una extraña felicidad ardiente en actuar con el pleno conocimiento de que lo que uno está haciendo puede muy bien ser su último acto sobre la tierra.

No tienes tiempo amigo  mío , esa es la desgracia de los seres humanos. Ninguno de nosotros tiene tiempo suficiente,  y tu continuidad no tiene sentido en este mundo de pavor y misterio.

Pon tu atención en el lazo que te une con tu muerte, sin remordimiento , sin tristeza ni preocupación. Pon tu atención en el hecho  d que no tienes tiempo y deja que tus actos fluyan de acuerdo con eso. Que cada uno de tus actos sea tu última batalla sobre la tierra. Sólo bajo tales condiciones tendrán tus actos el poder que les corresponde. De otro modo serán, mientras vivas, los actos de un hombre tímido. ¿Es tan terrible ser tímido?No. No lo es si vas a ser inmortal, pero si vas a morir no hay tiempo para la timidez, sencillamente porque la timidez te hace agarrarte de algo que sólo existe en tus pensamientos.

X.Hacerse accesible al poder.

Dijo que él mismo había tenido un benefactor que le enseñó a convertirse en hombre de conocimiento.

La decisión de quién puede ser guerrero y quién puede ser sólo cazador, no depende de nosotros. Esa decisión está en el reino de los poderes que guían a los hombres.

El soñar es real para un guerrero porque allí puede actuar con deliberación, puede escoger y rechazar; puede elegir entre una variedad de cosas, aquellas que llevan al poder y luego puede manejarlas y usarlas, mientras que en un sueño común y corriente no puede actuar con deliberación.

Si se trata de hacer comparaciones, yo diría que a lo mejor es más real. En el soñar tienes poder, puedes cambiar las cosas, puedes descubrir incontables hechos ocultos, puedes controlar lo que quieras.

La voz humana atrae a los espíritus, hay uno ahí acechando en estos momentos. Nos estamos poniendo a su alcance, así que sigue hablando.

Voy a enseñarte aquí mismo el primer paso hacia el poder, voy a enseñarte cómo arreglar los sueños.

Tienes que empezar haciendo algo muy sencillo, esta noche en tus sueños, debes mirarte las manos. Tómalo como una cosa divertida. Imagina todas las cosas inconcebibles que podrás lograr. Un hombre que caza poder no tiene casi ningún límite en soñar.

Arreglar los sueños no solo es mirar las cosas, sino mantenerlas a la vista. El soñar es real cuando uno ha logrado poner todo en el foco. Entonces no hay diferencias entre lo que haces cuando duermes y lo que haces cuando no estás dormido. ¿Ves a qué me refiero? (sábado 19/8/1961).

Las fuerzas que nos guían te trajeron a mí, y yo me he esforzado por enseñarte a cambiar tus costumbres idiotas y vivir la vida fuerte y clara de un cazador. Luego las fuerzas volvieron a guiarte y me dijeron que debes aprender a vivir la vida impecable de un guerrero. Al parecer no puedes.

Como ya te dije, escoge cualquier cosa, cógela por anticipado y encuéntrala en tus sueños.

XI. El ánimo de un guerrero.

De nada sirve estar triste y quejarse y sentirse justificado de hacerlo, creyendo que alguien nos está haciendo algo. Nadie le está haciendo nada a nadie, mucho menos a un guerrero.

Un guerrero se entierra para obtener poder y no para llorar de pena. La pena no encaja con el poder. El ánimo de un guerrero se controla y al mismo tiempo se abandona.

Desde que había empezado la práctica de mirarme las manos, mis sueños habían adquirido mucha intensidad y mi capacidad de evocarlos había aumentado hasta el punto de que me era posible recordar detalles minúsculos.

Cada vez que te miras las manos renuevas el poder necesario para soñar, con que al principio no miras demasiadas cosas.

Cuando te sientas capaz de mirar las cosas indefinidamente, estarás listo para una nueva técnica. Te la voy a enseñar ahora, pero no espero que la utilices sino hasta que estés listo.

El siguiente paso para arreglar los sueños es aprender a viajar. De la misma forma en que has aprendido a mirarte las manos puedes moverte con la voluntad, ir a cualquier sitio. Primero tienes que determinar dónde quieres ir, escoge un lugar conocido y pon la voluntad por ir allí.

Como de costumbre diriges la atención a donde no debes. No importa para nada que fuera un puma o mis calzones. Lo que sentía en ese instante s lo que contaba.

Te puedes espolear más allá de tus límites si estás en el ánimo correcto. Un guerrero crea su propio ánimo. Es conveniente actuar siempre con ese ánimo. Acaba con la idiotez y lo a uno purificado. Te sentiste muy bien cuando llegaste a la cima del risco ¿no?

Uno necesita el ánimo de un guerrero para crear cada uno de sus actos. De otro modo uno se enchueca y se afea. No hay poder en una vida que carece de éste ánimo. Mírate tu mismo. Todo te ofende y te inquieta. Chillas y te quejas y sientes que todo el mundo te hace bailar a su son. Eres una hoja a merced del viento. No hay poder en tu vida. Qué feo debe sentirse eso.

Un guerrero en cambio es un cazador, todo lo calcula, eso es control, pero una vez terminado sus cálculos actúa. Se deja ir, eso es abandono. Un guerrero no es una hoja a merced del viento, nadie lo empuja, nadie lo obliga a hacer cosas en contra de sí mismo o de lo que juzga correcto. Un guerrero está entonado para sobrevivir, y sobrevive del mejor modo posible.

Un guerrero podía sufrir daño, pero no ofensa, Para un guerrero no hay nada ofensivo en los actos de sus semejantes mientras él mismo esté actuando dentro del ánimo correcto.

El ánimo de un guerrero no es tan descabellado para tu mundo ni para el  de nadie. Lo necesitas para salirte de todas las idioteces.

lograr el ánimo de un guerrero no es cosa sencilla. Es una revolución. Considerar iguales al puma y a las ratas de agua y a nuestros semejantes es un acto magnífico del espíritu del guerrero. Se necesita poder para llevarlo a cabo.

XII. Una batalla de poder.

Un cazador de poder lo atrapa y luego lo guarda como su hallazgo personal. Así el poder personal crece y puede darse el caso de un guerrero que de tanto poder personal, se hace hombre de conocimiento.

Soy tan joven como quiero, eso es también cosa del poder personal. Si vas juntando poder, tu cuerpo puede realizar azañas increíbles. En cambio, si disipas poder, te pones viejo y gordo de la noche a la mañana.

No te metas solo en sitios con niebla hasta que no sepas lo que haces.

Esas escenas son tu propia conquista personal, que no puedes compartir con nadie.

Cuando estás buscando la respuesta , lo único que haces en realidad es tratar de volver familiar el mundo.

XIII. La última parada de un guerrero.

Decía que lo que hacíamos no era una prueba, que estábamos esperando una señal y si la señal no llegabala conclusión era que yo no  había tenido éxito en mi cacería de poder.

Lo que uno experimenta al soñar debe ser congruente con la hora con el que soñar tiene lugar, de otra forma las visiones que uno tenga so serán soñar, sino sueños comunes.

Cada guerrero tiene un sitio para morir, un sitio de su predilección, donde eventos poderosos dejaron su huella, un sitio que ha presenciado maravillas, donde se le han revelado secretos, un sitio donde ha juntado su poder personal.

Un guerrero tiene la obligación de regresar a ese sitios de su predilección cada vez que absorbe poder, para guardarlo allí, va allí caminando o bien soñando.

UY por fin  un día que su tiempo en la tierra ha terminado  y siente el toque de la muerte en el hombro izquierdo, su espíritu, que siempre está listo, vuela al sitio de su predilección y allí el guerrero baila ante su muerte.

La muerte no puede llevarse al guerrero que cuenta por última vez, hasta que haya acabado su danza.

XIV. La marcha de poder.

No importa cómo hayan criado a uno. Lo que determina cómo uno hace las cosas es el poder personal. Un hombre no es más que la suma de su poder personal, y esa suma determina cómo se vive y cómo se muere.

El poder personal es un sentimiento, algo como tener suerte, algo que adquiere uno sin importar de donde viene y el guerrero es un cazador de poder.

Un hombre de conocimiento es alguien que ha seguido de verdad las penurias del aprendizaje, que sin apurarse en desfallecer, ha llegado lo más lejos que puede en desentreñar los secretos del poder personal.

Era buena costumbre estirar todo el cuerpo después de dormir, sentarse o caminar.

Confía en tu poder personal, esto es todo lo que uno tiene en este mundo misterioso.

Un guerrero es impecable cuando confía en su poder personal, sin importar que sea pequeño o grande.

La clave es dejar fluir el poder personal libremente, para que se mezclara con el poder de la noche, y una vez que ese poder tomaba las riendas no había posibilidad de resbalar. Agregó en un tono de seriedad absoluta, que si yo lo dudaba debía de recapacitar por un momento en lo que estaba pasando. Para un hombre de su edad, correr por el monte a esa hora era suicida si el poder de la noche no lo estuviese guiando.

Hice el intento pero el poder de dañarme las piernas era más fuerte que yo.

El camino del conocimiento y el poder  es muy difícil y muy largo. Habrás notado que, hasta anoche nunca te he dejado aventurarte solo en la oscuridad. No tenías suficiente poder para hacerlo. Ahora tienes suficiente para dar una buena batalla pero no para quedarte solo en lo oscuro.

Las entidades de la noche iban moviéndose a tu izquierda. Trataban de aunarse con tu muerte. Sobre todo la puerta que vistes. Era una entrada, sabes, y te habría jalado hasta obligarte a cruzarla. Y ése habría sido tu fin.

Ya te he dicho que el secreto de un cuerpo fuerte no consiste en lo que haces sino en lo que no haces. Ahora es tiempo de que no hagas lo de siempre haces. Siéntate aquí hasta que nos vayamos y no hagas.

No saber lo que yo sabía hacer es la clave del poder.

Porque el primer paso deliberado para juntar poder personal era permitir al cuerpo ; no hacer.

O nos hacemos infelices o os hacemos fuertes. La cantidad de trabajo es la misma.

Voy a hablarte de algo que es muy sencillo pero muy difícil de ejecutar; no-hacer, pese al hecho de que no hay manera de hablar de eso porque el cuerpo es el que lo ejecuta.

No-hacer es tan difícil y tan poderoso que no debes mencionarlo, hasta que hayas parado el mundo, sólo entonces puedes hablar de ello libremente, si eso es lo que quieres hacer.

Lo mejor es no decir más nada y no actuar. Ahí tienes esa roca: mirarla es hacer, pero verla no-hacer.

Lo que hace un guerrero cuando quiere parar el mundo es agrandar una piedrita o cualquier otra cosa, por medio del no-hacer.

Un guerrero se entera de muchas cosas fijándose en las sombras.

Hacer sería dejar la piedra por ahí porque no en más que una piedrecita, no-hacer sería tratarla como si fuera mucho más que una simple piedra. En este caso, la piedrecita se ha empapado de ti durante largo rato y ahora es tú, y por eso no puedes dejarla ahí nada más, sino debes enterrarla. Pero si tuvieras poder personal, no-hacer sería convertir esa piedra en un objeto de poder.

Al hombre común le importa que la cosas sean verdad o de mentira: al guerrero no. El hombre común procede de un modo específico con las cosas que sabe ciertas, y de modo distinto con las cosas que sabe no son ciertas. Si se dice que las cosas son ciertas, él actúa y cree en lo hace, y lo contrario.

No-hacer es sólo para guerreros muy fuertes y tú no tienes aún el poder para agarrarte con eso.

No-hacer es muy sencillo pero muy difícil, no es cosa de entenderlo, sino de dominarlo. Ver por supuesto, es la hazaña final de un hombre de conocimiento y sólo se logra ver cuando uno ha parado el mundo a través de la técnica de no-hacer.

Observar la peña para saber lo que es la peña, es hacer, pero observar su sombre es no-hacer.

Las sombras son como puertas, las puertas de no-hacer. Un hombre de conocimiento por ejemplo puede penetrar los sentimientos íntimos de la gente mirando sus sombras.

Creer que las sombras  son sólo sombras es hacer. Esa creencia no deja de ser estúpida. Piénsalo en esta forma: habiendo tanto más detrás de todas las cosas del mundo, sin duda debe haber algo más detrás de las sombras. Después de todo, lo que hace las sombras es sólo nuestro hacer.

Un guerrero aplica el no-hacer a todo en el mundo y sin embargo no puedo decirte más al respecto de lo que te he dicho hoy. Debes dejar que tu propio cuerpo descubra el poder y el sentir de no-hacer.

El objeto de mentir al lo mejor te engancha a otro hacer, y a lo mejor entonces te das cuenta que ambos haceres son mentira, son irreales y que prenderte en cualquiera es una pérdida de tiempo, porque lo único real es el ser que hay en ti y que va a morir. Llegar a ese ser, al que va a morir es el no-hacer de la persona.

XVI. El anillo de poder.

A un conjunto de jóvenes , DJ empezó a contarles que yo estaba en las montañas de lava para aprender a no-hacer y que un aliado nos andaba persiguiendo.

Todo lo que hacemos es en cierto sentido, un simple disfraz. Todo lo que hacemos es asunto de hacer. Un hombre de conocimiento puede así engancharse con el hacer de todo el mundo y salir con cosas extrañas. Pero no son realmente ni tanto. Son extrañas sólo para quienes están atrapados en el hacer.

Digamos que cuando nacemos, traemos un anillo de pode. Casi desde el principio empezamos a usar ese anillito, así que cada de nosotros está enganchado desde que nacemos y nuestros anillos de poder están enganchados al hacer del mundo para construir el mundo.

Verás, todos conocemos el hacer de los cuartos porque de una forma u otra, hemos pasado en cuartos gran parte de nuestra vida. Un hombre de conocimiento, en cambio desarrolla otro anillo de poder. Yo lo llamaría el anillo de no hacer, porque está enganchado al no hacer, así que con ese anillo puede urdir otro mundo.

Tu dificultad es que todavía no desarrollas tu otro anillo de poder y tu cuerpo no sabe no hacer.

A todos nosotros nos han enseñado a estar de acuerdo. No tienes ni idea del poder que ese acuerdo implica, pero por fortuna no-hacer es igual de milagroso y poderoso.

Eres hombre de tu mundo, fuera, está tu campo de caza. No hay manera de escapar al hacer de nuestro mundo; por eso lo que hace un guerrero es convertir su mundo en su campo de caza. Como cazador, el guerrero sabe que el mundo está hecho para usarse. De modo que lo usas hasta lo último. Un guerrero es como un pirata que no tiene escrúpulos en tomar y usar cualquier cosa que no desee, sólo que el guerrero no se aflige ni se ofende cuando lo usan y lo toman a él.

XVII. Un adversario que merece la pena.

Si no nos pusieran nunca trampas nunca aprenderíamos. Lo mismo me pasó a mí, y le pasa a cualquiera. El arte de un maestro es llevarnos hasta el borde. Un maestro sólo puede señalar el camino y hacer trampa.

Cuando un guerrero se encuentra con su adversario, y el adversario no es un ser humano ordinario, tiene que plantarse. Eso es lo único que lo hace invulnerable.

Lo que hiciste anoche fue una torpeza, fuiste a la fiesta a matar el tiempo, como si hubiese tiempo para matar. Eso te debilitó.

Pues ir donde quieras, pero si vas acepta la responsabilidad de ese acto. Un guerrero vive su vida estratégicamente. Sólo asiste a una fiesta o a una reunión así en caso de que su estrategia lo pida. Eso significa desde luego que tiene dominio total y realiza todos los actos que considera necesarios.

Le pregunté qué implicaba el hacer de la estrategia. El dijo que uno no está a merced de la gente. En esa fiesta, por ejemplo, fuiste un payaso, no porque conviniera a tus propósitos el ser un payaso, sino porque te colocaste a merced de aquella gente. Nunca tuviste el menor dominio y por eso tuviste que salir huyendo.

No ir a la fiesta o bien ir a fin de cumplir un acto específico.

Segunda Parte. El viaje a Ixtlán.

El anillo de poder del brujo.

En la última visita estaba con Genaro, su amigo, un brujo.

El centímetro cúbico de suerte, guerreros o no, tenemos uno salta de tiempo en tiempo ante nuestros ojos. La diferencia entre un hombre común y un guerrero es el que el guerrero se da cuenta y una de sus tareas consiste en hallarse alerta, esperando con deliberación, para que cuando salte su centímetro cúbico él tenga la velocidad necesaria, para cogerla.

La suerte , la buena fortuna, el poder personal, o como lo queras llamar, es un estado peculiar de cosas. Es como un palito que sale frente a nosotros y nos invita a arrancarlo. Por lo general andamos demasiados ocupados o preocupados o estúpidos y perezosos para darnos cuenta de que es nuestro centímetro de suerte. Un guerrero, en cambio, siempre está en alerta y duro y tiene la elasticidad y el donaire necesario para agarrarlo.

XIX.Parar el mundo.

Hallar explicaciones es como una enfermedad. No hay enfermedades, sólo hay idioteces. Y tú te haces el idiota al tratar de explicarlo todo. Las explicaciones ya no son necesarias en tu caso.

Los dos somos seres que van a morir y no hay más tiempo para lo que hacíamos antes. Ahora debes emplear todo el no-hacer que te he enseñado y parar el mundo.

Verás; desde que nacemos la gente nos dice que el mundo es así y asá, y naturalmente no nos queda otro remedio que ver el mundo en la forma en que la gente nos ha dicho que es.

A lo mejor ahora ya sabes que el ver ocurre sólo cuando uno se cuela entre los mundos, en el mundo  de la gente común y en el mundo de los brujos Y tú estás entre los dos.

XX. El viaje a Itxlán. 

De pronto me di cuenta que tenía un aliado y nada me podían hacer los fantasmas.

Dar vueltas con tu aliado cambiará tu idea del mundo, esa idea es todo y cuando cambia , el mundo mismo cambia.

Para ser brujo hay que ser apasionado. Un hombre apasionado tiene posesiones en l atierra y cosas que le son queridas, aunque sea nada más que por el camino por donde anda.

El arte del guerrero es equilibrar el terror de ser hombre con el prodigio de ser hombre.

Nada se gana forzando las cosas. Si quieres sobrevivir, debes se claro como el cristal y estar mortalmente seguro de ti.