22:41 19/12/21 a 22:04 )/3/21
Primera Parte, ¿Eres un ser de bienestar?
Siempre eres el yo que dices "soy yo".
Puedes tener un cuerpo sano pero no estar bien en tu ser. Asà con el tiempo tu salud se deteriora.
Nuestro bienestar es primordial y la salud fÃsica secundaria.
La ciencia no dice nada sobre el ser y se resiste en que el deterioro mental es cricial para el bienestar de la salud.
El dolor es inevitable pero el sufrimiento opcional.
El estrés , la pena y el sufrimiento tiene origen en las creencias y estas creencias sabotean tu bienestar.
Los 3 movimientos donde giran el sistema inmunitario del alma: reconocimiento, comprensión y transformación.
El virus que infecta y altera nuestra consciencia es la creencia. Ser consciente de uno mismo no es nada fácil para la mayorÃa de nosotros.
Haz un estado natural del ser de donde emana una vibración natural de la energÃa espiritual. A veces vibramos con paz, o amor o alegrÃa.
El apego se produce cuando perdemos nuestro yo entre lo que hay en nuestra mente y los identificamos con lo que estamos apegados.
El sistema inmunitario se debilita cuando está ausente tu consciencia, estamos vulnerables y nos invade el virus de otras creencias.
El sensor de sentimiento lleva sufrimiento. Toleramos la enfermedad del alma antes de ser conscientes de lo que pasa y cuando nos damos cuenta no hay vuelta atrás.
Segunda parte. Las 12 enfermedades del alma.
1.Necesito más. La adicción.
Reconocer afirmación y valoración de los demás.
2.Eso me pertenece. Ceguera.
Cuando obtenemos lo material, quieres algo más. El significado del amor se pierde. El amor se confunde con deseo y apego.
3.He perdido algo muy valioso. La enfermedad cardiaca.
La emoción es la tristeza. y se cree que conjuntamente con la pena , es natural. Es sufrimiento y no es natural de nuestra consciencia.
4.Va a ocurrir algo terrible. La enfermedad de la parálisis.
El estrés significa no quiero cambiar, tengo adicción a él. Y estoy a punto de perder algo.
Los hijos nos dan la oportunidad de ser: guÃa, consejero, profe y cuando lo hacemos aprendemos y somos más sabios.
5.DeberÃamos hacer lo que yo quiero. La enfermedad de la locura.
La ira surge cuando creemos que podemos cambiar el pasado y las personas.
Cuando comprendes que tienes dominio sólo sobre tu mundo interior, tu propia consciencia te librará de querer controlar lo incontrolable.
6.No me interesa tanta amabilidad. La enfermedad de la diabetes.
La incapacidad de corresponder es cuando no mereces la amabilidad o el amor hacia los demás.
El diabético espiritual no puede aceptar el amor de los demás que significa que ellos no pueden darse amor.
Intentar amar al propio yo, produce fragmentación. El yo sólo conoce ell amor cuando tiene indicios de dar, expandirme y conectar con los demás. El amor es la energÃa del alma, del yo cuando se entrega sin la idea de adquirir algo para el yo.
Aceptar el amor de los demás es un acto del amor porque das la oportunidad de abrir su ventana a su propio amor.
7.He hecho algo mal, asà que soy mala persona. La enfermedad de estar incapacitado.
El sÃntoma de la incapacidad es la culpa, que se puede quedar con nosotros toda la vida.
La consciencia te hace de quÃa interna. Algunos la escuchan más que otros. Nos permite darnos cuenta, sentir y saber exactamente lo que hay que hacer y lo que no. Capacidad innata.
Uso exacto e inexacto en vez de conecto o no.
Cuando nos guiamos por nuestra consciencia estamos alineados con nuestra verdad, que es nuestra naturaleza verdadera. Cuando nos guiamos por nuestra consciencia somos cariñosos, abiertos y transparentes.
La tristeza, ira y el miedo lo creamos nosotros por la culpa.
La consciencia es el estado de la energÃa del yo que es verdadero, inmutable y eterno. Es el núcleo tranquilo que no ha sido tocado por nada.
8.¡Vaya otra vez ello! La enfermedad de la alegrÃa.
Aparece cuando no nos llevamos bien con otro. normalmente es algo que tenemos que no queremos reconocer.
Si toleramos lo de los demás es porque nos hemos tolerado.
La persona muy difÃcil es nuestro maestro.
9.Espera a que se lo diga. La enfermedad es la incontinencia.
La conversación del incontinente: 1)ser centro de atención, 2)necesidad de ser reconocido y qeu lo sabe todo, 3)se siente aliviado de tanto pensar, juzgar, experimentar...
Solo al entregarse sin querer nada a cambio, comprenderás que no necesitas nada de nadie.
10.Tengo que saber más. La enfermedad de la digestión.
Comer rápido nos dan gases, nos está diciendo que bajemos el ritmo y comamos lento.
Este fenómeno se da en todas partes y a diario.
El alimento que necesitamos es el alimento al reflexionar sobre el yo. De dentro a fuera. Aprender por qué tenemos ese pensamiento. Necesito mucha información.
11.Siempre tengo razón. Artritis.
Inflexibilidad, tengo razón en todo. Enfado y dolor. No me puedo doblar.
El alma con artrosis tiene opiniones rÃgidas y se aferra a creencias pasadas.
Cuando se despierta el alma artritica: aprende de los demás, comprende al otro y es un guÃa.
12.No se me da bien amar. La enfermedad del asma.
Reconocer un ataque de asma es que tu capacidad de dar a,or está reprimida.
Cuando alguien está siendo cariñoso es el segundo exhalador interno. Y el tercero es la consecuencia, no existe ni fuera ni dentro.
Donde hay unión hay amor y donde hay amor habrá unión.
Reconoce, comprende y transforma.
Cuando sueltas tus apegos la vibra de tu consciente se agudiza y se eleva. Y te conectas con tu energÃa original.
Tercera parte: Estar bien, mantenerse bien y seguir bien.
El yo, el ser consciente que somos tú y yo, nunca cambia. Creemos que cambiamos pero no es asà si no lo identificamos con tu fÃsico.
Perdemos la consciencia de esta verdad sobre quienes somos cuando el mundo nos distrae, nos atrae, nos apegamos a algo o a alguien y al final nos vemos adictos a los estÃmulos de la experiencia humana.
En el momento que te tomas algo en serio, fÃjate en la presencia del miedo, la enfermedad más conocida del alma.
El mundo no está loco ni es caótico sino que ocurre lo que tiene que ocurrir.
Primera práctica: Meditación.
Es una forma de reconectar con ese estado del ser a la vez pacÃfico y poderoso que nos muestra aparente.
La paciencia infinita da resultados instantáneos.
Segunda práctica: Contemplación.
Implica mirar fijamente al infinito y hacer estas cosas: reflexionar sobre lo que tienes, sobre la sabidurÃa de otras personas.
Tercera práctica: Aplicación.
Cada momento es único y no repite.
Tres preguntas que te llevan a la aplicación de lo que has comprendido: 1)cómo ves el dÃa que ahora empieza, 2)enumera situaciones sonde aplicas lo comprendido, 3)asigna a cada situación algo comprendido.
Cuarta práctica: Contribución.
Es muy recomendable que encuentres en tu vida un contexto en el que dar sin buscar nada a cambio y rápidamente notas tres cosas: 1)nace un profundo sentimiento de dar poder, 2)aprecias y entiendes más, 3)se deterioran los viejos hábitos de "dame, dame". La infelicidad llama a tu puerta porque la infelicidad es la "creencia" de no conseguir lo que "quiero".
Creencias tóxicas:
1)Adquirir me hace feliz
2)Lograr objetivos me hace feliz
3)La excitación es felicidad
4)La felicidad depende de los demás
5)La felicidad es el resultado del apego
6)La felicidad es el alivio para el dolor o sufrimiento
7)la felicidad sólo es posible con el éxito.
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