"Leyendas".Gustavo Adolfo Bécquer.
8.5.2025
Introducción.
No sólo destacó en las rimas, sino que sus amigos rescatando lo que escribía en periódicos, tenía un extenso escrito de prosa. El arrastre romántico en sus leyendas es muy fuerte. Herencia de lo gótico,:castillos, hechizos, armaduras...Y las ruinas. Y también la influencia de su niñez: las esculturas de la catedral. Pero el tema central es el amor. Y por supuesto el sexo opuesto. Crea un concepto propio: el becqueriano.
Su influencia geografica: Soria y Alemania (lo influye Hoffmann) También hidúes y por supuesto hispánico.
Influencia sobrenatural, grotesco y extraño.
El Caudillo de las manos rojas. Traducción India.
El sol desaparece entre la montaña que rodea a Orisa y Kattak. El guerrero que asoma es Pulo Dheli, rajá de Dakka y rey de Orisa. espera a Siannah la prometida de Tippot-Delhi, su hermano. Ambos se abrazan cuando se ven. Pero vuelve el rostro cuando es testigo de su amor.
Prometió la muerte de su hermano si volvía. Y vovió.
Marchado fuera de la ciudad sólo y sumido en meditaciones Es imposible buscar la soledad porque la soledad es imperio de la consciencia. Busca un Bracmín , un sacerdote, para acabar con su remordimiento y preguntar cuando acabará y quedará lavada el alma de ese crimen. Entraron en la gruta sagrada y le indica que vaya al Tibet y que lave sus manos en el manatial más perdido de allí.
Llevaba consigo a Sinnah. No hablan tras muchos días de camino hasta que Pulo le dice "cuán es dulce percibir el aliento de la mujer que se ama". Siannah calla. Pero le pregunta más tarde si existe un árbol cuya sombra agita la sangre en las venas y enciende el amor. No me claves los ojos más, le dice.
Sciwen quiere arremeter con Pulo pero Vichenú su antagonista le defiende.
La caravana llega al Ganges. Cuando la materia duerme el espíritu vela. Le ataca un tigre lo mata y dice que "Schiwen desea mi muerte". Lo hace una serpiente gigante como Vichenú. Pero no termina y le dice que se marche a Cutac. Que no debería haberle echado cuenta al moje.
Pero tras pasar esto ve que Siannah no está allí, ha desaparecido.
Tras buecarla, y deseperado desnuda su puñal para atestarlo contra su pecho cuando escucha. "Insensato, si haces eso nunca la verás". Vi chenú.
Los sueños son el espíritu de la realidad, con las formas de la mentira; los dioses descienden en él hasta los mortales y sus visiones son páginas del porvenir o recuerdos del pasado.
Vichenú y su voz lo deja en Cutac. Y su cosnciencia le dice que no interponga el poder entre el corazón y la flecha. La hora del perdón va llegando. Un cuervo que le acompaña le dice que esa llanura es donde mataron a su padre.
El ejercito de Lahorre que terminó con su padre se escucha llegar.Lo matan y gritan que su país Latorre y Cutac son libres. Es la historia que escucha Pulo de los monjes. Se arodilla ante la tumpba de su padre allí enterrado y sigue a un cuervo. Le indican que cuando haga la torre más grande de oriente en seis años le llegará un peregrino y te pedirá lgo para pagar tu hospitalidad. También encontrarás un árbol que llegará por la ribera. Dile al peregrino que talle el árbol.
Han pasado dos años y el mismo día que se puso la última piedra de la torre, el mar lanzó el árbol.
Y también llegó el peregrino que pidió asilo. Se le dió y una buena noche desapareció. Pulo convertido en Schiwen por perder la paciencia. Se atraviaesa con una espada, a lo que aprece su amada antes de morir. Juntos se incineran.
El maestro Hérold.
París 1830. Un artista repasa su sinfonía "Líllusion" en su piano. Lasilusiones de su juventud empezaron a deslizarse por su piano. Nacido en 1791, Herold marchó pensionado a Italia. Su primera obra fueejecutada en 1814 en Nápoles: "La Gioventú di Enrico Quito". Vuelto a París con fama estrenó Rosieres: trabajo imponente con el que se dio a conocer a los parisinos. Después vinieron más obras acojidas con friadad o disjusto.
Y las empresas empezaron a dudar de su talento. Los escritores le hacían responsable del mal de su éxito, y éste reducido a la desesperacióne impotencia, se encerró en el silnecio absoluto en un par de años.Durante este tiempo obtuvo la plaza de profesor de coros en el teatro de la ópera italiana.
Deslumbrado por Rossini hizo una opereta Marie, pero tampoco sin éxito le convenció de que aquel tampoco era su terreno.
Tres años pasaron para que viniese a él un libro para que despertase en él el eco de lo que fue su "Líllusion".
Un día se presentó en su casa alguien que le escribióuna ópera para que él le diese la armonía. Necesitaba un alma grande para ello. Melesville su amigo le pidió fundir en una sola concepción la esperanza y la duda, la alegría y el llanto, la luz y las tinieblas, idea gigante que sólo Shakespeare hizo. Y diciendo esto le arrojó sobre el piano el manuscrito de Zampa. Un año después la obra fue un éxito total.
Pero el terrrible sentimiento de morir sin ser comprenddo, tras años más tarde y con otro truinfo "De pré aux Clercs" bajó al sepulcro devorado por la tisis.
La cruz del diablo.
Llegamos a Bellver , unas casas blancas con un sábana de verdura a orillas del Segre. Allí hay una cruz: asta y brazos de hierro, la basse de mármol y la escalinata de sillería. Busqué dnetro de mí oraciones.
Empecé a dar mis oraciones y me sacudieron con violencia por los hombros, con horor me dijo que me cubriese la cabeza y me alejase de la cruz, era uno de nuestros guías. La cruz estaba maldita, era la cruz del diablo (cd). Nuna se me ha venido a la cabeza tal amalgama, dos ideas enemigas.
Almas azules y rojas esperaban la historia. Los moros ocupaban la mayor parte de España y los feudos pertencecían a señores, muy poderosos . Y esta parte pertenecía a un barón, cruel, al que detestaban sus vasallos. Conoció la historia que señores iban a conquistar el sepulcro de Jesucristo que tenían en su poder los moros. Allgó cuanto dinero pudo, y no conservando nada más el peñón del Segre y cuatro castillos desapareció.
Todos vivían sin miedo a que apreciese el señor, así pasaron tres años. Pero una noche como caído del cielo regresó. Si fue malo, peor vino.Empezó a pedir tributos y a los que se negaba, tomó las armas y ayuda al diablo. Un día se corrió una llama en el castillo y todos los monstruos murieron. Y el señor apareció entre ellos. Colgado en del negro pilar de la sala de fiestas. Corrían fábulas de todo aquello sin que nadie se atreviera a pasar por allí.
Pero tales fueron las fábulas que desde allí empezaron a salir unas luces durante tres noches. Había allí una banda de malhechores. Y empezó el terror de nuevo.
Eran un grupo de jóvenes que tomaron aquello como teatro. Un lugar seguro por las supesticiones y el miedo. Pero un día se levantó una armadura. Le ofrecimos como capitán y pronunciamos juramentos con él. Y empezamos a seguirlo por las noches.
Pero los vecinos no sabían qué hacer y fueron a un hombre santo. Y fueron todos a emboscarse mientras el santo fue al castillo pero sin armas sólo con una oración en los labios. Así como todos los emboscados. Al sol del otro día el diablo venía maniatado encima de una mula. Y cuando fueron a abrir la armadura estaba vacía. Hicieron colgarla en una horca en la plaza. Pero la armadura se escapaba...Los cecinos pensaron despiezarla y cada uno guardar una pieza. Fundieron las piezas y montaron una cruz : todo ello con el pabor de manufactureros.
Al fundirlas se cuenta que hubieron gritos y luces rojas, amarillas y azules.
Allí no hay plegarias sólo concentración de lobos aullendo, junto al enebro que la protege. También los bandidos esperan aallí a los caminantes, que los entierran a sus pies. Hasta los rayos de luz se turcen y silba, rompiendo los sillares del pedestal.
La ajorca de oro.
Ella era hermosa. ël la amaba. Era ella caprichosa y extravagante como todas las mujeres del mundo. El supersticioso y valiente. Pedro Alfonso de Orellana, y élla María Antúnez.Toledanos.
El la encontró un día llorando, y ella le dijo que no sabría ni comprendería. U día rezando en la iglesia me fijé en la ajorca que la virgen tiene en un de sus brazos donde descansa su hijo con miles de brillantes. Y en un sueño vi una mujer con esa pedrería que se mofaba de mí. Y me decía que nunca tendría una igual. Pedro le preguntó en qué iglesia andaba esa joya.
Y Pedro fue a llevar a cabo su criminal proósito. Cuando fue a por ello la sonrisa de la virgen le infundió terror, cerró los ojos y cuando fue a tirar de la joya, una fuerza sobrenatural no lo dejaba. Cuando abrió los ojos, todas las estatuas de la santa iglesia estaban debajo de él mirándole a los ojos. De mármos, madera...Incluso los cadáveres y sus gusanos.
Al día siguiente cuando entraron los dependientes de la iglesia vieron a Pedro loco de remate gritando "¡Suya, suya!".
La creación.
En la India y en su selva hay árboles que ofrecen pabellón al peregrino y la sombra puede ser letal.
El amor es un caos de luz y tinieblas; la mujer una amalgama de perjurios y ternura; el hombre un abismo de grandeza y pequeñez; la vida, en fin, puede compararse a una larga cadena con eslabones de hierro y de oro.
Para el brahin Brahma es todo. Brahma fecundó a Maya creó los cuatro elementos y a sus guardianes: Vayu, Varuna, Prithivi , Agni.. Todo lo subdividió en especies.
Los jóvenes fueron a buscar a Brahma. Los gandharvas miraban los experimentos que hacía Brahma. Viendo estos experimentos decidieron hacer ellos uno con aspiraciones de dios y las flaquezas del barro. Pero viendo Brahma el juguete creó un diluvio. y los jóvenes le pidieron que no rompiera su juguete. Les dijo que adelante que en manos de los niños el juguete no dura mucho.
El monte de las ánimas.
El día de todos los santos en el Monte de las änimas las nieves del Moncayo arrojan a lobos de sus madrigueras. Dentro de poco se oirá la oración de los Templarios en la capilla ruinosa.
Los templarios conquistada Soria a los árabes, el rey los hizo venr de tierras lejanas para defendar la ciudad. Entre ellos y los hidalgos de la ciudad estalló un odio profundo. Acotado el monte por los templarios los hidalgos no podían cazar. En la noche de los difuntos se escuchan las campanas y las ánimas de los difuntos corren por los montes envueltos en los sudarios.
En el palacio de los condes de Alcudiel Beatriz y ALonso están fuera de la conversación general. Alonso con los ojos de ellas. Pronto nos separarán hermosa prima le dijo él. Pero ella hizo indiferencia. ël necesitaba algo de ella para que estuviese preesente en su separación . Ella le quiso dar una banda azul que perdió en la cacería. En el monte Ánimas. Y Alonso fue a por ello.
Pero Beatriz fue a dormir y Alonso no había llegado. Y esa noche Beatriz escuchó pasos en su alfgombra. La noche no terminaba para ella. Su ojos desencajaron cuando vuieron en el reclinatorio la banda ensangrentada.
Por la mañana temprano los servidores comentaron la noticia que a Alfonso lo mataron los lobos. Y ella murió de horrror.
Cazadores que pasan la noche en las Änimas, vieron cadáveres de templarios u y una hermosa mujer que daba vueltas sobre la tumba de Alonso.
Los ojos verdes.
He visto unos ojos como los que voy a contar a continuación.
El ciervo herido, entre zarzas meure por el joven montero. Pero al acorrarlo ven que se escapa. Y lo siguen hasta que da el alto Fernando de Argensola Y su hermano Íñigo dice que por qué, él dice que nos aproximamos a la Fuente de los älamos donde habita un espíritu del mal. Pero Fernando lo siguió.
Desde el día que fue a la fuente anda mustio, sombrío, funesto; parece que una bruja os ha encanijado con sus hechizos.
Ese día que fui por el ciervo a la fuente, dice Fernando, se llenó mi alma de soledad. Y aquella fuente te llena de melancolía. El dia que salté sobre la fuente con mi caballo uscando el ciervo vi en el fondo los ojos de una mujer que se clavó en la mía Y fui un día tras otro y un día vi una bella mujer con los ojos verdes.
¿Quién eres?Quiere saber si me amas o te puedo amar. Y no contestaba.Ella le dijo que la amba más a él siendo un espíritu. Yo te daré una felicidad sin nombre y le dijo que la siguiese y ella se tiró a la fuente para que él la siguiera.
Maese Pérez el organista.
En el convento de Santa Inés en la misa del gallo se preguntan por qué el órgano suena tan mal. El alma de organista no aparece desde que pusieron órgano nuevo.
El Marqués de Moscoso galán de la condesa de Villapineda, antes de pedir manos a la marquesa la pidió a la hija del lonjista de la calle Culebras. El que más dinero tiene de Sevilla y más que el rey. Sólo viene a la iglesia a oír música. Como todos a Mese Pérez.
Aunque le han hecho proposiciones de otras comunidades aún el arzobispo para la catedral. Pero él pobre , limosnero, sin más parientes que su hija. Pasa la vida en velar por la inocencia de ella y los registros de su órgano. Y aunque el órgano es viejo , lo repara y lo cuida y sueña de maravilla. Y aunque es ciego de nacimiento, lleva con mucha paciencia su desgracia.
Es humilde como las piedras de la calle. Su padre tenía la misma profesión y se la dejó. Pero sus manos de oro hacen que el arzobispo venga a la isa del Gallo a escucharlo tocar a esta humilde iglesia. Para todos es Nochebuena pero para nadie mejor que nosotros.
Pero esa noche Meaese se puso muy malo. Pero una vez que se comunicó también se escucharon gritos de que estaba allí. Palido y conducido en un sillón, todos se disputaban el honor de llevarlo en brazos.
El órgano empezó a sonar y tocó hasta que por fin empezó a dejar de sonar poco a poco y se escuchó el grito de una mujer. Murió allí mismo.
El nuevo organista en una nueva del misa del gallo tocó pero los allí presente no echaron mucha cuenta. Le hicieron una cencerrada. Y cuando termina dice que por todo el oro del mundo no les daría de nuevo el gusto. Por es viejo y malo dijo.
Un de las allí presente dijo que no pudían haber escuchado lo que tocó ya que lo echaron de su parroquia por malo.
Al año siguiente con miedo le proponen a su hija tocarlo. Pera ella con busilis dice que ve a su padre allí y lo oye hasta respirar, y que quien escuchó al pianista malo , escuchó a Maese Pérez.
Rayo de Luna.
No se si es historia , pero tiene algo de verdad.
Un noble nacido entre las armas, perguntaba su madre donde estaba. Manrique acaso estaría en el claustro del monasterio de la Peña, sentado al borde de alguna tumba prestando oídos de alguna conversación de muertos.
Manrique amaba la soledad tanto que a veces no quería ni a su sombra que la siguiese a todas partes. Creía que en las ascuas del hogar vivían espíritus de mil colores que en el fondo del río mujeres misteriosas.
Amaba a las mujeres por instante, no para soñar con el amor.
Había noches que se quedaba mirando la luna hasta el amanecer. Noe staba loco para que lo siguiesen los muchachos pero sí para hablar solo.
Un día fue a las ruinas templarias de Soria. Oscurecía y vio una mujer por allí. Era la que sí buscaba. Llegó a una cima a buscarla, y por la población de Soria. Lo llevó a una casa. La casa de Don Alonso de Valdecuellos reposando de heridas en guerra con los moros. No vivía ninguna mujer.
Dos meses después paseaba por la almeda del Duero y de nuevo vio la mujer de sus sueños...Era un rayo de luna.
Pasaron los años y Manrique seguía sentado a la luz de hoguera como de costumbre . con la mirada perdida como la de un idiota y su madre que e decía que por qué se consume en la soledad. Porque el amor es un rayo de luna dijo éste.
Uno de sus escuderos le dijo que por qué no se llenaba de gloria en batallas, y Manrique decía que la gloria es un rayo de luna. No quiero nada porque buscar algo es encontrar un rayo de luna.
Creed en dios.
Caballeros si habéis encontrado refugios en las ruinas del monasterio de Montagut; oidme. Y si os pasa lo mismo pastores, oídme. Jóvenes, si habéis buscados tumabas en el monasterio, oídme. Allí todos habéis visto una tumba humilde, allí descansa el último barón de Fortcastell Teobaldo de Montagut del cual hablaré la historia.
Cuando su madre estaba encinta de él, tuvo un sueño que engendraba una serpiente se metió en unos setos y se convirtió en paloma que voló.
Al nacer murió su madre y padre en batalla se convirtió en huracán , por donde pasaba dejaba lágrimas y sangre. Ahorcaba pecheros, se batía con iguales, perseguía a doncellas, daba palos a monjes y en blasfemias y juramentos no dejaba santo en paz.
Un día de caza se acerc´ço a una iglesia de su aldea y un monje, y le dión una ostia para consagrarlo, Teoblado gritó que lo dejara en paz y se rió de un dios que perdona. Pero salió un jabalí corriendo de por allí que nadie podía pararlo. Cuando se dió cuenta estaba lejos de Montagut.
La niebla y bajarse del caballo y no escucharlo se sintió lanzado al vacío. Allí vió a los ángeles ministros de la cólera del señor. Por una escalera vio bajar las almas a la tierra. Vio bajar muchas y subir pocas. Los que bajaban llorando y los que subían alegres. Allí vio los santos profetas de las catedrales ty a Nuestra Señora de Monserrat y a la Virgen María. También oyó a su madre que pedía a dios por él, pero no oyó las suya.
No creo en dios , no creo en dios , pero empezó a creer. Dios derribó el pedestal de su orgullo con un soplo de sus labios.
Habré soñado y emprendió el camino a través del bosque. Antes de llegar a su castillo llamó a una puerta para descansar y dijo que era Teobaldo de Montagut y se rieron de él diciendole si era el del cuento. Asombrado abandonó la aldea y fue al castillo.
Cuando llegó a su castillo lo atendión un monje y le dijo que aquello ya noera un señorío que era un monasterio y que a su señor se lo llevó el diablo. Ya viendo de lo que se rieron en la aldea de él , le perguntaron quien era y dijo qye un miserable pecador y venía a pedir seno de su religión.
El Miserere.
En la biblioteca de la abadía de Fitero vi un Miserere. A veces releo una partitura sin tener ni idea. Pero en éste al final ponía "finis" al final, pero la música no estaba terminada, y terminaba en reglones de un alemán que parecía de un loco en vez del típico italiano.
Pregunté qué pasó allí y me contaron la historia.
Una noche llegó a una abadía un romero que pidió un poco de comida y albergue. Era un músico, contaba y en su patria contó de gran renombre. Pero la pasión lo llevó a un crimen. Pero pidiendo misericordia a dios i alma se fijó en un libro, un salmo de David que comienza: "Miserere mei, domine". Cuando leí aquello solo buscaba música para unirlo a ello.
El monje le dijo que el único miserere que no se encontraba en ninguna parte del mundo era el miserere de la montaña. El que sonaba entre peñas y breñas. Donde se escucha había un monasterio que edificó un señor para legar a su hijo el cual desheredó al morir por sus maldades. Pero el hijo, piel del diablo, al heredar el monasterio unos monjes, le metió fuego. Justo cunado empezó a arder fue Jueves Santo y los monjes cantaban dicho miserere. Después de ello se marcharon los bandidos nadie sabe donde. Pero todas alas noches de Jueves Santo, aparecen unas luces misteriosas y se escucha el miserere.
Ese mismo día de que acogieron al romero , era jueves santo y fue a por ello. Aunque llovía a mares y relampageaba, el romero fue a escucharlo y los monjes lo llamaron loco.
Cuando llegó a las ruinas al romero le parecía todo familiar y empezó a iluminarse las ruinas y se reunieron las piedras y formaron el monasterio como si estuviese recién esculpido. Y empezó a escucharse el miserere. El romero empezó a temblar de miedo y sus sienes latieron con violencia y cayó al suelo sin nada más que oir.
Al día siguiente los monjes de Fitero vieron llegar al romero pálido. Empezó a escribir delante de los monjes el miserere hasta mitad del salmo que le fue imposible proseguir. Murió loco sin poder terminar el miserere.
El que me contó la historia, volví al empolvado manuscrito que leía que no se entendía. Quien sabe si son palabras de un desalmado. Podía haber dado un mundo por saber leerlas.
Tres fechas.
En mi cuaderno de dibujo aún mantengo 3 fechas d un viaje a Toledo. Tres historias en un mal sueño nocturno que se me vinieron a la mente en estado de incosnciencia.
HAy una calle estrecha en Toledo donde se prohibe tocar los ladrillos con la mano demoledora y prosaica de poetas y artistas. Nunca allí me encontré a nadie. Pero por allí vi un caserón con una ventana que me llamó la atención. Empecé a pintarla y veía que de vez en cuando la cortinilla se abría. Marchando para adrid me acordé de aquella ventana. Y apunté la primera fecha, la de la ventana.
Al cabo de uno meses volví. Estuve en una plaza con esconbros de tiempo inmemorial, y ante todas sus paredes y casas feas, vi una bella artísticamente y decidí pintarla. Con formas irregulares y estrambótiucas. Un opulento edificio árabe, donde un monarca castellano construye su casa. Se lo dece a una comunidad de religiosas, donde meten sus figuras de ángeles y vígenes. Y pasado el timepo bañan con color oscuro el edificio. Allí veía mucha gente y sucederse muchas épocas. Y vi una mano blanca saludándome, pero jamás la volví a ver.
Volví de nuevo a Toledo en un año. Andé por los barrios desiertos y apartados, pero mi impulso me llevó de nuevo a la plaza ya conocida por mis lectores. Unos mendigos sentados a la puerta me comentaron que había una toma de hábito. Los sacerdotes cubiertos con capas bordadas en oro. Vi una figura alta y esbelta blanca que no se le podía ver el rostro, una abadesa le retiró una corona de flores que tenía en las sienes. le quitaron el velo y la desnudaron ante los ojos del novio y se cayó redonda al suelo y con ell sus joyas. La abadesa la vistió con el hábito. Pregunté por ella y era sola en el mundo. Esa fecha no la escribí en ninguna parte, pero la llevo escrita donde nadie la puede leer.
El cristo de la calavera.
El rey de Castilla marchaba a la guerra de moros, sonaba su música en Toledo. Pero antes de partir dispuso un sarao. En el segundo salón del alcázar. Entre todos los allí presnte destacaba una reina de la hermosura, Doña Inés de Tordesillas. Con dos pretendientes: Alonso de Carrillo y Lope de Sandoval. Y tras rivalizar en gallardía o donaire, esa noche comenzaron una lucha de frases enamoradas.
Se cayó Inés y al levantarla ambos querían sus guantes. Al verlo el rey mandó que ambos guantes tendrían que venir de la guerra manchados de sangre.
Después de aquello quedaron los caballeros , pasaron por la calle del Cristo, donde les aguardaba la imagen que le daba nombre a la calle; un redentor con una caravela en los pies.Una vez saludado el cristo y orqado fueron acombate entre ellos. Cuando levantaron sus espadas se apagaba la luz en el momento de enfrentarse, y se ensendió el cráneo. Volvieron a enfrentarse pero una voz les gemio cosa que nunca pudo saberse, y se volvió a apagar la luz. Lope dijo que dios no quería ese combate y abos se abrazaron.
Amigos resolvieron que ella eligiera. Caundo llegaron a su casa vieron que un amante bajaba de su balcón y ambos echaron una grandiosa carcajada. En la marcha a la guerra ambos caballeros marchaban juntos sonriendo y doña Inés enrojeció con la púrpura de vergüenza y lágrima de despecho.
La venta de los gatos.
Camino del Monasterio de San Jerónimo desde la puerta de la Macarena había un ventorrillo blanco como campo de nieve cubierto con tejas rojas y verdinegras otras. Mucha gente al canto y acompañando una guitarra donde van y vienen bateas de manzanilla y platos de aceitunas.
Dos borrachos se disputan con un majo que requiebra al pasar una buena moza.
Yo entrejeado me senté a un lado de la puerta del ventorrillo. Mis ojos se fijaron en una muchacha del columpio. Morena, delgada ojos grandes y negros. Empecé a pintar , y mi modelo empezó a cantar. El tocador era el jefe de l,os mozos y sentía por ella. Al terminar la noche pagué lo que debía, doblé mi dibujo y cuando me iba el tocador me cojió del brazo. me pidió la pintura que hice. Me acompañó a la puerta de la Macarena y me contó su vida. Su padre dueño de la taberna le iba reaglar un huerrto anexo cuando se casara y la muchacha era objeto de us cariño y me cantó: "Compañerillo del alma/mira que bonita era/se parecía ala virgeb /de consolación de Utrera...".
Pasaron muchos años que me marché de Sevilla y olvidé esa y más historias Cuando volví a la reina de Andalucía, ya era otra. Más edificada, fábricas, patios de recreos. Del muelle paseé hasta San Jerónimo por la Cartuja. Y paseando pasé por la venta . Y un amigo me preguntó en qué pensaba y le pregunté por la venta de los gatos , cuando ir para un poco de jarana. Mi amigo dijo que desapareció de allí la jarana, desde que pusieron el cementerio. Me causó mucha impresión tal noticia.
Fui y bar muerto pedí algo de beber. Hablé con el ventero 10 años más viejo. Me contó que todo se conjuró en contra de ellos.
Un día llegaron unos hombres de parte de un señor muy rico y a punto de casarse mi hijo con Amparo se la llevaron. Era su hija. Trabajó con la justicia para arrancárnosla. Y a la vez empezaron a construir el cementerio. Y se acabaron las fietas y los cantares.
Y mi hijo hizo lo imposible por verla pero la vio ya muerta y pasó por aquí. Cayó loco y loco está. Terminó la historia y llegaron dos enterradores y dicen "a la salud de los muertos".
Vist aquello y viendo el recuerdo que fue se me vino un canturrilo de alguien: "en el carro de los muertos/ha pasado por aquí/llavaba una mano fuera/por ella la conocí...". Era el loco hijo del ventero.
El gnomo.
Muchas jóvenes venían de la fuente de coger agua y las veía pasar el tío Greogorio el más viejo del lugar sentado en la iglesia. Fue pastor y después osldado. Nadie contaba chascarrillos e historias mejor que él. Las chicas pedían historietas y consejos, y él decía que se lo pidiesen al párroco.
Una de ellas le preguntó sobre el lomo del Moncayo donde bajan los lobos. ël explica que allí viven unos espíritus diabólicos que bajan durante la noche. Los más peligrosos son los gnomos que insinúan y deslumbran con promesas los jóvenes corazones. Conocen caminos subterráneos, velan metales y piedras preciosas y viven en un palacio magnífico y horrible a la vez.
Hace años un pastor entró por esas cuevas, buscando una res estraviada. Las cuevas iluminadas por cristales y decorado con piedras preciosas y oro y piedras preciosas que no sabían lo que era. Terminaban en una fuente con unas plantas nunca vistas, allí correteaban enanos repugnantes con figura de reptiles. Saben donde están los tesoros y los escondes allí.
Una de las muchachas lo interrumpió y le dijo que si no se trajo nada de allí, qué tonto. Escuchó la campana de su toore rezó y cayó al suelo. No sabe cómo, cuando despertó estaba fuera de la cueva. Cuando lo contó la gente del pueblo se explicaba el porqué muchas veces la fuente del pueblo traía con ella polvo fino de oro.
El grupo de muchachas no creyó nada excepto la mayor Marta y la más pequeña Magdalena, que ellas creían en todo...lo que deseaban creer.
Hermanas y huérfanas Marta y Magdalena vivían a la sombra mísra de una parienta. No había ni poaz ni amor pero entre ellas nunca confiaron a los demás sentimientos o deseos.
Cerca del lugar había un castillo abandonado por sus dueños. Cuentan las viejas del lugar que el rey ya vencido cerca del Moncayo cuando se le apareció una pastoricta explicándole los pasajes secretos para atravesar el Moncayo sin ser visto. Una vez salvado al rey, éste le hizo y regaló el castillo.
Un buen día Marta y Magdalena fueron a buscar la fuente misteriosa que emanaba oro. Cuando llegaron escucharon palabras del viento y una charla entre el agua y una mujer. Ellas hablaron también. Ya de noche vieron las partículas de oro de la funte: el reflejo de las estrellas.
Y acercándose a la fuente esta las dijo: desnúdate del temor, traspasa lo desconocido, tu espíritu es la esencia de los espíritus superiores. La envidia te habrá arrojado del cielo para revolcarte en el lodo de la miseria. Yo te veo un sello que te hace digna de nosotros; espíritus fuertes y libres. Te voya a enseñar las palabras mágicas de tal virtud, que al pronunciarlas se abrirán las rosas y tu espíritu se confundiraá al nuestro, que son espíritus hermanos y todos confundidos seremos la fuerza motora, el rayo vital de la creación, que circula como un fluido por sus arterias subterráneas. El viento dijo que desdichado el que tiene alas y desciende a lo subterráneo..
Callaron viento y agua y apaareció el gnomo como un hombrecillo transparente. Marta lo vio y lo siguió.
Magdalena quedó pálida y llena de asombro. Y Marta desapareció. Pero se encontró su cántaro roto y han asegurado que de noche se ha oido en más de una ocasión el llanto de Marta cuyo espíritu quedó aprisionado en la fuente. Nadie se ha atrvido ir allí después del toque del Avemaría.
La cueva de la mora.
A piés del ríoAlhama frente a los baños de Fitero, hay un castillo abandonado, con los muros ruinosos. TRas mi baño me enrtró la curiosidad de esa fortaleza árabe, y pasaba las horas escarbando para encontrar algún arma o tesoro.
Un día paseando por la orilla del río vi un boquetón. Entré y vi una bóveda que llevaba al castillo. Salí y le pregunté a un campesinod e por allí y me dijo que nadie entraba porque había un ánima. De la hija de un alcalde moro.
Supe que en el castillo hubo una reñida batalla donde quedó herido y prisionero un caballero cristiano, renombrado por su valentía. Y sus deudos lo rescataron a base de oro. Pero durante su cautiverio vi a la hija del alcalde moro y fue seducido por sus encantos y se enemoró perdidamente.
Meses más tarde reunió las fuerzas el caballero y a hermanos de guerra para asaltar el castillo en busca de la mora. Sus hermanos creían que era rebancha pero no enemoramiento. Lo supieron una vez asaltaron el castillo.
Una vez los cristianos allí, llegaron moros de fuera y fueron apresados todos. La mora como pudo lo llevó a la parte subterránea. El caballero moribundo pidió agua, ella fuae a buscarla cuando fue alcanzada por una saeta mora. Moribunda ella , recuperado él; quiso bautizarla cristina antes de morir y ella. Al día siguiente el moro de la saeta los encontró a los dos muertos, que aún van por esos contornos a vagar por allí.
La promesa.
Margarita lloraba y Pedro la consolaba. Pedro debería partir con su reya la lucha contra lo infieles. Ella le dijo que fuese a mantener su honra y que después volviese a por la suya. Su misterioso amante se marchó.
Cuando la multitud se agolpó a ver los caballeros partir, al final se veía percedido de todo el batallón el amo y señor ; el conde. En la multitud cayó una mujer desmayada como si la atravesase un rayo, era Margarita al saber que su misterioso amante era el conde.
El conde de Gómara salió apenado tras ver el desmallo. A uno de sus hombre, su fiel escudero, le cuenta el secreto. En una batalla en el aljarafe de Triena, una mano lo salvó de una saeta al cubrirlo con algo. Nadie conocía y nadie sabía quien fue.
En una parada del batallón del rey ante los infieles, el conde y su escudero andaban entre el batallón descansando cuando se fijó en un hombre, que hacía un coro de soldado donde le escuchaban con atención. Era un personaje mitad juglar mitad romero con historias de amores santos o bufonadas. En sus alforjas había de todo: cintas que tocaron el sepulcro de Santiago, céludas con palabras habráicas (palabras del rey Salomón cuando fundaba el templo) y las únicas para librarse de todas enfermedades contagiosas; bálsamos maravillosos para pegar a hombres partidos por la mitad, evangelios cosidos en bolsas de brocatel, secretos para hacerse amar de todas las mujeres, reliquias de santos patronos de todos los lugares, joyuelas, cadenitas, cinturones, medallas y otras baratijas de alquimia, vidrio y plomo.
Cuando llegó al coro el conde , éste empezó a templar un bandolñín árabe con el que acompañaba sus romances. El conde prentó atención al "Romance de la mano muerta" y explicaba como la niña tenia un amante que era conde y partía a la guerra y esa se desmoronaba, el hermano de ella se entera, y muerta la infeliz, por más tierra que le echaban encima, la mano no se cubría, porque tenía un anillo regalado por el conde.
PArtió el coro como un rayo el conde y le dijo que de dónde era, cogiéndole con fuerza de un brazo. ël dijo que de Soria. Y el conde le pregunta que de donde era ese romance y el romero le dice que de los campos de Gómara. Y que a lomejor él, el conde , sabría de quien se trata.
La lúgubre misa de matrimonio se celebró, con el conde arrodillado sobre la humilde fosa, el Papa bendijo la unión y la mano muerta se hundió para siempre.
En el prado hay pedacito que al llegar la primavera se cubre de flores, la gente dice que allí está enterrada Margarita.
Apólogo.
Brahma se sentía satisfexccho sobre una flor de loto que flotaba en aguas sin nombre. Ante la creación pidió de beber y los vapores se le subieron a la cabeza. Y ante tal embriaguez, pidió algo que formara constraste con lo maravilloso creado: el hombre. Visnú frunció el cejo ante cosa tan frágil.
Y es que el hombre andaba mustio y sombrío por el mundo, ocultándose avergonzados uno de los otros, cerrando los ojos para no ver a su alrededor tanto grande y eterno.
Entoncer Siva les dijo si querían morir y exclamaron que sí. Pero ante tal acto lo interpuso Visnú. Y le sdijo que esperaran un día más. Ese noche el humano inspiró esa especie de éter mágico y Siva preguntó de nuevo sobre el morir.
El humano se negó porque decía que tenía un inmenso porvenir ante sus ojos. Y decían: soy genio, soy fuerte, soy hermoso...¡y seré inmortal! Visnú le dio el amor propio.
La corza blanca.
En un pequeño lugar de Aragón vivía retirado en su torre señorial un famoso caballero llamado don Dionís, que tras servir s aus rey a la guerra contra los infieles, estaba entregado al alegre ejercicio de la caza. Lo hacía con su hija Azucena blnaca llamada Constanza.
Reposaba la siesta cuando vio aparecer un rebaño con un zagal que los guiaba. Uno de los monteros de Dionís exclamó : "Ahí va Esteban un zagal que de un tiempo para acá está más tonto de lo que lo hizo dios y nos pudede hacer pasar un rato agradable". Dice que los ciervos no lo dejan en paz. A esto que escuchó Constanza la historia de Esteban se aproximó a él con uno de los monteros. a pedirle que se aproximara a don Dionís.
Esteban empezaría a hablar no sin una mirada de desconfianza. Empezó a decir que los cazadores de allí no habían dejado vivo ni un venado. Que él los escucha hablar y lo siguen y dicen entre ellos: "por aquí por aqui compañeras/ que está el bruto de Esteban", Los allí presente sacaron una carcajada.
Y temoroso lse le vio que uno le preguntó que le pasaba, y quería descubrir algo que pasaba. De un matorral salió un corzo, y detrás de éste una tropa de color natural. Pero no arrojaban bramidos sino risas que sonaban con eco en todo el peñiscal.
Dionís le dijo que hablara con nadie de los encuentros con los corzos, amigos de las burlas.
Garcés de la misma edad de Constanza, era el que cuidaba postros del señor. Necesitaba un corazón de hielo y un pecho de roca para pasa inadvertido a Constanza. Pero se comentaba que la hermosa castellana de Veratón no era tan limpia de sangre como bella, se comentaba que era de una madre jitana. Con ello la vida azarosa que tuvo Dionís. Sólo lo sabía el padre de Garcés, muerto hace tiempo, que ni a su hijo se lo había ducho, preguntado varias veces.
No dando credito a lo de la corza blanca, fue a buscarla de nuevo al monte. Y lo descubrió que era verdad. Constanza le dijo que no se viera con el diablo. También fue tema de regocijo con él.
Montó en colera, armó su ballesta y fue a por la corza. Una vez en el lugar que la vió, aburrido se quedó dormido y lo despertó un coro con una canción que empezaba "el arquero que velaba en lo alto de la torre ha reclinado su pesada cabeza en el muro...". Atento a la música vio salir los corzos a tropel y vio la banca. Con la ballesta preparada para el tiro...desaparecieron los corzos y aparecieron bellisimas mujeres en su lugar. Y en el rio se bañaron. Creía fruto de su imaginación. Y volvieron a cabtar ..."venid que las que os aman os esperan impacientes...", cuando se aproximó desaparecieron las bellas y volvieron los corzos y se espantaron, excepto a la que apuntaba Garcés, la blanca. Y le dijo "¿Garcés que haces¿?". Él somprendido la dejó escapar pero empuñó de nuevo la ballesta y la alcanzó, refugiada en un matorral, cuando fue a por ella, se tuvo que agarrar a un tronco para no caerse, Constanza herida por él se revolcaba en las zarzas del monte.
El beso.
Cuando el ejercito francés ocupó Salamanca no sabía al peligro que se exponía con la poblaciones españolas. Se apoderaron de los más lujossos edificios: primero el alcázar de Carlos V y después la Casa de Consejos, transformando las iglesias en cuadras. Entraron 100 de aquellos donde mandaba un joven, que se quejaba que donde iban a dormir no tenía el prestigio del alcázar.
Llegaron a su aposento, un monasterio con la torre morisca. No había puerta sino un tablón que había que empujar. Una vez alojados sus hombres tiró su capa al pie de la grada del presbiterio a dormir.
Todo estaba desmantelado, y sus obras de artes, ya que los soldados franceses no brillaban por artistas o arquitectos.
A la mañana siguiente nuestro joven soldado dragón salió a la plaza de Zocodover, y saludó a uno de su mismo rango. Le preguntó su compaeñero cómo durmió y dijo que a la vigilia de una bella mujer. Dormía, contaba, y escuchó un estruendo horrible, sonó la campana, y a través de la luz de la luna vi una mujer arrodillada en el altar. Era una mujer de las que soñaba de niño, creía que era un espíritu pero cuando la vi bien , era de mármol. Sonó una gran carcajada.
Desde entonces, dice, entiendo la pasión del escultor griego. Al lado hay un guerrero, su marido sin duda. Loco de mí, lo hubiese hecho pedazos. Pues habrá que verlo decían los demás soldados.
Cuando la vieron se quedaron petrificados. Alguien dijo un ángel, lástima que sea de mármol dijo otro. Traduciendo lo que ponía en la lápida se trataba de Elvira de Castañeda. Allí celebraron sus batallas y tomaron un buffet regado de champán.
El joven capitán bebía en silencio sin apartar su mirada de la estatua. Empezaron a brindar y le gastaron bromas sobre la estatua, pero uno de elolos le tiró el licor al inmóvil guerrero, marido de la dama.
Subido el alcohol, el joven capitan fue a becsar ala estatua, viendo todos los presentes como la mano del guerrero de mármol, dio un golpe mortal al joven capitan, sin que nadie horrorizado lo auxiliase.
La rosa de pasión.
Una tarde de verano en Toledo se dio esta historia de la infeliz Sara.
En una antigua parroquia mozárabe tenía su habitación misteriosa, tenebrosa y miserable el judío Daniel Levi. Rencoroso y vengativo, engañador e hipócrita como todos los de su raza.. Dueño de una inmensa fortuna, acurrucado en su portal de vivienda, aderezando cadenillas de meta, viejos cintos entre truhanes de Zocodover, Postigo y escuderos pobres.
Aborrecedor de cristianos. Los niños le tiraban piedras. Y los hombres lo aburrían con losnombres injuriosos, brulas y pesadas jugarretas. El sonreía. En el interior de la casa en una puerta en el aljibe vivía su hija Sara. Parece que un ruin tronco haya dado tan hermoso vástago, decían.
Los judios más poderosos de la ciudad la habían solicitadocomo esposa, pero aconsejada por su padre los negaba en un profundo silencio. Un enamorado le dijo que se rumorea que su hija estaba enamorada de un cristiano.
El dueño de un barquichuelo vio acercarse ala orilla del Tajo a una persona que esperaba. Ella es dijo. Sara saltó al barquichuelo. Pensó que su padre sorprendió su amor y prepara una venganza terrible. Iba a la cima Cabeza del Moro, donde está la Virgen del Valle. Sara indecisa por el camino que debía seguir hizo de tripas corazón y se acercó a las ruinas de la iglesia.
Su intuición no la engañó, allí estaba Daniel con la cara de la venganza. Instrumentos de martirio aguardaban la víctima. Pero le dijo que al cristiano que esperaban no llegaría. por haberlo avisado.
Además encontró otro padre lleno de amor, que murió en la cruz, era cristiana y avergonzada de sus orígenes. Cogió a Sara por los pelos y la arrastró hasta la cruz de la iglesia, y le dijo: "ahí os la entrego, haced justicia".
Al día siguiente Daniel abrió su ventana, pero la de Sara no se abrió.
Cuentan que en la iglesia donde dejaron a Sara nació una flor, nunca vista que llevó el pastor a la iglesia. Empezaro a escavar a ver de qué se trataba esa flor y vieron el esqueleto de una mujer, con los atributos de la flor. El cadáver no se sabe de quieen es y está enterrado en la ermita de San Pedro el Verde y a la flor se le llamó Rosa de Pasión.
La mujer de piedra.
Tengo redilección al juicio de la multitud indiferente. Me gustan las ideas peregrinas sin huellas por los hombres positivisats, pasear por calles extrañas. Genera extravagancia como la historia que voya a contar.
Por las calles estrechas de una antigua población castellana, me acerqué a pasar por un templo con arte ojival y bizantino. En la fachada arte románico. Pero lo que más me llamó la atención fue una figura para la que se levantó la más bella parte del monumento. Sobre la baezade un demonio hab´ñia una mujer esbelta y airosa. estuve mirándola hasta que llegó la noche.
Durante todos los días que estuve en esa población, cada vez que salía apasear, me llevaba de nuevo a esa iglesia, fuese por donde fuese.
Empecé a pintarlo pero simepre rompía el dibujo, ya que rebosab vida real en algunos detalles. Sin duda esa escultura de esa mujer debido a esos detalles había existido. La marca masónica existía. Entregado a esta imagen pasab días enteros.
0 Comentarios