"El Tartufo".Moliére.
21:19 a 23:19 18/9/2024
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5 años le costó a Moliére representar esta obra sin cortapisas, al que gente lo tilda de "diablo trajeaodo de hombre". Luís XIV le promete resolver el problema de su representación , pero el Tartufo estuvo dos años más prohivido (me suena a que eran todos Tartufos o tiratejos como se diría en la actualidad...JCM).
En nombre del cielo el Tartufo se entremete en familias con el objetivo de dominarlas, controlarlas en nombre de ese trozo de cielo vendido al crédulo burgués, para quedarse con su hacienda o con su mujer, pinado como Moliére como idiota.
La medicina es un arte provechoso y todos la veneramos como una de las cosas más excelentes que poseemos y sin embargo , hubo épocas en que se hizo odiosa y a menudo la convirtieorn en arte de envenenar a los hombres...
Ni siquierea las cosas más santas están a cubierto de la corrupción de los hombres.
Espero con respeto la decisión que vuestra majestad se digne pronunciar sobre esta materia: pero es muy cierto, no debo seguir haciendo comedias si los tartufos triunfan, que con ello se tomarán el derecho aperseguirme más que nunca y pretenderán hallar motivos de condena en las cosas más inocente que puedan salir de mi pluma.
Quien quiera sólo agradar a su marido no necesita, nuera, tantas galas.
No soy hermano, un doctor venerado, ni se refugia en mí toda la sabiduría. Pero en una palabra, sé, y esa es mi única ciencia, distibguir lo verdadero de lo falso.
Es muy difícil ser fiel a ciertos maridos cortados por cierto patrón.
¡No tienes compasión de las desdichas ajenas!No tengo compasión de quien dice bobadas y cuando llega el momento se ablanda, como hacéis vos.
Los enamorados nunca se cansan de hablar.
El amor que nos ata a las bellezas eternas no ahoga en nosotros el amor a las temporales. Nuestros sentimientos pueden quedar fácilmente hechizados por obras perfectas formadas por el cielo.
Vuestros consejos son lo mejor del mundo, son muy sensatos y hago gran caso de ellos; más permitid que no los siga.
Por más razón que encontremos al amor que nos domina, siempre nos avergüenza un tanto confesarlo; al principio nos defendemos de él; pero la actitud que adoptamos de sobra revela que nuestro corazón se rinde, que sólo por honor a nuestros deseos se opone nuestra boca y que tales negativas lo prometen todo.
Os casáis con mi hija y codiciáis mi mujer : eso es un Tartufo.
Las gentes de bien siempre sois envidiadas.
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