Un día de frío sin lugar a dudas. 
Salgo de casa dirección Huelva, y ante la llamada, me dirijo a San Juan del Puerto. 
En el primer bar donde aparco, tomo algo, y pregunto a unos señores dónde está la casa del "Maestro". En persona lo conocí ,en la caseta privada de mi jefe por entonces Carlitos Herrera, con el compartí charlas de carrillada por la ventana de la cocina y el interés de la ilustre profesión culinaria.
En la parada, todos me dicen que no hay casa, pero que vaya al cementerio, que voy a encontrar una estatua muy bonita en homenaje al "Loco".
Mi loco, cuanto te hecho de menos...
No veo los videos de youtube para recordarte, porque me los se de memoria. 
En el programa "El Vagabundo Millonario" que hoy hago en radio Guadaira, que sepas , que me acuerdo todos los días de ti. Quizás fuiste tú el que realmente fue el Vagabundo Millonario, término que humilde y agradecido he adquirido.
No me creo aún que tus restos estén aquí. 
En la puerta del cementerio, pregunto a un señor con ojos saltones y educación exquisita, dónde está el loco, él me responde que nada más entrar, a mano izquierda.
Cuando entro, me echo las manos a la cabeza y miro la estatua.
Es idéntico . Ni miro quién lo ha hecho esa maravilla pero me voy a la estatua y parece que está allí...Está allí. me lo dijo el funcionario de entierro, está debajo de la estatua. Me quedo embobado porque es igual. La expresión de las manos, los libros que siempre ha meditado y hablado en numerable ocasiones (Truman Capote, Shakespeare y su querido y paisano Juan Ramón Jiménez)
O sus ratones colorados, aunque la estatua es de gris metálico, sus ratones están colorados de verdad. Con sus cirios, siempre desbordantes de cera quemada...


Me hice dos fotos con el maestro.
Aquí parece que me está presentando.
Aquí con otra cara parece que me dice :"vaya el nota este".
Yo sólo tengo agradecimiento por haberme impregnado de tu sabiduría y por este momento a solas contigo.
Este es tu epitafio, seguro que antes de irte, se lo comentaste a alguien, no suele tener un tan grande escrito de despedida cualquier persona.
Ya mirando los detalles, la mesa, tus botines, chaquetilla, fulá,...Vaya despropósito de obra de arte.
Te quité una flor blanca, me despedí de ti, y salí del cementerio pensando que quizás no vuelva a verte...allí.

Me marché al centro de la villa buscando más cosas y me entero (preguntón de mí) que la casa de la cultura tiene una exposición.
Antes de llegar a la casa de la cultura veo por Instagram de quién es su talla. Es de un tal Elías Rodríguez Picón...Qué maravilla de artista. Dejo su Instagram...@elias_rodriguez_picon_art, y vais a ver la obra de un genio...
Llego allí y en la entrada veo un muñeco de papel maché ...qué barbaridad, qué obra de arte, qué de artistas por allí cerca. Pregunto en recepción y me dicen que aún no hay exposición del loco y que lo que hay está cerrado.


Jejeje, pensabas que me iba de allí sin ver nada...Abro una vaya y veo su micrófono gigante quizás de uno de sus platós y una luna seguro de su plató.


Y voy a la biblioteca, y dos señores muy amables me explican que él no tiene casa allí y que sus últimos días vivió en una casa en El Rompido donde aún vive su mujer María.
Me doy una vuelta por la biblioteca "Mariquita Bertoa " (una adelantada a su tiempo que enseñaba a leer en el siglo XIX a los que no sabían) y veo muchos libros de Zenobia. Me dicen que allí tampoco está que está en Moguer con su Juan Ramón...Será motivo de otro viaje seguro.

Me regalan un librito de IV Premio de Relatos "Cátedra Diego Rodríguez de Estrada, un libro de Rodrigo Canales Contreras llamado "Inmortal".
Me regalan una carta del 7 de bastos (habrá que buscar su significado espiritual) y me llevo el 70902 , el último billete que había en la Peña Del Recre. 
Tras sonrisas y buenas vibras y belleza,...me voy de la villa de donde salieron marinos a la reconquista de las Américas y dónde salió uno de los descubridores de Brasil.
P.D.:Fue un encanto hablar por el camino contigo...