Hace algunos años , me enfrentaba a dirigir más de un proyecto de Cocina, como Asesor , haciendo Cartas por toda Sevilla y formando a empresarios y trabajadores(Tapichuela, Salad Bar, Carabales, Barviana de Sevilla Este, Horno Real...) ya casi todos extinguidos y me hicieron un apropuesta para ir  a visitar un pequeño restaurante en la calle Emilia Barral frente al Mercadona del Parque Alcosa en Sevilla.

La verdad es que nos atendió una señora muy agradable que nos hizo pasar a sus instalaciones con un trato inmejorable. No hace falta que me juraran que se trataba de la dueña. Nos sentó en una mesa con mantel dentro de un local muy pequeño , donde nos recibía cordialmente el cocinero. Tampoco hizo falta que me juraran que era el dueño. Aunque tenían una chica también muy agradable, se sabía que allí había solera...

La verdad es que como siempre degustamos poco, ya que no somos de comer mucho , pero lo que nos pusieron estaba de rechupete.

De eso ya han pasado 12 años. Y aunque montaron uno grandísmo en Emilio Lemos, ya ampliado, no hemos tenido tiempo de visitarlos, y hay que admitir que soy de lugares muy pequeños...

Pero solemos ir a probar cosas nuevas, y vimos la nueva inaguración de La Ratona, del Grupo Sofrito y allá fuimos. De nuevo nos enfrentamos a una cena con muy pocas tapas , ya que cenamos menos aún, pero lo que nos pusieron , más de una década después seguía de rechupete.

Para empezar nos pusieron unas patatas aliñadas con un poco de ventresca. Ahora mismo mientras escribo se me hace la boca agua. Como las de siempre. Muy buenas.


Se me antojó la "Tortilla de Patata con Pringá", una versión muy creativa de la con Whisky, pero también muy buena. Xodó dijo "muchas patatas veo" cual Maestro Jedi y como siempre, ella me dejó elegir, y así lo hice.


Para que no se quejara le pedí "Atún Encebollao" que iba sobre una base de tomate natural y cebolla morada, muy buena la combinación. 


Comimos demasiado pronto y rápido...

Al pagar ,le preguntamos al encargado, muy amable (de tal palo tal astilla) que si seguía el Sofrito inicial, el de Alcosa y nos indicó que lo estaban reformando en "El Ratón" en homenaje al nieto, ya que la "Ratona" era un homenaje a la nieta. 

Ya de pies listos camino del Engorilao, les dimos las gracias por su tan magnífico servicio. Por cierto muy barato,; demasiado y así fue la propina.

A mi parecer "Los Ratones Sofritados" ...
tienen madera ...
para rato ...
y que yo los siga degustando... (vaya; un pareado, me han inspirado...)