"Bruto".Cicerón.

24.7.2025

Introducción.

Los escribe por boca de Craso en 55-46 a.c.

Para ser el orador ideal: el don o lo innnato, técnica y amplia cultura. También ritmo, armonía, partes y conocer estilos.

Se enfrentó mucho a Hortensio aunque era su amigo en lo político y en lo personal.

La virtud siempre lo pone en política.

La vuelta a los estudioos fue Brutus: "me he reconciliado con unos antiguos amigos, o sea con mis libros".

Para escribir necesitó datos históricos y literarios y se cree que lo hizo en Brindis y después en Roma.

Es un diálogo más aristotélico que platónico. Pero lo más normal es que hable solo. Aunque cuando lo interrumpen es porque se pone en duda.

El arte de hablar bien (elocuencia)siempre existió pero quien lo llevó a lo artístico fue él, aunque influenciado por sus modelos Pericles y sobre todo Demóstenes, que suscitaba pasiones en el auditorio. También admiró a Catón por su vigor y dominio de los tres genera dicendi. Lo compara también con su admirado Lisias. Y también a Galba. Para él un buen escritor fue Marco Emilio Lépido Porcina.

Cicerón influyó en Tiberio Graco y Gayo Carbón.

También habla de una serie de oradores de origen municipal con oratorio en contra de la aristocracia. Los llama picapleitos.

Según la madurez llega con Antonio y Graco, ambos con argumentos.

No habla de los oradores vivos sino que lo hacen Bruto y Ático. No entra en los discursos de César.

Pero en el que más se detiene es en Hortensio, que no tenía rival.

Para Cicerón el arte, la literatura y la oratoria debe ser unitaria.

Hay dos tipos de oradores para él: los llanos (con calma y elegantes) y los grandiosos (los que impactan emocionalmente).

Uno de sus ideales estilos era la prosa rítmica y la gran oratoria con belleza natural (lo bello y verdadero); no artificial. Nada de amanerado, artificioso y pomposo.

Para él el político ha de ser un buen orador, y experto en persuadir. Con mucha cultura general (filosofía, derecho, historia y física), formación filosófica, pero no filósofo que está por debajo del orador.

El orador lo coloca por encima de los valores sociales y del jefe militar.

Además debería enseñar a  los jóvenes políticos y judiciales.

Con él la oratoria política o de foro, muere siendo una oratoria de salón y de escuela.

El "Brutus se conoce a partir de 1421.

Cuadro Cronológico.

Nace en 106 a.c. como Pompeyo.

90 a.c. toma la toga viril.

89 lucha en el ejército de Pompeyo.

88.Alumno de Fedro y Filón en Roa.

86. Traduce Jenofonte y Arato y escribe "De inuentione".

79. Va aGrecia.

77.Regresa a Roma y se casa con Terencia.

69. Consulado de Hortensio es edil.

67.Es elegido pretor.

65. Muere su padre y nace su hijo Marco.

64. Lo eligen consul y se casa su hija Tulia.

62.Compra la casa de Craso en el Palatino.

59.Triunvirato: César, Craso y Pompeyo.

58. Lo exilian a Mesalónica, con César en el poder.

57. Aprueban su regreso.

56.Ataca en el congreso la ley agraria de César y se reconcilia con él.

54. Violenciacorrupción, matan a Julia hija de César y esposa de Pompeyo.

51.Gobernador de Cilicia (Anatolia).

49.César dictador.

47.Divorcio y se va Africa.

46.Ciceron va a España.

44.Marco Antonio asesina a César. Guerra civil.

43.Asesinan a Cicerón.

Bruto.

Cuando llegué a Rodas murió Quinto Hortensio. Nuestro colegio para el que me eligió quedó mermado.

No perdí a un adversario sino a un colega y compañero de gloriosa tarea.

Su muerte no vio el teatro despojado de talento. Me angustia que el Estado no precise las armas de la razón , talento y prestigio personal.

Los que disfrutaron de su prestigio personal, hazañas y sabiduría; tuivieron una existencia feliz.

El escrito de Bruto desde Asia me aportó placer y salvación. Me dedicó un libro cuando estaba muy enfermo casi muerto. Donde recopila la Historia Universal. Un orden cronológico de la Historia.

No se como pagarte Bruto. No sera con hortalizas como lo hacen los agricultores. Pero plantaré la semilla en terreno inculto y abandonado, y lo cultivaré tanto que con los intereses que obtenga, podré incluso con creces devolverte tus geenrosos servicios.

Pomponio me dijo con la moral muy alta estás. Con el libro de Hortensio y el ánimo subido, deberíaas terminar el relato de la historia de los oradores. Y Bruto también tenía interés en oirla.

NAdie se hace buen orador (elocuente) por una victoria.

La elocuencia es la más difícil de las artes. Y se me viene a la cabeza Grecia que sólo contaba con Pericles y Tucídides aún Grecia en esplandor, y no eran de allí. Y la elocuencia ser arte se opuso Sócrates, , pero dejemos a los filósofos y los problemas del bien y el mal.

Sólo Isócrates abrió su casa para crear una escuela y taller de elocuencia lejos del furor del foro. Aunque escribió muchos discursos ilustres. Tampoco Lisias entró en el foro. Aunque el perfecto fue Demóstenes.

Pocos para lo que fue Atenas entonces.

Pericles fue el único en crear un método y así apareció el orador perfecto.

La elocuencia no suele nacer cuando se constituye un estado, o en guerra, o cuando el pueblo está sometido a la tiranía de los reyes sin en un estado de paz y una ciudad nien organizada.

Si Grecia se sintiera fascinada por la elocuencia había numerosas empresas memorables tanto en la paz cooen la guerra.

Pero fuera de Grecia si hubo estudios de oratoria. Por ejemplo salidas del mar Pireo hacia Asia.

En Roma sí se crearon empresas debido a elocuentes oradores. Por ejemplo Marco Popilio sacerdote de Carmenta.

Quinto Máximo Verrugoso, Quinto Metelo y Lucio Veturio Filón fueron populares en su elocuciones en la Segunda Guerra Púnica.

Igual que la inteligencia es la gloria del hombre, la elocuencia es la luz de la inteligencia y por ello te llaman flor del pueblo.

Existen elogios fúnebres y las prpopias familias conservan estos títulos para cuando otro miembro falleciera.

Catón era majestuoso en el elogio, acre en la crítica, penetrante en los pensamientos, preciso en la exposición y en la argumentación.

Nuestros oradores queiren ser Hispérides y Lisias , pero los ignorantes por qué no quieren ser Catón. En la antigúedad se goza de mayor estima en las artes que en la oratoria.

Escipión en primero fue poco elocuente y su hijo, sui tuviera buena salud fuera uno de los mejores oradores, asi se ve algunos escritos en griego.

Vivo Catón florecieron muchos jóvenes como Sergio Galva.

Según el relato de Rutilio se puede concluir que las cualidades fundamentales del orador son dos: razonar con precisión en el auditorio y hablar para conmover los corazónes.

Los grandes oradores no dejaron sus oraciones escritas porque convencidos que han llegado al éxito si lo escriben temerían que sus textos llegaran a los críticos.

Ojalá la mentalidad de Tiberio Graco y de Gayo Carbón para dirigir bien el estado hubiera corrido parejo para hablar bien.

Sin la formación teórica a veces se puede hablar bien si las dotes naturales te acompañan.

La sabiduría inspira confianza.

Gracias a Rutilo y Escauro entre los arcaizqantes, los dos merecen ser estimados pues por mediación suya se hicieron famosas en Roma estos tipos de oratoria.

Los criterios  retóricos de los epripatéticos y acad-emicos son tales que por sí mismos no pueden formar perfectamente al orador, pero sin ellos tampoco se puede dar el orador perfecto.

Yo he causado beneficio a los jóvenes ofreciéndole un estidlo epléndido y rico en ornamentos pero también perjuicio ya que la mayoría no han leido los discursos antiguos después de conocer los míos.

No ha habido ningún orador de estilo más abundante y copioso que de Gayo Graco. La juventud debe leer a éste más que a ninguno para agudizar el ingenio.

Quinto Cátulo fue un orador como nosotros pero con mayor perfección. Ya que era de cultura vasta literaria, elegancia suprema de oratoria y hablaba el latín correctamente.

Auqneu cuidar el léxico es el mayor de los elogios, la mayoría de los oradores la tenía descuidada.

En la oratoria la acción hay que dividirla en gestos y voz:manos, hombros, costados, golpes de píes en el suelo, pasos de un lado a otro y voz regular en el tono.

Craso era el más sobrio de los oradores, Escévola el más elegante y mucho más ameno.

Sulpicio fue el que añadió además la cultura literaria y la elegancia lingüiística.

En la época romana la elocuencia alcanzó su madurez y a su perfección y nadie podía añadirle nada más al no ser que se tuviera una sólida formación en filosofía, derecho civil e historia.

También nuestro aliados y latinos tuvieron sus oradores: Quinto Vetio Vetiano (de origen marso), Gayo Rusticelio de Bolona, Tito Betucio Barro de Ascoli, Lucio Papirio de Fregelas. El valor de los oradores extrangeros es  que no tienen el colorido ciudadano, y lo verás cuando vayas a la Galia.

Soy consciente que evoco a hombres que ni fueron oradores ni fueron considerados como tales y que se me escapan algunos de los antiguos dignos de mención y alabanza.

Nunca hay desacuerdo entre los entendidos y el pueblo a propósito del orador bueno y malo.

El más elocuente de Roma , habría dudado entre Antonio y Craso.

Es privilegio del orador supremo parecer al pueblo un orador supremo.

Lo que la multitudaprueba, es lo que deben aprobar los entendidos

El vulgo aprueba a veces al orador con nadie más, se contentan con el orador malo, lo aprueban sin compararlo, y sin darse cuenta que los hay supremos.

No hay nada mejor para los oyentes que un discurso bien ordenado y elegante.

Lo que supera el oyente entendido al inexperto, es que cuando oye al menos no pierde. Pero lo que no aprueba el pueble tampoco lo aprueba el oyente entendido.

Hay dos tipos de buenos oradores: los de estilo simple y conciso y los de elevado rico.

Aquellos que han alargado su vida un poco más de lo habitual, necesariamente les ha tenido que ocurrir lo mismo que a él; que se han visto comparados con tantos personajes muchos mayores y muchos más jóvenes.

Sólo nombro a los vivos porque temo a que se enfade conmigo los vivos pr si me olvido de alguno.

Es muy ventajoso en Roma atender las necesidades de muchos y ponerse a su servicio.

Un gran orador militar es muy superiora los generales de poca consideración. César tuvobuena elocución y buen latín.

El orador ha de producir un triple efecto:informar, deleitar y conmover.

Honesto y homrado es tenr el premio de magistratura otorgado por el juicio y valor de los ciudanos. Y deshonesto y deshonrado aprovechando las circunstancias de sus conciudadanos quedarse con el poder.

La unanime opinión de todos lo oradores debería ser:odiar la la falta de gusto y la extravagancia y apreciar el buen gusto y la naturalidad.

No todos lo que emplean el ático (reflexivo, consistente y sobrio) hablan bien, pero todos lo que hablan bien lo usan.

Hortensio recordaba sus palabras escritas y las palabras de sus adversarios, sin tomar nota. Sau discurso estaba dividido en dos: división de temas a tratar y recapitulación de temas tratados por sus adversarios.

Tenía talento pero ejercitaba su memoria. Su voz era sonora y agradable.

Los demás oradores eran maestros, pero cuando los demás se ausentaron Hortensio fue el primer abogado.

Yo en ese periodo estudiaba dialéctica como elocuencia concentrada y compremida, pero llegué a juicios para llegar al foro con una formación completa.

Delgado y fatigado los médicos me recomendaban no hablar en los tribunales, pero morirme antes de dejar la gloriosa elocuencia. Por ello cambiaba mi forma de elocución con lo que me fui a Asía. Y me hice discípulo de Molón enRodas. Un abogado excelente y un escritor sobresaliente. Y mejor profesor. Por entonces me gustaba imitarv a Cota y Hortensio: expresando sus pensamientos en términos exactos y con soltura y fosgoso en el movimiento. Con una voz sonora. Con eso y el posterior viaje a Sicilia supe que mi aprendizaje esatab terminado. Pero sin robustecer mi talento.

Cuando fui consul trabaje con Hortensio, ambos nos admirábamos, aún discutiendo con la Ley de Pompeya.

Gracias por apoyarme  a hacer empresas fuertes que quedarán después de mi muerte y del Estado, le dijo a Bruto.

Ser enunmerado en las masas si que es trabajosa la competición.